La policía de Hong Kong en el ojo de la tormenta

Pueblo en Línea  2019:08:28.13:29

Los ciudadanos de Hong Kong envían suministros y tarjetas postales a la policía local, el 9 de agosto del 2019. (Foto: Xinhua/ Wu Xiaochu)

Hongkong, 28/08/2019 (El Pueblo en Línea) - Las manifestaciones ilegales y violentas en la Región Administrativa Especial de Hong Kong, que ya duran más de dos meses, han puesto a la policía local en el ojo de la tormenta.

A finales de julio, la fuerza policial de Hong Kong contaba con un total de más de 30.000 agentes, entre policía regulares y auxiliares, y más de 4.000 funcionarios civiles.

Desde el regreso de Hong Kong a la patria, este cuerpo policial ha sido considerado como uno de los más profesionales del mundo.

Desde junio, los manifestantes radicales de Hong Kong no han escatimado esfuerzos para desprestigiar a su policía e instigar el odio hacia los agentes del orden público.

Como han demostrado varios informes de prensa, las armas y el equipo de los manifestantes radicales en Hong Kong se han perfeccionado, y ahora incluyen sustancias químicas dañinas. En un edificio de la fábrica Lung Shing, en el Oeste de Hong Kong, los agentes encontraron TATP altamente explosivo, bombas de gasolina y cuchillos.

Es cierto que las armas que portan los manifestantes radicales se han vuelto cada vez más peligrosas, señaló la policía, detallando que los extremistas utilizan piedras, barras de hierro, tirachinas y hasta paraguas con dagas. Su presumible uso atenta contra la vida de los oficiales que están en primera línea.

El 18 de agosto, un portavoz del gobierno de Hong Kong emitió una declaración donde definió su pesar porque algunos grupos celebraban manifestaciones con lemas dirigidos en contra de la policía de Hong Kong.

En los últimos dos meses, las comisarías han sufrido 75 ataques vandálicos, mientras que unos 180 agentes han sido atacados o heridos, precisó el portavoz.

El superintendente David Jordan, un británico que ha servido en la policía de Hong Kong durante más de 20 años, explicó que la situación actual es la más peligrosa que ha enfrentado desde que Hong Kong regresó a la patria. Y señaló un hecho en particular: más de 100 manifestantes rodearon a un policía.

En la noche del 13 de agosto, un oficial de policía fue abordado en una esquina del aeropuerto y brutalmente golpeado por manifestantes radicales. Tuvo que apuntarle con su arma a los enloquecidos extremistas para lograr mantener su vida a salvo.

Incluso el personal civil de la fuerza policial ha resultado herido durante los disturbios. Un empleado de la Oficina de Relaciones Públicas de la Policía, que está a cargo del contacto con los medios de comunicación, fue golpeado en la cintura por un ladrillo lanzado desde la multitud.

El 19 de agosto, la policía de Hong Kong emitió una declaración en respuesta a las acusaciones de uso excesivo de la fuerza, argumentando que los agentes han ejercido con "contención, tolerancia y paciencia", y "sólo cuando hubo actos violentos o comportamientos ilegales que ponen en peligro la seguridad de las personas implicadas es que [los oficiales] han aplicado un uso proporcionado de la fuerza para evitar que los incidentes fueran a peor".

Dr. Willy Fu, miembro de la Asociación de Educación para el Derecho Básico de Hong Kong y ex inspector superior de la policía, subrayó al Diario del Pueblo que la respyesta de los oficiales de la policía lo llenaba de "orgullo y tristeza".

Fu añadió que la policía ha actuado con moderación y tolerancia, y sólo ha utilizado la fuerza indispensable cuando de prevenir incidentes se ha tratado.

Fu recordó que una manifestante radical lanzó a los oficiales de policía una sustancia para limpiar drenajes que es altamente corrosiva, pero accidentalmente ella fue la que se lesionó. Sin embargo, a pesar del proyecto fallido de agravio contra los agentes de la policía, ellos le proporcionaron ayuda.

"Tal actitud es admirable", recalcó Fu.

Los ciudadanos de Hong Kong han visto estos eventos. Hace unos días, una declaración publicada con la firma de "ciudadanos de Hong Kong que ya no están en silencio" señaló que ante actos irracionales y violentos, la policía ha estado tolerando humillaciones y cargando con responsabilidades, en aras de mantener el orden y la concordia.

“Aquellos que acusaron a la policía de abuso de la fuerza están llamando lo negro como blanco”, fustigó Elizabeth Quat, miembro del Consejo Legislativo. Y añadió que es muy cierto que los radicales fueron los primeros en bloquear las carreteras, atacar, arrojar objetos y sitiar a los oficiales de la policía.