Levantar un muro fronterizo entre EE.UU y México no ayudará a los estadounidenses a combatir la epidemia

Pueblo en Línea  2020:05:06.16:55

Foto: Xinhua

Por Xu Yicong

Beijing, 06/05/2020 (El Pueblo en Línea) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró en un tuit hace unos días que (frente a una grave epidemia en México), los californianos no quieren que la gente entre en el país desde el sur. También afirmó que los californianos son muy "afortunados" de tenerlo como presidente ya que su administración está acelerando la construcción del muro.

Lo que quiso decir Trump es que la gente de California debería darle las gracias porque fue él quien insistió en construir un muro para evitar que los inmigrantes de México, América Central y América del Sur entren en el país, lo que desempeña un papel "protector" y reduce los problemas durante la epidemia de California. Trump opina que la gente debería estarle muy agradecido por ello.

De hecho, los comentarios de Trump venían a alardear de sus supuestos logros políticos. Los mexicanos no solo no están de acuerdo, sino que la mayoría de los californianos no están de acuerdo con él. California es una de las áreas más afectadas en Estados Unidos, y está pagando por los errores de la administración Trump. El muro fronterizo no ha ayudado a California en la lucha contra la epidemia. El gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, afirmó que frente a la epidemia, California no ha recibido ninguna ayuda del gobierno federal. Si California pudiese independizarse, la lucha contra la epidemia sería aún mejor.

La epidemia de COVID-19 ha invadido todo el mundo, causando pánico y confusión. En este sentido, como el presidente de la potencia más grande del mundo, Trump debe tratar el tema de manera integral, científica y racional, y fortalecer la cooperación internacional para lograr una victoria común para la humanidad en una fecha temprana. Sin embargo, muchos hechos muestran que Trump ha hecho todo lo posible para "politizar" una lucha tan seria, usando mentiras y engaños como la nota clave, echándoles la culpa a otros, queriendo estar por encima de los demás, tratando de ocultar los diversos errores cometidos y usando el "aislamiento" del muro para arremeter contra la oposición y los países vecinos como ejemplos más obvios.

Cuando estuve en México en la década de 1970, a menudo escuchaba un suspiro común de diferentes clases: "¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos!", lamentando el acoso y la opresión que sufrían el país y su gente. Es cierto que Estados Unidos no solo ocupó grandes áreas de México mediante el acoso y el debilitamiento, sino que también explotó al pueblo mexicano de varias maneras, lo que hizo que el pueblo mexicano sufriera mucho, pero debido a que estaban demasiado cerca para deshacerse de él, la situación se convirtió en una especie de "tragedia geográfica".

Después de asumir el cargo de presidente, Trump presentó su postura de "principal autoridad en el mundo", exigiendo que México siguiese su voluntad y manejara las relaciones bilaterales de acuerdo con su pensamiento. También ordenó por la fuerza la construcción de más de 3.000 kilómetros de "muro de separación", y pidió a México que se hiciera cargo de los gastos, exponiendo completamente su actitud intimidatoria. La actitud arrogante de Trump fue, por supuesto, fuertemente opuesta por México. Ahora, Trump está utilizando la epidemia nuevamente para promocionar sus medidas impopulares y jugar intrigas políticas internacionales, lo cual no es nada ético.

Además de usar el "muro de separación", la administración Trump también ha usado la epidemia para participar en el poder político en América Latina y el resto del Caribe, incluido el fortalecimiento del bloqueo de Cuba, el estímulo de la subversión de Venezuela y la instigación de las relaciones entre los países latinoamericanos y otros países. Y así sucesivamente, para presentar un conjunto de prácticas fallidas en el país a los vecinos y dañar a los pueblos. La gente necesita ver la esencia de la hegemonía y la trama real.

(El autor de este artículo es investigador de la Fundación Internacional de Investigación de China)