Una niña no reconoce a su encanecido padre que regresó del epicentro de la lucha contra el nuevo coronavirus

Pueblo en Línea  2020:04:15.15:37

Wuhan, 15/04/2020 (El Pueblo en Línea) - Cuando el enfermero Wang Benxue, de 39 años, finalmente llegó a casa, su hija de 3 años pensó que era un extraño. Después de luchar durante 56 días contra el nuevo coronavirus en Wuhan, su cabellera estaba totalmente blanca.

Wang Benxue se dirige a Wuhan. (Foto: Guizhou City News)

El 4 de febrero, Wang recibió el llamado para ayudar a Wuhan. Después de comunicarse con su esposa e hija, inmediatamente dejó el hospital y se dirigió al epicentro del brote.

Wang es el único enfermero que formó parte del equipo médico enviado por el Hospital del Pueblo del condado autónomo Yuping Dong, en Tongren, provincia de Guizhou.

Como enfermero experimentado, Wang fue el responsable de atender a 21 pacientes de COVID-19 en un hospital temporal de Fangcang, designado para recibir pacientes con síntomas leves y moderados.

Wang Benxue (primero a la izquierda) y sus pacientes (Foto: Guizhou City News)

Además de esa labor, Wang ofreció servicios de asesoramiento psicológico a los pacientes para levantarles el ánimo y ayudarles a derrotar el virus. La carga de trabajo era tan fuerte y estresante que el cabello de Wang comenzó a encanecer.

Mientras estaba fuera de casa, Wang siempre extrañaba mucho a su hija.

"Ella es muy cariñosa conmigo y nunca hemos estado separados por tanto tiempo. El día que me fui, me preguntó por teléfono cuándo volvería", testimonió Wang.

Wang Benxue regresa a su casa. (Foto: Guizhou City News)

Cuando al fin pudieron reunirse en casa, la hija necesitó disponer de unos minutos para reconocer a su padre. Ella puso sus manos alrededor de los hombros de Wang, acarició su encanecida cabeza y le preguntó: "¿Qué le pasó a tu pelo, papá?"