LA HABANA, 19 abr (Xinhua) -- El gobierno cubano apeló este fin de semana a la responsabilidad personal ante la aproximación de la fase más compleja de la actual pandemia del nuevo coronavirus, que se detectó por primera vez en la isla hace poco más de un mes.
"La nación se acerca a la fase más compleja, lo que demandará más rigor y disciplina de todos", dijo el presidente Miguel Díaz-Canel este fin de semana en la reunión diaria en la que las más altas autoridades del país analizan la evolución de la pandemia en el país.
Científicos cubanos elaboraron una proyección matemática de la enfermedad en la isla, con una curva cuyo nivel más alto debe llegar a mediados del próximo mes de mayo.
En la actualidad en la isla se reportan 34 fallecidos, 1.035 infectados y 255 recuperados.
Hasta la fecha la tasa de letalidad en Cuba es del 3,28 por ciento, por debajo del 5,17 por ciento promedio de Latinoamérica y el Caribe y la mitad de la tasa mundial de 6,96 por ciento.
"Cada uno de nosotros actúa, aporta y se entrega para que el país pueda derrotar a la enfermedad en el menor tiempo posible", subrayó el mandatario en referencia a la necesidad de que cada persona cobre conciencia de la gravedad de la situación.
El director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), Francisco Durán, afirmo que un enfermo con COVID-19 puede infectar a un número ilimitado de personas.
"Todo depende de la cantidad de contactos establecidos sin que exista la protección requerida", dijo Durán, quien cada día en una comparecencia televisiva ofrece el parte del desarrollo de la pandemia.
De acuerdo con el epidemiólogo por eso "no es posible dar un cifra exacta de a cuántas personas puede contagiar un portador del virus".
Aunque no ha decretado el confinamiento domiciliario obligatorio, el gobierno aplicó medidas para garantizar el aislamiento social como el cierre temporal de los grandes centros comerciales para evitar aglomeraciones y acercar a la población, en pequeñas tiendas de barrio, las ventas de alimentos y productos de aseo e higiene.
También se cerraron escuelas y Universidades, se restringieron actividades en sectores no imprescindibles, y se suspendieron eventos públicos y el transporte público.
Sin embargo, continúan las largas filas para adquirir alimentos básicos, como pollo, leche o detergente, en las que la policía intenta mantener el orden.
Los agentes, además de organizar las filas, se encargan de que todos utilicen mascarillas, que en Cuba llaman nasobucos, y guarden la distancia establecida de un metro entre cada persona, quizás la tarea más difícil para los policías.
El país, que importa más del 60 por ciento de los alimentos que se consumen, cerró sus fronteras, lo que significó la desaparición de los ingresos por turismo, la principal fuente de divisas de la isla.
El vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, dijo que la única solución es "encontrar en la agricultura la principal fuente de alimentos", pero ese sector sufre una falta de insumos, como fertilizantes y pesticidas, como efecto del bloqueo que desde hace más de medio siglo aplica Estados Unidos a la isla.
Por otro lado, la mayor permanencia de las personas en las casas ha disparado el consumo de electricidad en el sector residencial que por efecto de elevadas temperaturas supera los niveles de los calurosos meses del verano.
De acuerdo con la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (ONURE), durante la primera quincena de abril, la demanda máxima promedio al mediodía, entre las 11:00 y las 13:00 horas, se elevó un 20,6 por ciento, lo que significó la generación adicional de 421 megawatts.
Según el Consejo Energético Nacional, el sobreconsumo en ese período representa 9.516 toneladas de combustible, un producto cuya producción propia solo cubre el 40 por ciento de la demanda.
Desde septiembre último el abastecimiento de combustible es inestable por las presiones de Estados Unidos sobre las navieras y aseguradoras para impedir la entrada del petróleo venezolano que con precios preferenciales llega a la isla, algo que ha sido denunciado por el gobierno cubano.
Tanto el cumplimiento de las medidas sanitarias, como el ahorro que demanda el gobierno, dependen en buena medida de la actitud de la población, que ha asumido con disciplina algunas decisiones, pero aún viola otras, lo que conspira contra el escenario interno futuro de la pandemia.
(Web editor: 吴思萱, 赵健)