Milán, 24/07/2020 (El Pueblo en Línea) -Después de analizar, entre febrero y abril, más de 300 muestras de sangre de pacientes de Lombardía con COVID-19, los investigadores descubrieron que esa variante del nuevo coronavirus se observa con frecuencia en países europeos, como los Países Bajos, Suiza y Francia, pero rara vez se observa en China, precisó un artículo no revisado por pares y publicado este lunes en medRxiv.org, un servidor de preimpresión para ciencias de la salud.
Italia fue el primer país del mundo que suspendió todos los vuelos desde China después de su brote de COVID-19 de diciembre del año pasado. Pero la secuenciación del genoma sugirió "una cadena de transmisión que no involucra directamente a China", aclara el grupo de investigadores, dirigido por el profesor Carlo Federico Perno, de la Universidad de Milán.
Los investigadores analizaron la secuenciación del genoma completo de 371 muestras recogidas de 371 pacientes con diferentes síntomas de la enfermedad, que van de leves a graves, residentes en las 12 provincias de Lombardía, lugar que ha notificado más de un tercio de los casos italianos de COVID-19.
Ellos encontraron que las cepas pertenecían a dos linajes separados, cada uno de ellos juega un papel dominante en algunas provincias, aunque "no contenían cepas virales aisladas en los primeros meses del brote en China".
Podría haber habido "múltiples introducciones" del coronavirus en la región de Lombardía, dijeron estos investigadores, añadiendo que estas cepas formaron racimos relativamente aislados en diferentes áreas. Los virus pueden provenir de Europa Central, donde se habían detectado cepas con mutaciones similares, afirma el nuevo estudio.
El documento sugirió que estas cepas pueden haber entrado en Italia en la segunda quincena de enero, un mes antes de que se encontrara el primer caso COVID-19 en Codogno, Lombardía, el 20 de febrero.
Según un informe de Sputnik también publicado este lunes, el Instituto de Ciencia y Tecnología de Skolkovo (Skoltech) encontró que había al menos 67 cepas de coronavirus que se extendían entre finales de febrero y principios de marzo por diferentes ciudades rusas.
Después de analizar la secuenciación del genoma de las muestras recogidas, los investigadores encontraron que los virus que causaban el brote de COVID-19 en Rusia eran principalmente europeos y no chinos, aseguró Skoltech a Sputnik.
(Web editor: 周雨, 赵健)