Beijing, 13/05/2020 (El Pueblo en Línea) - Los EE.UU. tienen ahora el mayor número de casos confirmados y muertes de COVID-19 del mundo, y es el actual epicentro de la pandemia. Su renuencia a promover la cooperación mundial para hacer frente al virus letal lo ha convertido en un socio menos creíble y consistente para la comunidad internacional. Expertos y funcionarios de todo el mundo han criticado el egoísmo de la nación en medio de la pandemia mundial, condenando su fracaso en la protección de su propio pueblo, así como su obstaculización de los esfuerzos mundiales conjuntos para detener la propagación del virus.
(Foto: Xinhua)
De acuerdo a una encuesta realizada por Business Insider en mayo, el 55% de los estadounidenses considera que el gobierno de EE.UU. no estaba preparado para manejar la pandemia del nuevo coronavirus. Sólo el 27% afirma que está haciendo un mejor trabajo en la contención del virus que otros países desarrollados.
"Los EE.UU. no están ayudando a nadie. Los EE.UU. ni siquiera se ayudan a sí mismos, mucho menos a otros países. Y, gracias a la comunicación global, eso es visible para que todo el mundo lo vea", precisó a Cynthia Schneider, ex embajadora de EE.UU. en Holanda de 1998 a 2001 a Business Insider.
El egoísmo de los EE.UU. en medio de la pandemia global
A pesar de ser la principal potencia mundial en tecnología médica, Estados Unidos se han hecho los de la vista gorda ante la crisis mundial, saboteando los esfuerzos conjuntos para hacer frente al virus letal. En medio de preguntas arremolinadas sobre si el gobierno de los Estados Unidos ignoró las advertencias de la OMS y de países como China sobre la posible gravedad del virus, la Casa Blanca ha tratado de asignar la culpa a otros, creando obstáculos para la cooperación internacional en el control de la pandemia.
La decisión en abril del presidente Trump de recortar la financiación de la OMS provocó una protesta en la comunidad internacional. Incluso en los EE.UU., las voces que critican el egoísmo de los EE.UU. en medio de la pandemia mundial se han vuelto cada vez más fuertes. Amesh Adalja, experto en enfermedades infecciosas del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud, fue citado por Aljazeera diciendo que tal comportamiento egoísta no es "el tipo de cosa que se hace en medio de una pandemia".
"La lucha contra la epidemia a nivel mundial requiere que las naciones se unan y actúen en sincronía y coordinación, y la administración Trump no ha logrado que Estados Unidos active ningún consorcio internacional convencional para enfrentar la epidemia", precisó el ex embajador de Estados Unidos para el VIH/SIDA mundial durante la administración de George W. Bush y ex director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud, Jack Chow, a Business Insider.
Además de culpar a otros de sus propios errores, Estados Unidos también ha tomado la delantera en la obtención de recursos médicos muy necesarios, dejando a otras naciones, incluso a sus aliados, en la desesperación.
De acuerdo a un informe de abril del Financial Times , EE.UU. desviaron un cargamento de máscaras destinadas a la policía alemana. Andreas Geisel, ministro del Interior de Berlín, lo calificó como "un acto de piratería moderna".
"Esta no es forma de tratar a los socios transatlánticos. Incluso en tiempos de crisis mundial no debería haber métodos del salvaje oeste", señaló Geisel.
Alemania no es la única nación que ha sufrido una escasez de recursos médicos como resultado de la "piratería moderna" de Estados Unidos. Jean Rottner, médico y presidente del consejo regional del GrandEst en Francia, fue citado por el Guardian diciendo que los compradores de EE.UU. agitando fajos de dinero en efectivo se las arreglaron para tomar el control de un envío de máscaras cuando estaba a punto de ser despachado a una de las zonas más afectadas del COVID-19 en Francia.
"Ya en la pista del aeropuerto, llegan y sacan el dinero, así que realmente tenemos que luchar", expresó.
A pesar de las protestas de otras naciones contra estos actos de egoísmo de EE.UU., el presidente Donald Trump criticó a 3M, el principal fabricante de máscaras del mundo, por el envío de máscaras a países extranjeros, mientras que Mike Roman, director general de la empresa, se retractó de que "detener los envíos a otras naciones supondría un riesgo humanitario".
"Es como si uno de los miembros de tu familia (dice), 'OK, te mueres de hambre y nos vamos a dar un festín con el resto de la comida. Estoy tan decepcionada en este momento. Tenemos una gran relación con EE.UU. y ellos hacen estas travesuras... Inaceptable", sentenció Doug Ford, primer ministro de Ontario.
No está calificado para liderar el mundo
Mientras difama los esfuerzos de otras naciones para promover la cooperación mundial para hacerle frente al COVID-19, EE.UU. se ha quedado atrás en la oferta de ayuda a las naciones afectadas por el virus.
Cuando la situación de la pandemia estaba en su peor momento en Italia, el gobierno de ese país hizo un llamamiento directo el 23 de marzo al Secretario de Defensa Mark Esper para que la ayuda militar de EE.UU. les colaborara en el combate del nuevo virus. En lugar de responder a la petición, entre el 16 de marzo y el 6 de abril la Fuerza Aérea de los EE.UU. voló silenciosamente millones de hisopos para las unidades de pruebas del COVID-19 desde Italia. No fue hasta el 10 de abril, cuando la pandemia en Italia ya se había aliviado gradualmente gracias a la ayuda de países como China y Rusia, que la Casa Blanca dio un paso adelante y prometió ayudar, con énfasis en "demostrar el liderazgo de EE.UU. frente a las campañas de desinformación de China y Rusia".
Al mismo tiempo que mantiene la parcialidad y muestra rencor a China, Estados Unidos también está presionando a sus aliados para que se pongan de su lado en la asignación de responsabilidades por el brote, así como para detener la cooperación pandémica con China.
De acuerdo a un informe de Reuters del 8 de mayo, los funcionarios de EE.UU. han advertido a los estados árabes del Golfo que deben "considerar su relación con Estados Unidos al tratar con China".
"EE.UU. no está ahí para ayudar a los demás. No somos una potencia mundial en esta pandemia y la gente lo recordará", aseguró Cynthia Schneider a Business Insider.
(Web editor: 吴思萱, 赵健)