Por Ignacio Araya Heredia
Beijing, 10/08/2020 (El Pueblo en Línea) -Las relaciones diplomáticas entre China y América Latina y el Caribe sufrieron un giro impensado producto de la COVID-19. La pandemia, mediante el uso de las plataformas digitales, llegó a agilizar la interacción existente en los tres niveles de relaciones gubernamentales. Estas son, las relaciones multilaterales, las relaciones bilaterales y relaciones subnacionales.
A nivel multilateral, el nivel más macro de las relaciones, se ha sembrado un espacio de diálogo y consulta que se desarrolla principalmente en el Foro China – CELAC. Aunque tiene una dificultad importante que es la de no contar, por parte de América Latina y el Caribe, con una posición conjunta frente a temas de relevancia. Esto ha llevado a que el Foro, por momentos, tenga a China como el principal interlocutor.
A nivel bilateral, no hay duda que el principal y más importante vínculo es este nivel. De hecho, es el que ha tenido mayor éxito en este marco de relaciones con frecuentes viajes y contactos de alto nivel entre ambos lados, ya que son los Estados los que promueven o limitan el desarrollo de las relaciones tanto del Foro China-CELAC como del siguiente nivel a señalar, el cual es el nivel micro, donde se encuentran las relaciones subnacionales.
En este nivel, las ciudades y provincias desarrollan relaciones con el foco puesto en la cooperación respecto de las competencias que les son asignadas. Aunque los contactos entre autoridades son efectivos y los logros de la gestión son tangibles, no cuentan con la frecuencia requerida para mantenerlas en el tiempo.
La pandemia, en el lapso de unos meses, vino a agilizar las relaciones entre ambos lados del mundo, utilizando un recurso que aunque existía (el internet), no se le sacaba provecho. De esta manera, se inaugura formalmente en el mundo, y muy especialmente entre China y América Latina y el Caribe, la sociedad de la información y el conocimiento. Algo que muchos creen eran “crónicas de una muerte anunciada”, parafraseando a García Márquez.
Este cambio de paradigma tuvo un impacto en la diplomacia multinivel de ambas regiones al incorporar la ruta digital en las relaciones. En este sentido, son innumerables los ejemplos del despliegue diplomático digital en los tres niveles mencionados anteriormente.
Los encuentros en el Foro China - CELAC, buscando ejercer el multilateralismo extraviado en el mundo, tienen como agenda de trabajo el control y la prevención de la pandemia mediante la coordinación de los gobiernos usando video conferencias haciendo la comunicación mucho más expedita y frecuente.
A su vez, al revisar ejemplos a nivel bilateral, el diálogo se ha centrado además de la pandemia y su control a las consecuencias de éste en el ámbito económico, coordinando espacios de ferias comerciales digitales entre China y países de América Latina con transmisiones en vivo y salas de exposiciones virtuales.
Por último, las ciudades han entrado de lleno en este diálogo con otras ciudades al conocer e intercambiar experiencias en el combate contra la pandemia. Estos diálogos se realizan, usualmente, entre ciudades de China y América Latina y el Caribe que previamente tenían acuerdos de cooperación firmados.
La diplomacia multinivel digital que China y América Latina y el Caribe está registrando permite prever que la diplomacia en el mundo tendrá al menos dos características relevantes de destacar. La primera, que las relaciones internacionales serán cada vez más digitales, haciendo la comunicación más expedita y rápida. Esto tendrá un impacto en el quehacer diplomático donde no bastará solo con declarar los principios e intereses de los países, sino además, reflejarlos coherentemente en el mundo. La segunda, que la política exterior de los países incluirá nuevos actores con espacios de diálogo y consulta en la cual las relaciones entre bloques y entre ciudades y provincias se integrarán mucho más, ampliando los marcos del despliegue diplomático de los Estados.
En un mundo que ya no es unipolar es más viable que el multilateralismo sobreviva mediante bloques de regiones, al ser estos grupos de países más compactos y con agendas en común con las cuales avanzar.
A su vez, las rutas digitales – y muy particularmente con la implementación de tecnología 5g – van a catapultar a las ciudades a la arena internacional invitando a crear activamente más redes de ciudades y vínculos entre ellas con agendas tales como el diseño e implementación de políticas para el desarrollo de smart cities, el combate al cambio climático y la implementación de ciudades sostenibles (agenda 2030) mediante el uso de la ecotecnología, por ejemplo. De esta manera, se hace fundamental el conocimiento y el intercambio de buenas prácticas entre ellas ya que tendrán un impacto directo en la vida de los habitantes urbanos.
La respuesta a la diplomacia multinivel digital entre ambos lados ha sido exitosa. Las nuevas dinámicas de interacción en la política exterior son sorprendentes y anuncian un mundo en el cual las rutas de conectividad ya no solo serán la aérea, marítima y terrestre, sino también digital.
El autor es cientista político de la Universidad Diego Portales de Chile, y Doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad Normal Central de China.
(Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Pueblo en Línea.)
(Web editor: 周雨, Rosa Liu)