NUEVA YORK, 24 ago (Xinhua) -- Estados Unidos debería defender el consenso alcanzado por Beijing y Washington en la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Osaka, afirmó un investigador estadounidense que pidió conversaciones sinceras y confiables entre ambas partes.
El 15 de agosto, el Gobierno estadounidense anunció que impondrá aranceles adicionales del 10 pro ciento a mercancías chinas por valor de 300.000 millones de dólares en dos tandas que entrarán en vigor el 1 de septiembre y el 15 de diciembre.
En respuesta, Beijing anunció el viernes que gravará importaciones estadounidenses por valor de 75.000 millones de dólares con aranceles adicionales. En las horas siguientes, Washington afirmó que tomaría medidas de represalia con nuevos aranceles.
"Washington debe, como mínimo, dar marcha atrás en los pasos que ha dado en el último mes y volver a defender el consenso al que (los dos) jefes de Estado llegaron en la reunión del G20 en Osaka", dijo a Xinhua el viernes Sourabh Gupta, investigador del Instituto de Estudios Chino-Estadounidenses, un laboratorio de ideas con sede en Washington.
Ese consenso, subrayó, podría crear "una base esencial para crear confianza entre las dos partes", las cuales, si reanudan las negociaciones con base en ese consenso, podrían "aspirar a llegar, en diciembre de 2019, un acuerdo con una base más amplia en lo que respecta a sus impedimentos estructurales".
No obstante, continuó el experto, esto debe basarse en la sinceridad y la confianza. "Washington debe equiparar las palabras con los hechos. Sin sinceridad ni confianza, no habrá negociación que prospere", añadió.
Según explicó el viernes en un comunicado la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado de China, Beijing se vio obligado a actuar imponiendo aranceles adicionales ante las medidas comerciales proteccionistas y unilateralistas de EEUU.
Gupta expresó además su preocupación por que un aumento de las fricciones comerciales entre los dos países tenga un impacto más prolongado en la confianza de los inversores dentro de la macroeconomía estadounidense, dado que los mercados financieros han estado nerviosos a lo largo del último año debido a las incertidumbres que arroja la guerra comercial.
"Las incertidumbres y las represalias no harán nada por invertir ese sentimiento pesimista. La guerra comercial intensificará el viento en contra económico, sobre todo ahora que el presidente (Donald) Trump se interna en la campaña para su reelección", dijo el experto.
Expresó, sin embargo, su confianza en la economía china y, en este sentido, dijo que será capaz de navegar en medio de las múltiples conmociones, aunque con ciertas dificultades.
"El balance general de China está casi equilibrado, lo que significa que las exportaciones netas son un motor diminuto del crecimiento. La macroeconomía china está dirigida a nivel doméstico de forma principal", comentó.
Pese a los golpes externos, el Gobierno chino ha conseguido aplicar estabilizadores económicos y mantener el crecimiento del PIB entre el 6 y el 6,5 por ciento, subrayó.