Por Ji Ping
Beijing, 14/10/2020 (El Pueblo en Línea) -El Secretario de Estado de EE.UU, Pompeo, dijo recientemente que el mundo entero quiere ser aliado de Estados Unidos. El hecho es que no todo el mundo quiera ser aliado de Estados Unidos, sino que Pompeo quiere ser un "líder" de los aliados e intenta coaccionar a los países para que actúen según su propia voluntad.
Durante un período de tiempo, el Secretario de Estado ha viajado por todo el mundo sin escatimar esfuerzos para obligar a otros países a ponerse del lado de la "alianza anti-China". Para acosar a Huawei, Pompeo viajó por Europa, presionando pero a la vez beneficiando a sus aliados, él ha jugado a la "coerción y el soborno". Como dijo recientemente el Washington Post, para hacer realidad sus ambiciones políticas, Pompeo no escatimó esfuerzos al manipular las políticas exteriores de Estados Unidos.
Hoy en día, la diplomacia estadounidense se ha convertido en la "diplomacia de coerción" que trastorna el orden en todo el mundo.
En Europa, la presión repetida de EE.UU sobre sus aliados para aumentar el gasto militar con el fin de retirar un gran número de tropas estadounidenses ha obligado a los líderes de Alemania y Francia a cuestionar abiertamente lo que Estados Unidos considera como "aliados". Con el fin de presionar a la UE y así obtener ganancias, EE.UU ha intensificado continuamente su guerra comercial con Europa, ha impuesto aranceles a las importaciones de vino europeo y ha amenazado con hacer lo mismo con los automóviles fabricados en Europa, lo que afectaría gravemente a la economía europea. EE.UU se ha esforzado para evitar que la UE se acerque a Rusia y ha intentado bloquear el proyecto " North Stream 2" de Rusia y Alemania con numerosas sanciones.
En Oriente Medio, EE.UU se ha retirado del acuerdo nuclear iraní, y ha solicitado abiertamente al Consejo de Seguridad de la ONU que extienda el embargo de armas a Irán. Tras ser vetado por un elevado número de votos, EE.UU anunció inesperadamente que "activaría el rápido restablecimiento de las sanciones contra Irán".
La interferencia de Pompeo ha llegado incluso a América Latina. Recientemente, Pompeo realizó una "visita relámpago" a los cuatro países vecinos de Venezuela: Brasil, Guyana, Surinam y Colombia. El "tema especial" de la visita fue presionar a dichos países para que apoyen a Estados Unidos, lo que obliga a los cuatro países a utilizar las "ventajas" adyacentes a Venezuela para construir un cerco contra Venezuela, actuando como vanguardia para derrocar al gobierno legítimo de Venezuela. Pompeo visitó un centro de inmigración ubicado en la frontera entre Brasil y Venezuela y anunció que proporcionaría una gran cantidad de "ayuda adicional" al "autoproclamado presidente" Guaidó de Venezuela para ayudarlo a revivir las acciones contra su gobierno. Las palabras y hechos de Pompeo generaron inmediatamente una fuerte oposición de muchos dignatarios, incluido Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de Diputados de Brasil y el ex presidente de dicho país, Fernando Henrique Cardoso.
Este tipo de "diplomacia de coerción", junto con la "diplomacia de las sanciones" y la "diplomacia de intimidación", constituyen el conjunto de la "diplomacia hegemónica extrema" estadounidense representada por Pompeo. El país insiste en imponer sanciones crueles a largo plazo contra países en vías de desarrollo como Cuba, Irán y Venezuela. El brote repentino de la epidemia ha empeorado la situación de estos países. La comunidad internacional insta encarecidamente a Estados Unidos a que levante las sanciones para ayudar a combatir la epidemia y salvar a las personas, pero Pompeo, que siempre se ha considerado a sí mismo como un "defensor de los derechos humanos", ha decidido continuar presionándolos con la intención de "utilizar la epidemia para matar gente".
Este año marca el 75 aniversario de la fundación de las Naciones Unidas. Pompeo considera la "Carta de la ONU" como un papel en blanco, y el podio de la ONU como un lugar privado. EE.UU ha influido repetidamente en muchos estados miembros e incluso escenificó un escándalo "sin sentido" durante siete minutos en la Conferencia del 75º Aniversario de la ONU. En las Naciones Unidas, Estados Unidos solo quiere privilegios, pero sin cumplir con sus obligaciones. El país tiene deudas a largo plazo y ha eludido sus responsabilidades de mantenimiento de la paz, lo que ha provocado que la organización casi le "corte las alas". En cuanto al incumplimiento de acuerdos y la retirada de organizaciones para coartar a otros países y organismos internacionales a aceptar sus condiciones, estos actos dañan la gobernanza global, pero por desgracia cada vez son más frecuentes.
La "diplomacia de coerción" de Pompeo y sus afines va contra la Carta de la ONU y las normas de las relaciones internacionales, contra la conciencia de la comunidad internacional y contra la corriente mundial de paz, igualdad, diálogo y cooperación. La interrupción, la coerción y el acoso están en todas partes del mundo. Estados Unidos se ha convertido en el enemigo público y el hazmerreír de la humanidad.
¿En qué se diferencia un político estadounidense que se dedica a la "diplomacia de coerción" de un truhán?
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(Web editor: 周雨, 赵健)