Por Xia Zhuang
Beijing, 11/02/2020 (El Pueblo en Línea) - Recientemente, en varias conferencias de prensa ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el nuevo coronavirus, su director general Tedros Adhanom Ghebreyesus, cuando se le preguntó sobre China subrayó dos aspectos: en primer lugar, las "impresionantes" medidas aplicadas en todo el país; en segundo lugar, su firme confianza en que China podrá contener la epidemia. La OMS, agencia especializada de las Naciones Unidas para la salud, confía plenamente en el trabajo de China en el enfrentamiento al brote.
La velocidad en la construcción de los hospitales Huoshenshan y Leishenshan demostró al mundo las incomparables capacidades de la ingeniería china. El país procedió rápidamente al aislamiento del virus, la secuenciación genética y el intercambio de datos con la comunidad internacional. Gracias a su fuerte liderazgo, su probada capacidad de organización y movilización y las respuestas ofrecidas por sus investigadores, China ha demostrado su capacidad para manejar una situación de crisis epidemiológica en el país más poblado del mundo.
"No será una exageración expresar que muchas de las medidas de China se están convirtiendo, de hecho, en nuevos paradigmas para combatir las epidemias".
"Si no fuera por China, la situación para la prevención y el control del nuevo coronavirus sería más grave".
"La OMS tiene plena confianza en la transparencia de China y la protección de las personas en todo el mundo".
En los últimos días, Tedros Adhanom Ghebreyesus ha estado hablando públicamente sobre el desarrollo de la situación, erigiéndose como una de las voces más activas dentro de la comunidad internacional. Los líderes políticos de diferentes países también han expresado públicamente su apoyo a la declarada guerra de China contra la epidemia. Es un momento para abrazar la voluntad de una comunidad de destino compartido.
China agradece el apoyo y la ayuda que ha recibido de varios países, organizaciones y amigos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que se manifestaron algunas actitudes objetables que pueden comprometen la lucha contra el flagelo. La OMS señaló claramente que, en contraste con el intercambio de datos e información relevante y el optimismo, a veces los países de altos ingresos han reaccionado con actitudes de desconfianza y pánico. Los conocidos episodios de racismo y discriminación en medio de esta delicada situación nos recuerdan que todavía tenemos un largo camino por recorrer para construir una comunidad de destino compartido para toda la humanidad.
China ha avanzado con la movilización nacional, la respuesta rápida y la adopción de métodos implacables de prevención y control, muchos de los cuales superan los establecidos por las regulaciones sanitarias internacionales. Debe reiterarse que la lucha china contra la epidemia no es solo una lucha para el pueblo chino, sino también para salvaguardar la vida de todos los pueblos del mundo.
(Web editor: 吴思萱, 赵健)