Los trabajadores de oficina estimulan la economía de la siesta

Pueblo en Línea  2019:09:20.15:48

Dormitorio compartido en Beijing. (Foto:hinanews.com)

Beijing, 20/09/2019 (El Pueblo en Línea) - Cada vez hay más empleados que trabajan en las oficinas de las grandes y medianas ciudades que compran antifaces para dormir, almohadas para descansar y hasta somníferos ligeros que les permiten reposar mejor durante la pausa del almuerzo, informó el Diario de los Trabajadores.

Más de 820.000 almohadas de siesta de más de 500 marcas se ofertan en un portal digital de compras en línea. Las ventas mensuales de muchos productos de este tipo y variados precios, superan las 10.000 unidades.

Una trabajadora de cuello blanco llamada Shi, que acaba de comprar en línea una almohada en forma de L para su siesta, comentó que le gusta el diseño del producto porque le permite colocar sus brazos de forma tal que no se le adormecen como ocurre cuando toma la siesta sobre la mesa.

Shi comentó que algunos de sus colegas compraron sillas con respaldos ajustables, antifaces para dormir o auriculares para sentirse más cómodos mientras descansan a medio día en el limitado espacio de la oficina.

Para satisfacer la demanda de siestas de cuello blanco, desde el 2017 en diversos edificios de oficinas de Beijing y Shanghai también se ofertan cabinas-cama.

Cada cápsula mide 1,8 metros de largo y 0,8 metros de ancho. Está equipada con cama, sábanas, iluminación, ventilación y conexión Wi-Fi.

Escaneando un código QR se puede ingresar a la cabina. El precio es de 12 renminbi por hora y 20 renminbi de 11 a.m. a 2 p.m. Este servicio constantemente se está actualizando para que sea más seguro y fácil de usar.

Mientras que muchos trabajadores de oficina hacen todo lo posible por lograr un mejor descanso durante las pausas del almuerzo, otros optan por las actividades recreativas y de cultura física, los tratamientos faciales, ir de compras o disfrutar de series y películas.

Un gerente de ventas de un salón de belleza del distrito Chaoyang, en Beijing, destacó que la hora de almuerzo y los fines de semana son los momentos más concurridos. Mientras reciben el tratamiento, los clientes pueden tomar una siesta. De este modo ahorran el tiempo libre fuera de la jornada laboral y se lo pueden dedicar a la vida en familia.