Una marsopa sin aleta, especie en peligro de extinción, se asoma en el Río Yangtze, 16 de agosto del 2020. [Foto: Zhao Zhijie/China Daily]
Por Liu Kun y Yang Wanli
Beijing, 07/09/2020 (El Pueblo en Línea) -Recientemente se ha visto un grupo de marsopas sin aleta, especie en peligro de extinción, nadando en la zona de Wuhan del río Yangtsé. Un especialista ha comentado que pudiera ser debido a una menor interferencia de las actividades humanas o de un aumento en la disponibilidad de sus fuentes alimenticias.
El grupo, formado por unos 10 ejemplares, apareció ocho meses después de que China estableciera una prohibición de 10 años de veda pesquera en el Yangtsé.
La rara aparición fue grabada en un video corto por un residente local y enseguida llamó la atención de los internautas.
La marsopa sin aleta y el delfín del río Baiji, también conocido como delfín del río Yangtsé, ambos miembros de la familia cetácea y los dos únicos mamíferos acuáticos de este río, fueron clasificados como "en peligro crítico" y colocados en la lista roja de especies amenazadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 2013.
Entre las pocas especies de marsopa, la marsopa sin aletas y sonriente del Yangtze es la única que vive en agua dulce, indicó Zhang Xianfeng, un investigador de vida acuática silvestre del Instituto de Hidrobiología de la Academia de Ciencias de China. Su pequeño tamaño y linda "sonrisa" la convierten en un animal muy querido, tanto en China como en ultramar.
"El aumento de los niveles de agua durante la temporada de inundación y la prohibición de la pesca pueden contribuir a la apariencia de este animal raro, dado que los bancos de arena están cubiertos por agua y hay más plantas de agua disponibles para los peces. Sin la interrupción de las actividades humanas, la marsopa sin aletas podría estar más activa", indicó Zhang.
Zhang considera que es bueno que la sociedad hoy sea consciente de la urgencia de salvar la marsopa sin aletas y proteger el ecosistema del Río Yangtsé. Sin embargo, la aparición del grupo de marsopas no puede interpretarse como una señal de que la población está aumentando.
"Su población total restante, alrededor de 1.000 ejemplares, está muy limitada. Esto afecta su tasa reproductiva. Se estima que sólo uno de cada tres marsopas sin aletas es capaz de tener descendencia. En un río tan largo como el Yangtsé, las posibilidades de que tengan crías son muy escasas", afirmó el especialista.
Se cree que la marsopa sin aletas es un indicador importante de la salud del Yangtsé, que se extiende a lo largo de 6.300 kilómetros e incluye terrenos y climas ricos y complejos a lo largo de su cuenca, característica que le otorga uno de los niveles más altos de biodiversidad en el mundo.
En los últimos 40 años, el número de marsopas ha disminuido drásticamente debido a factores como el cambio climático y la pérdida de hábitat, recordó Zhang Xinqiao, director principal en China del programas del Fondo Mundial para la Naturaleza.
La investigación científica sobre las especies liberadas por el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China demuestra que en 2018 su población era de apenas 1.012 ejemplares, menor a la comunidad de pandas gigantes.
Sin embargo, Zhang subrayó que en los últimos años la población de marsopas sin aletas ha demostrado cierta estabilidad gracias a la protección conjunta de los órganos gubernamentales, institutos de investigación y otras organizaciones sociales.
Para preservar la biodiversidad a lo largo del Río Yangtsé, China comenzó una moratoria de pesca de 10 años en 332 reservas naturales a lo largo de todo el curso primario del río, sus principales afluentes y lagos vinculados, protegiendo no sólo la marsopa sin aleta, sino también más de 4.300 formas de vida acuática que viven en la cuenca del río Yangtsé.
"La prohibición de la pesca es crucial para la restauración ecológica de toda la cuenca del río. Por lo general, el pez tarda entre tres y cinco años en disponer de una nueva generación. Una prohibición de pesca de 10 años significa que se producirán de dos a tres generaciones de peces que no estarán afectados, lo que ampliará significativamente el suministro de alimentos para la marsopa sin aletas", destacó Zhang. Y agregó que la prohibición vigente también elimina la amenaza que constituyen los accidentes con los avíos de pesca.
"Pero el efecto de la prohibición de la pesca, respaldada por datos de monitoreo científico de los recursos acuáticos, sólo se verificará pasados entre tres y cinco años", concluyó Zhang.
(Web editor: 周雨, 赵健)