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COMENTARIO: Ataques de políticos estadounidenses para desprestigiar a China revelan irresponsabilidad e incompetencia

Xinhua  2020:03:18.08:50

BEIJING, 17 mar (Xinhua) -- No es rara la práctica de algunos políticos estadounidenses de culpar a otros cuando surgen problemas. Ante las críticas internas sobre su inapropiada respuesta a la cada vez peor situación del brote de neumonía COVID-19, no sorprende que hayan publicado mensajes en Twitter llamando al coronavirus "chino".

El virus no tiene nacionalidad. Teniendo en cuenta que el número de casos confirmados fuera de China superó el lunes los 83.000, nada es más importante y urgente que todos los países intensifiquen la cooperación para luchar contra la epidemia y salvaguardar la seguridad de la salud pública mundial.

Con los arduos esfuerzos de su pueblo, China ha logrado importantes progresos en la contención de la enfermedad y ha proporcionado al mundo un valioso tiempo para mejorar la preparación.

La llamada élite política de Washington, sin embargo, no está utilizando bien ese tiempo. Desde cuando se desató el brote, han estado más interesados en desinformar y calumniar los esfuerzos antiepidémicos de China en lugar de preocuparse por cómo preparar mejor a su propio país para proteger a la gente de la enfermedad.

El número de casos confirmados en Estados Unidos se ha multiplicado rápidamente en las últimas semanas, lo que ha suscitado temor en la ciudadanía con respecto a la capacidad del sistema de salud y preocupaciones sobre el riesgo de una recesión económica a causa del brote.

En estos momentos se necesita mucho de la confianza. Pero la confianza solo proviene de la respuesta efectiva para garantizar que se puedan salvar vidas y que el virus sea contenido. La confianza no se origina en la capacidad de los líderes para calificar al coronavirus como una enfermedad llevada por extranjeros.

El uso de nombres racistas y xenófobos para echar la culpa del brote a otros países sólo revela la irresponsabilidad y la incompetencia de los políticos, lo que intensificará los temores hacia el virus.

Estados Unidos debe centrarse en mejorarse a sí mismo para hacer frente al desafío de la epidemia. Un país que intenta volver a ser grande de nuevo no debería ser liderado por políticos que evaden sus responsabilidades y estigmatizan a otros países.

El plan para desprestigiar a China ha debilitado la credibilidad de los políticos estadounidenses e indignado no sólo al pueblo chino sino también al de Estados Unidos, como se puede ver en los comentarios hechos a los tuits de los políticos.

La parte estadounidense debe corregir inmediatamente sus comportamientos indebidos y dejar de manchar el nombre de China y hacer acusaciones infundadas en su contra antes de que sea demasiado tarde.

(Web editor: 吴思萱, 赵健)

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