El apoyo a la violencia en Hong Kong ha mordido en la mano a Occidente

Pueblo en Línea  2019:10:18.15:48

Beijing, 18/10/2019 (El Pueblo en Línea) - Los defensores del movimiento separatista catalán gritaron la consigna de que quieren aprender de los manifestantes de Hong Kong, promoviendo las tácticas de los manifestantes de Hong Kong de "ser como el agua", usando máscaras para reducir el riesgo de arresto. Se apoderaron del aeropuerto el martes, obligando a cancelar una gran cantidad de vuelos. Los manifestantes también bloquearon carreteras y ferrocarriles e incendiaron contenedores. Su eslogan es: Convertir a Cataluña en el segundo Hong Kong.

La justicia española condenó a nueve líderes separatistas catalanes a una severa sentencia de nueve a trece años de prisión el lunes, lo que desencadenó la última ola de violencia local. Sin embargo, las protestas anteriores fueron pacíficas: se puede ver que el uso a gran escala de la violencia por parte de manifestantes en Hong Kong durante cuatro meses de agitación ha mostrado nuevas formas de manifestación a los radicales catalanes y ha abierto la puerta a estos últimos.

El gobierno español se ha convertido en víctima de un cambio repentino de la situación en Cataluña, y los funcionarios han condenado enérgicamente la violencia. Los políticos en Estados Unidos y Occidente aparentemente no saben qué decir en este momento. La UE y Estados Unidos apoyan firmemente al gobierno español en la lucha contra el movimiento separatista catalán. Ahora los manifestantes tienen el eslogan de "Aprender de Hong Kong" y lo que está sucediendo en Hong Kong ha sido descrito en Occidente como un "hermoso panorama". Sin embargo, este “hermoso panorama” se está dirigiendo rápidamente hacia Occidente, lo que es sin duda una situación muy incómoda.

Algunos medios de comunicación occidentales han adoptado una estrategia de informes de bajo perfil contra las últimas protestas de Cataluña, lo que ha debilitado el vínculo entre la situación en Hong Kong y la situación en la región, y no destacan cómo los manifestantes catalanes hablan del lema de convertir el lugar en “un segundo Hong Kong”. Parece que este incidente ha hecho que toda la opinión pública occidental se sienta decepcionada

Esto no solo ocurre en España. Los ambientalistas británicos trataron de aprender las tácticas de los manifestantes de Hong Kong para ocupar el aeropuerto, y en Australia, un grupo de ambientalistas intentó imitar a los manifestantes de Hong Kong. Las formas violentas de los manifestantes de Hong Kong han estado plagadas de varios problemas que se han extendido en la sociedad occidental. Cataluña es tan solo el comienzo.

La economía occidental generalmente lleva un ritmo lento, y la recesión, los problemas de inmigración y los conflictos étnicos y la política han creado mucha insatisfacción. En este momento, la gente en Occidente ha organizado manifestaciones violentas poniendo a Hong Kong como "ejemplo", lo cual es muy peligroso para ellos. Debido a que la sociedad china tiene genes fuertes que resisten a la propagación de disturbios en Hong Kong a China continental, muchos países en vías de desarrollo también están en conflicto con este "ejemplo". La apreciación de la opinión pública occidental de las manifestaciones violentas en Hong Kong solo tendrá un impacto real en su propia sociedad. A la larga, esto está destinado a ser la trampa que cavan por sí mismos.

La violencia en Hong Kong no es en absoluto una rebelión contra el "autoritarismo". El llamado "autoritarismo" impuesto a la sociedad de Hong Kong ha sido completamente inventado. El desarrollo violento de la situación en Hong Kong es precisamente el producto que está más fácilmente disponible bajo el sistema democrático de estilo occidental. Los manifestantes en Hong Kong primero aprovecharon las lagunas de su sistema político, y luego se rebelaron contra al sistema indiscriminadamente. El proceso de desafiar el sistema de estilo occidental, una vez imitado por grupos insatisfechos en la sociedad occidental, puede resultar en una replicación o variación basada en la replicación.

El pensamiento extremo en geopolítica e ideología está afectando a algunas élites en Estados Unidos y Occidente. La agitación en Hong Kong está causando problemas en China, y es por ello que muchos en Occidente han subido a los manifestantes radicales de Hong Kong a un pedestal. Ellos no pensaron que la situación en Hong Kong no se contagiaría a China continental debido a "Un País, Dos Sistemas", y tampoco pensaron que Occidente no quedaría inmune a la propagación de los disturbios en Hong Kong.

Cataluña ha sido la primera en contagiarse, pero ciertamente no es la última. Si este mundo globalizado no se opone conjuntamente al movimiento político violento que desafía el orden, no se podrá descartar que Occidente eventualmente se convierta en el área más afectada del nuevo movimiento violento y el lobo que ellos mismos alimentaron le muerda la mano.