En ese momento, el sueño del siglo se hizo realidad. Todo el pueblo chino estaba entusiasmado, y mucha gente lloraba de emoción. En la competición que duró 16 días, la suma de medallas de China llegó a 100, y la de medallas de oro ocupó el primer lugar en el mundo, por primera vez.
Una China con confianza está despegando. En 2010, el PIB del país superó los 40 billones de yuanes, convirtiéndose en la segunda economía más grande del mundo.
En ese momento, el sueño del siglo se hizo realidad. Todo el pueblo chino estaba entusiasmado, y mucha gente lloraba de emoción. En la competición que duró 16 días, la suma de medallas de China llegó a 100, y la de medallas de oro ocupó el primer lugar en el mundo, por primera vez. Una China con confianza está despegando. En 2010, el PIB del país superó los 40 billones de yuanes, convirtiéndose en la segunda economía más grande del mundo.
Lo que se esconde tras el ascenso de China son los duros esfuerzos de cientos de millones de trabajadores a pesar de los contratiempos.
El ferrocarril Qinghai-Tíbet, que se extiende a lo largo de casi 2.000 kilómetros, fue abierto al público el 1 de julio de 2006, conectando estrechamente y de manera milagrosa la meseta Qinghai-Tíbet, que fue una vez una zona apartada, con la parte del interior de la patria, y se convirtió en una avenida de acero sobre el "Techo del Mundo". En el transcurso de 6 años de construcción, el equipo de construcción, que llegó a tener 100.000 personas, creó milagros, uno tras otro, en la meseta nevada, con el espíritu necesario para desafiar los límites y luchar por alcanzar la perfección.
Otro sueño que se hizo realidad es el de "las aguas tranquilas del lago desde la alta garganta". Este fue el proyecto hidráulico más grande del mundo en ese momento: la Presa de las Tres Gargantas. Para completar este megaproyecto, fue necesario que casi 1,3 millones de personas en el área del embalse abandonaran sus hogares. Ante este suceso del siglo para el país y para la nación, las personas que dieron el paso de abandonar sus hogares no podían aguantar el dolor de la separación, pero al mismo tiempo, también mostraban una gran determinación.
Para la construcción del país, por el bien de la mayoría, abandonamos nuestro hogar. Amigos, las Tres Gargantas son nuestro pueblo natal, es verdaderamente difícil abandonarlo. Para la revitalización de la nación china y por la construcción de la patria, avancemos firmes hacia el futuro. Adiós, mis amigos del pueblo.
Hoy en día, al ver el magnífico paisaje de la Presa de las Tres Gargantas, no debemos olvidar que, detrás de ella, está la enorme dedicación de millones de desplazados. Del mismo modo, desde 1956, una generación tras otra de astronautas chinos, ha dedicado gran cantidad de tiempo, esfuerzos y sabiduría para alcanzar el sueño de volar.
¡China se ha convertido en una potencia aeroespacial universalmente reconocida!
(Web editor: 周雨, 赵健)