Vacuna inactivada contra el COVID-19 de Sinovac Biotech, 16 de marzo del 2020. [Foto: Xinhua]
Por Wang Xiaodong
Beijing, 08/09/2020 (El Pueblo en Línea) -Es muy probable que las dos vacunas inactivadas chinas contra el COVID-19 proporcionen inmunidad hasta por tres años y puedan estar disponibles en el mercado a finales de este año, informó su desarrollador.
“Las vacunas candidatas, que ya están aprobadas para uso de emergencia y están siendo sometidas a ensayos clínicos de fase 3, han demostrado ser seguras y capaces de causar la producción de anticuerpos suficientemente eficaces para proteger 28 días después de haber recibido una segunda dosis”, explicó Zhou Song, asesor legal jefe de China National Biotec Group, subsidiaria de China National Pharmaceutical Group Corporation.
EL China National Biotec Group ha sido reconocido como una empresa biofarmacéutica integral centrada en la producción de vacunas para seres humanos, productos sanguíneos, estética médica y atención sanitaria animal.
Muchos especialistas no están seguros de cuánto tiempo una vacuna puede proteger a las personas del nuevo coronavirus, aunque todo sugiere que el período podría ser inferior a seis meses. Sin embargo, Zhou subrayó que es muy probable que la inmunidad pueda durar entre uno y tres años, aunque se necesita un monitoreo sostenido para determinar con precisión.
"Hemos seguido monitoreando a los primeros 180 voluntarios, que recibieron las vacunas hace más de cinco meses, y encontraron que los niveles de los anticuerpos para el coronavirus todavía se están estabilizando en el pico, y no hay señales de que decayeron", añadió.
Aunque algunos subtipos del coronavirus están mutando, las investigaciones han demostrado que las vacunas han sido eficaces, y las personas pueden no tener que recibirlas cada año para garantizar su protección.
Zhou destacó que los investigadores han seguido de cerca la mutación del nuevo coronavirus y han descubierto que no han causado cambios fundamentales en su secuencia genética.
A mediados de julio, los datos de un experimento de la compañía demostraron que las dos vacunas candidatas también son eficaces contra las nuevas cepas del virus, incluida la cepa que en junio causó el brote en el mercado mayorista de alimentos de Xinfadi de Beijing, y las identificadas en Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.
"Las dos vacunas pueden hacer frente a las mutaciones del nuevo coronavirus por lo menos durante unos años", reconoció Zhou.
Como medida de emergencia, las dos vacunas candidatas han sido aprobadas por las autoridades chinas para su uso por grupos con mayor riesgo de infección como los trabajadores médicos que tratan a pacientes con COVID-19 y el personal que viaja al extranjero.
Ninguna de las personas que han recibido las vacunas en países y regiones de mayor riesgo se ha infectado. Este hecho demuestra la eficacia de las vacunas.
La compañía ha establecido dos talleres de bioseguridad de alto nivel para la producción de las vacunas, que se esperan sean aprobadas para salir al mercado a finales de diciembre.
La capacidad de producción actual es de 300 millones de dosis al año, y puede ampliarse hasta los 800 y 1.000 millones de dosis al año, cifra que puede satisfacer la demanda de entre 400 y 500 millones de personas al año, calculó Zhou.
Un arma importante
La vacunación es considerada como la forma más importante de combatir la pandemia de COVID-19. China ha estado en el frente de investigación y desarrollo de vacunas contra el COVID-19.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud a principios de agosto, tres vacunas chinas habían entrado en tres ensayos clínicos, representando la mitad del total mundial. En agosto, Rusia anunció que registró la primera vacuna COVID-19 del mundo.
Aunque China ha logrado éxitos en la lucha contra el COVID-19, algunos expertos consideran que el próximo otoño e invierno será un período importante.
(Web editor: 周雨, 赵健)