Xie Linhui (a la izquierda) y Shang Qin, obtienen sus certificados de matrimonio en la Oficina de Registro de Matrimonios del distrito Qiaokou en Wuhan, provincia de Hubei, 14 de abril del 2020. [Foto: Wang Jing/ China Daily]
Por Cui Jia y Liu Kun
Wuhan, 16/04/2020 (El Pueblo en Línea) - Las parejas de Wuhan, provincia de Hubei, vuelven a encarrilar sus vidas y frecuentan las oficinas de registro de matrimonios y los estudios de fotografía de bodas. Después de terminado el confinamiento, ahora cualquier día se considera auspicioso para matrimoniarse.
"Mi prometida sigue eligiendo fecha para obtener nuestro certificado de matrimonio, pero lo único que yo quiero es poder casarme. Si pudimos superar el confinamiento juntos, entonces podemos pasar juntos el resto de la vida", asegura Lyu Jing, mientras la veía ponerse un vestido de novia para una sesión de fotos en un estudio de fotografía de Aviva.
La pareja de Wuhan inicialmente reservó la sesión para enero, y en marzo querían ir a la oficina de registro de matrimonios, pero su plan fue interrumpido por el confinamiento de la ciudad que comenzó el 23 de enero. La medida tuvo como objetivo detener la propagación del nuevo coronavirus hacia otras partes de China y del mundo.
Tan pronto como el estudio de fotografías volvió a abrir, el 8 de abril -día en que terminó el confinamiento de Wuhan- Lyu, de 37 años, volvió a reservar la sesión que marcaría el nuevo comienzo de su vida habitual.
"Aunque a menudo, debido a la frustración y al miedo, durante el confinamiento nos peleamos por pequeñas cosas, siempre nos apoyamos en los momentos difíciles. El brote ha hecho que nuestra relación sea más fuerte", aseguró Lyu.
El día central del Festival de la Primavera, el 25 de enero, Lyu cambió el fondo de pantalla de su teléfono móvil por un dibujo animado de Zhong Nanshan, el principal experto en enfermedades respiratorias de China, como una fuente de protección simbólica para su familia contra el virus. "Todavía es demasiado pronto para cambiar su imagen", añade Lyu.
Chen Si, la prometida de Lyu, tenía dudas sobre la seguridad de la sesión de fotos "porque es poco probable que las parejas se tomen fotos de boda con máscaras, por lo que será un desastre si alguno de ellos es portador y propaga el virus", señaló. Ella también decidió reducir los lugares de filmación al aire libre: de dos escenarios se quedó en uno.
"Ahora la demanda de fotos de boda es alta porque todas las parejas quieren reanudar sus planes matrimoniales. Pero, por motivos de seguridad, decidimos trabajar al día con sólo dos o tres pareja, en comparación con las más de 16 sesiones que hacíamos antes del brote", destacó Guo Xiaofan, gerente del estudio de fotografía de bodas. El estudio también canceló todas las sesiones de fotos al aire libre en lugares de interés turístico de Wuhan que pudieran estar relativamente llenos de gente.
Algunas parejas tuvieron peticiones especiales durante las sesiones fotográficas para marcar su papel en la lucha contra el brote del nuevo coronavirus.
Liu Zhenwu, de 29 años, junto a su prometida Gao Ting, condujo tres horas desde Jingmen, en la provincia de Hubei, hasta Wuhan para este martes hacerse las fotos de su boda. Entre la ropa elegida para la ocasión, él colocó en secreto dos trajes protectores blancos.
"Fui voluntario, ayudando a transportar equipos de control de la epidemia a Jingmen desde otros lugares. Usé trajes protectores y estoy muy orgulloso de ello. Así que quiero tomarme una foto de boda con esos trajes para recordar este momento extraordinario de mi vida, aunque no estaba seguro de la opinión de Gao", subraya Liu.
"No necesito una foto de boda para recordar este brote, ya ha dejado una marca permanente en la memoria de todo el pueblo de Hubei", argumentaba la joven.
La Oficina de Registro de Matrimonios del distrito Qiaokou, en Wuhan, reabrió el 8 de abril.
"Muchas parejas tienen prisa por obtener los certificados de matrimonio porque los necesitan para entonces preparar el nacimiento de sus hijos", informó Fan Jie, empleado de la oficina gubernamental.
Después de 77 días de separación, Yi Xingyu y Zhang Qing se reunieron por primera vez. Fue en la Oficina de Registro de Matrimonios para obtener su certificado.
"Originalmente planeamos casarnos el 2 de febrero, que es un día de suerte, e incluso reservamos el banquete de bodas para el 28 de marzo", recuerda Yi.
El martes, Yi y Zhang salieron del trabajo, y sin demora decidieron obtener el certificado .
"No puedo esperar que se mude a vivir conmigo y empezar nuestra vida familiar. Nunca es tarde para nuestra ceremonia de boda y luna de miel", confesó Yi.
Ese mismo día, Zhou Meiyi, de 56 años, y su esposa también recibieron su certificado de matrimonio. Él llegó a la Oficina de Registro de Matrimonios justo después de completar la prueba de ácido nucleico que detecta el virus, requisito esencial para que los residentes en Wuhan se reincorporen al trabajo.
"No escogimos la fecha. Cualquier momento es conveniente para los dos. Esta pandemia nos ha demostrado que la vida cotidiana es, en realidad, lo más valioso. Estamos listos para juntos continuar con nuestra vida", exclamó Zhou.
(Web editor: 吴思萱, 赵健)