El gobierno de EE.UU. sigue fracasando mientras empeora la situación del COVID-19

Pueblo en Línea  2020:03:11.14:32

Kurt Michael Campbell, ex subsecretario de Estado para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, señaló que espacios comunitarios como las residencias de ancianos correrán un enorme riesgo. Asimismo, posiblemente la economía mundial se desacelere por varios meses. (Foto: Portal digital oficial del Instituto Hudson)

Nueva York, 11/03/2020 (El Pueblo en Línea) -A medida que aumenta en todo Estados Unidos el número de personas fallecidas e infectadas por el COVID-19, las incertidumbres entre los funcionarios y el pueblo siguen creciendo. Muchos se preguntan si Estados Unidos ya ha perdido su mejor oportunidad para frenar la propagación del letal virus, e incluso si el gobierno está totalmente preparado para asumir consecuencias aún más graves.

Durante una rueda de prensa celebrada el 9 de marzo, el Director General de la OMS, Tedros Ghebreyesus, reiteró que en las zonas con transmisión comunitaria aunque "probar todos los casos sospechosos y rastrear sus contactos se vuelve mucho más difícil, hay que tomar medidas para prevenir la transmisión a ese nivel y reducir la epidemia a grupos manejables."

Sin embargo, la actual respuesta de Estados Unidos al virus parece ir frontalmente en contra de los consejos de la OMS. El 9 de marzo, el asilo de ancianos del área de Seattle en el epicentro del brote de COVID-19, fustigó que no tenía aseguramiento material para hacerle la prueba a 65 empleados que evidenciaban síntomas del virus. En este centro de atención, el terrible flagelo ya ha cobrado la vida de al menos 13 pacientes.

De acuerdo a Reuters, desde el 19 de febrero, en la residencia que alberga 120 ancianos se han reportado 26 fallecidos. Y hay 13 de las 15 autopsias realizadas hasta el momento que demuestran que la muerte fue a causa del COVID-19. Asimismo, 21 de los residentes en el centro geriátrico han dado positivo. Aunque la Universidad de Washington se ha ofrecido para procesar las pruebas, todavía no está claro por qué el personal de enfermería aún no ha recibido las unidades necesarias.

Esta lenta respuesta ha irritado a la opinión pública. Tim Killan, portavoz del Centro de Cuidado de la Vida, declaró a Reuters que no entiende por qué las pruebas no habían sido entregadas, a pesar de haber sido solicitadas a varias agencias gubernamentales.

El mundo no está luchando contra un virus desconocido. Después del brote, China lo identificó en un corto período de tiempo y compartió su secuencia genética con otros países. Es difícil creer que una superpotencia como Estados Unidos tenga escasez de unidades de prueba y no sea capaz de aplicarle la prueba a sus ciudadanos, causando malestar y protestas públicas.

Un reportaje del Times, fechado el 9 de marzo, refiere que la presentación del informe anual de inteligencia ha sido pospuesta por la Casa Blanca sin previa explicación, lo que podría advertir que Estados Unidos sigue sin estar preparado para enfrentar una pandemia global, mientras que hay expertos que han subrayado que la prevención de la difusión pública de tales amenazas ciega a la ciudadanía ante los peligros a los que se enfrenta y la incapacita para evaluar el desempeño de sus funcionarios electos.

Las actitudes de control epidémico del gobierno de Estados Unidos, y los intentos de enmascarar el problema con desconfianza vacías, también han llevado a que el 9 de marzo se desplomara el mercado financiero, aumentando la volatilidad. Un índice importante como el Dow Jones cayó en más de un 7 por ciento, desencadenando una inusual parada comercial.

Esos resultados negativos ya habían sido anticipados por muchos líderes políticos estadounidenses. Durante una entrevista con el Instituto Hudson, el 3 de marzo, Kurt Michael Campbell, ex subsecretario de Estado para Asuntos de Asia Oriental y Pacífico, señaló que los espacios comunitarios como las residencias de ancianos correrán un enorme riesgo. Asimismo, posiblemente la economía mundial se desacelere por varios meses.

"Tenemos un lapso de tiempo por implementar medidas draconianas de contención, similares a que los chinos decidieron asumir. No estoy seguro de que estemos utilizando ese tiempo con eficacia", fustigó Campbell.