LA PAZ, 13 nov (Xinhua) -- Bolivia intenta volver a la normalidad tras varias semanas de tensión política y social luego de las elecciones del 20 de octubre pasado, la posterior renuncia del presidente Evo Morales y la proclamación de la senadora Jeanine Añez como mandataria interina para llamar a nuevos comicios.
En las ciudades de El Alto, La Paz y Cochabamba se mantiene, no obstante, la alerta por las protestas, que hasta el momento han dejado al menos ocho decesos confirmados.
Familiares denunciaron este miércoles el deceso de Beltrán Condori, de 23 años, y Percy Conde, de 33, por impactos de bala recibidos el martes en el barrio del Pedregal, en la zona Sur de La Paz.
Se desconoce, al mismo tiempo, la situación jurídica de más de 200 detenidos, según versiones de la prensa.
A su vez, sectores sociales como cocaleros (productores de hoja de coca) de la provincia del Chapare, en el departamento de Cochabamba (centro), han decidido activar los bloqueos y las movilizaciones, con el objetivo de hacer respetar la Constitución boliviana, que a su juicio ha sido violada por Añez.
"Nos declaramos en movilización nacional en contra del golpe de Estado", expresó el vicepresidente de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Andrónico Rodríguez, cuya organización es presidida por el propio Morales.
"Rechazamos de manera contundente la autoproclamación de la señora Añez, que como segunda vicepresidenta del Senado se autonombra, lo que es totalmente inconstitucional", señaló.
En otras ciudades importantes de Bolivia ya se han levantado los bloqueos, entre ellas Santa Cruz (este), Cochabamba (centro), Potosí (suroeste), Tarija (sur), Trinidad (noreste), La Paz (oeste), Sucre (sur) y El Alto (oeste).
En esas urbes han comenzado a atender los establecimientos comerciales, y se ha restablecido el transporte, aunque las actividades de la administración pública están a medias a la espera de nuevas autoridades.
Personal de la administración pública vive incertidumbre ante el futuro de sus fuentes laborales y por las acciones que se encaren, en espera de que sean designadas nuevas autoridades en las próximas horas.
Añez comenzó una serie de encuentros con seguidores para la conformación de un nuevo Gabinete que lleve a cabo la administración transitoria.
Las primeras reuniones las tuvo con altos mandos policiales y militares, claves para su llegada a la posición que ocupa, luego de que las comandancias de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas pidieron a Morales su renuncia.
Los comandantes Yuri Calderón, de la Policía, y Williams Kaliman, de las Fuerzas Armadas, quienes previamente retiraron el apoyo a Morales, reafirmaron la noche del martes su respaldo a Añez en el Palacio Quemado (Palacio de Gobierno) en La Paz.