Diario del Pueblo
Beijing, 17/02/2020 (El Pueblo en Línea) - Ante la crisis de salud pública causada por la epidemia del nuevo coronavirus, se ha expuesto la mentalidad poco saludable de algunos países en el contexto de las relaciones internacionales. En los últimos días, la ayuda prometida por el gobierno de Estados Unidos no solo no se ha cumplido, sino que el país ha anunciado una reducción en el apoyo financiero a la OMS en un momento crítico de la lucha contra la epidemia. Todo esto lleva a la comunidad internacional a comprender la verdadera identidad del país en cuestión en el contexto global.
Hace unos días, el secretario de Estado de Estados Unidos anunció al mundo en las redes sociales que asignaría 100 millones de dólares estadounidenses para "apoyar a China en la lucha contra la nueva epidemia por coronavirus", diciendo que el acto demostraba "un fuerte liderazgo de Estados Unidos" en la respuesta a la epidemia. Sin embargo, en una conferencia de prensa el 10 de febrero, un periodista preguntó a los funcionarios estadounidenses sobre la implementación de estos fondos. El funcionario respondió que los 100 millones de dólares eran en realidad un límite. En la actualidad, además de algunos proyectos humanitarios en Laos, no se han detallado otras operaciones relacionadas con este fondo.
Si Estados Unidos quiere ayudar a algunos países del sudeste asiático, como Laos, a hacer frente a la epidemia, eso es comprensible. Después de todo, es un desafío de salud pública mundial y la asistencia mutua internacional siempre es bienvenida. Sin embargo, sigue siendo una broma que, después de consignas y grandes anuncios, Estados Unidos haya cambiado la trayectoria de su retórica. Además, dadas las circunstancias de la epidemia, la demora en cumplir con la palabra de Estados Unidos es clara e inconsistente con su supuesto " fuerte liderazgo".
¿Por qué Estados Unidos ha pasado de un anuncio en los medios a una postura sigilosa? Junto a esta situación había otro problema: el presupuesto fiscal más reciente de 2021 indica que la Casa Blanca planea reducir a la mitad los fondos de la OMS.
En un momento crítico de la lucha mundial contra la epidemia, la función de coordinación de la OMS es aún más importante. ¿Qué mensaje quiere enviar Estados Unidos adoptando medidas como esta ahora? La justificación del país es que la asistencia directa a países específicos es una mejor manera de responder a las crisis de salud pública. Sin embargo, es una acción contradictoria, dada la ayuda prometida de 100 millones de dólares para la prevención epidemiológica.
Estados Unidos violó claramente las deliberaciones de la OMS y tomó la iniciativa de hacer cumplir la prohibición de viajar. Algunos políticos estadounidenses tomaron la delantera en la difusión de teorías de conspiración, utilizando la epidemia para desacreditar a China. Obviamente, tal psicología y prácticas peligrosas no solo están distantes del "fuerte liderazgo" que proclama Estados Unidos, sino también de los estándares comunes de la civilización humana. Cabe señalar que la mayoría de los expertos en salud y el público estadounidense quieren que todas las partes trabajen juntas para superar la epidemia. Sin embargo, las operaciones políticas en Washington están en contra de esta oportunidad.
En los últimos años, la mayor preocupación de la comunidad internacional por la diplomacia estadounidense es que la disponibilidad del mayor poder del mundo para la cooperación internacional ha disminuido significativamente, su apoyo al sistema multilateral internacional se ha debilitado y los efectos negativos de su comportamiento premeditado en la gobernanza global han aumentado. Las diversas palabras y acciones de Estados Unidos frente al brote actual han servido para que el mundo sea más consciente de esta realidad. Lo que debe recordarse es que hoy, en un momento en que los países están en gran medida interconectados, existe una responsabilidad recíproca. Hacer frente colectivamente a los obstáculos, fortalecer la cooperación y la respuesta conjunta son el camino correcto a seguir.
(Web editor: 吴思萱, 赵健)