El patógeno coronavirus menos grave pudo haberse diseminado durante años, señala un científico estadounidense

Pueblo en Línea  2020:04:01.16:44

Por Pan Zhaoyi

Beijing, 1/04/2020 (El Pueblo en Línea) -Desde el primer brote, el origen del nuevo coronavirus ha sido ampliamente discutido. También han surgido disímiles teorías de la conspiración. Sin embargo, un estudio científico sugiere que el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, tiene un origen natural.

"Ciertamente, algunos de los primeros casos estaban vinculados al mercado de mariscos en Wuhan, pero otros, incluidos los anteriores, no lo están", precisó el Dr. Robert Garry, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Tulane y coautor del estudio, a CGTN mediante una entrevista vía correo electrónico.

"El virus entró en el mercado, no salió del mercado", añadió.

"No sabemos de dónde vino el nuevo coronavirus. La chispa aterrizó en Wuhan, pero no sabemos de dónde vino. Podría haber salido de cualquier lugar natural de este planeta".

En una entrevista reciente con ABC News, el Dr. Garry también señaló que es un concepto erróneo creer que el virus se originó en un mercado de mariscos en Wuhan, China.

Él considera que la pandemia puede haber sido desencadenada por una mutación en las proteínas superficiales del virus. También es posible que una versión menos grave de la enfermedad estuviera circulando a través de la población durante años, incluso décadas, antes de escalar hasta este punto.

Además, también refutó la conspiración que asegura que el nuevo coronavirus es un producto de laboratorio.

"Ningún científico en China, Estados Unidos u otros lugares, podría haber construido este virus en un laboratorio", afirmó el Dr. Garry a CGTN.

Captura de pantalla de ABC News

Evidencia para la selección natural

A los coronavirus se les ha llamado de esa manera por los picos que tienen en su superficie semejantes a una corona. En un estudio publicado sobre Medicina de la Naturaleza, un grupo de científicos de Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia analizó dos características específicas de las proteínas del pico del virus, responsables de agarrarse y entrar en la célula huésped.

Los resultados demuestran que la proteína de pico SARS-CoV-2 está optimizada para unirse a una molecular en el exterior de las células humanas, de modo tan eficiente que los científicos concluyeron que es el resultado de la selección natural y no un virus intencionalmente manipulado.

Además, si alguien estaba tratando de crear un nuevo virus, tendría que diseñarlo a partir de la columna vertebral: desde la estructura molecular de un virus que ya se sabe que causa enfermedades en el ser humano, afirmaron los científicos.

Pero lo que encontraron es que la columna vertebral SARS-CoV-2 no se deriva de ninguna columna vertebral de virus utilizada anteriormente. Las espinas dorsales más parecidas fueron descubiertas en murciélagos y pangolines.

"Estas dos características del virus, las mutaciones en la porción de RBD de la proteína del pico y su columna vertebral distinta, descartan la manipulación en laboratorio como origen potencial del SARS-CoV-2", precisó a Science Daily el investigador Kristian Andersen, profesor asociado de inmunología y microbiología en Scripps Research y autor del artículo.

Dos posibles respuestas al origen del SARS-CoV-2

El origen natural del causante del COVID-19 todavía no ha sido esclarecido por los científicos, aunque se proponen dos escenarios que pudieran explicarlo: la selección natural en un huésped animal antes de la transferencia zoonótica, o la selección natural en humanos después de la transferencia zoonótica.

El Dr. Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, considera que en el primer escenario, y a medida que el nuevo coronavirus evolucionó en sus huéspedes naturales (posiblemente murciélagos o pangolines) sus proteínas de pico mutaron para unirse a moléculas similares en estructura a la proteína humana, lo que le permitió infectar células humanas. Tanto el brote de SRAS como el brote de MERS siguieron esa ruta.

El segundo escenario, la selección natural en humanos después de la transferencia zoonótica, podría objetivarse si se prueba que el nuevo coronavirus cruzó de animales a humanos antes de que se fuera capaz de provocar enfermedades en personas. En ese caso, como resultado de la evolución natural, ya viviendo dentro de los seres humanos, el virus habría ganado la capacidad de propagarse entre personas y causar enfermedades como el COVID-19.