ESPECIAL: Expertos examinan alza de 586% en importación de combustibles en Bolivia

Xinhua  2020:02:15.10:17

LA PAZ, 14 feb (Xinhua) -- Expertos bolivianos examinan el porqué del "vertiginoso" crecimiento del 586 por ciento en las importaciones de combustibles en Bolivia, que el año pasado superaron los 2 millones de toneladas en volumen, frente a las 300.000 toneladas de 2005.

En términos de valor, las importaciones de combustibles pasaron de 190 millones de dólares en 2005 a los 1.555 millones de dólares en 2019, lo que representó un incremento del 719 por ciento.

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) dio a conocer el jueves su reporte con la evolución de las importaciones de combustibles entre 2000 y 2019.

El analista de la consultoría HGC Consultores, Hugo del Granado, explicó a Xinhua este viernes que la importación de combustibles se ha incrementado porque cada año crece el parque vehicular.

Sostuvo que la importación también ha aumentado porque las reservas de petróleo del país sudamericano se han agotado, además de que no se han realizado estudios ni trabajos de exploración para encontrar nuevas fuentes.

"Cada año se incrementa el parque automotor. Además, las refinerías se están quedando sin nada que hacer, porque no hay líquidos para industrializar. Estamos sin éxito en la exploración", manifestó Del Granado.

Sugirió al gobierno incentivar el uso de vehículos eléctricos, así como a gas y a etanol, además de que otra alternativa sería elevar el costo a la importación de vehículos.

"Ambas medidas podrían ayudar a reducir el consumo de combustible", aseveró el analista.

El diésel y la gasolina son los principales productos de importación de Bolivia, de acuerdo con la información publicada por el IBCE.

En 2019, la importación de diésel alcanzó los 992 millones de dólares, lo que significó un nuevo récord, según el informe de la entidad.

Los principales proveedores de combustible fueron Argentina, con una participación del 31 por ciento, Chile con el 27 y Suiza con el 13 por ciento.

Según el reporte del IBCE, la importación de gasolina alcanzó un nuevo récord en valor de 563 millones de dólares.

Estas compras en el exterior tuvieron como principales países de origen a Argentina (28 por ciento), Rusia (11) y Singapur (10 por ciento).

El ministro de Hidrocarburos del gobierno interino de Bolivia, apoyado por la oposición, Víctor Hugo Zamora, ha dicho desde diciembre pasado que una de las medidas que estudia el gobierno es reducir los recursos destinados por el Estado a la importación y subvención de combustibles.

Zamora ha manifestado que si Bolivia importa el crudo para producir la gasolina y el diésel, podría reducir el costo de la subvención.

El Presupuesto General del Estado de 2020 aumenta en 11,3 por ciento los recursos para la importación de combustibles.

El monto por ese concepto pasó de 18.861 millones de bolivianos (2.700 millones de dólares) en el presupuesto del año pasado a 21.268,5 millones de bolivianos (3.055 millones de dólares) en 2020, asignado a la partida de gastos de bienes y servicios de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales bolivianos (YPFB).

A su vez, el ex ministro de Hidrocarburos, Alvaro Ríos, manifestó a Xinhua que Bolivia tuvo un ciclo "grandilocuente" de bonanza económica con ingresos basados sobre todo en la venta de gas a los mercados de Argentina y Brasil.

El también experto en la materia recordó que hubo grandes ingresos fruto de los mayores volúmenes enviados a los dos mercados vecinos, así como de los altos precios del energético en el mercado internacional entre 2007 y 2014.

Ríos manifestó que Bolivia importa cada vez mayores volúmenes de diésel y gasolina por la reducción en la producción de petróleo y condensado, asociado al gas natural.

Desde el punto de vista del ex ministro de Hidrocarburos, para revertir la situación, entre las medidas a efectuar en este sector imprescindible para la economía boliviana, está la elaboración inmediata de una legislación y una regulación, con el fin de incentivar la producción en campos pequeños y maduros.

Bolivia tiene la urgente necesidad de disminuir el gasto de divisas por importación de combustibles, a consideración del experto.

Consideró que comprar crudo para refinarlo en el país es una medida que ayuda, pero no resuelve el problema de fondo, porque la dependencia del abastecimiento externo se ha vuelto estructural.