La nación se esfuerza por alcanzar el objetivo de altos ingresos

Pueblo en Línea  2020:12:04.15:35

Por Andrew Moody

Beijing, 04/12/2020 (El Pueblo en Línea) - China escapará de la llamada trampa de los ingresos medios en la que han caído muchos países emergentes y la superará para convertirse en la mayor economía del mundo en una década, según los expertos.

Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, dijo en un discurso ante la Quinta Sesión Plenaria del XIX Comité Central del PCCh en octubre que era "completamente posible" que China se convierta en un país de altos ingresos al final del XIV Plan Quinquenal (2021-25).

Para lograr esto, la nación, que ya era un país de ingresos medianos altos con un ingreso nacional bruto per cápita de 10.410 dólares el año pasado según la Oficina Nacional de Estadísticas, tendría que superar el umbral actual del Banco Mundial de los 12.536 dólares. Esto requeriría un crecimiento anual del PIB del 3,4%.

John Ross, investigador principal del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China en Beijing, dijo que espera que China cumpla el objetivo cómodamente y muestre a los países en vías de desarrollo de todo el mundo lo que es posible.

"Con las tasas de crecimiento actuales, China habrá pasado de ser casi el país más pobre del mundo en 1949 a convertirse en una economía de altos ingresos según los estándares internacionales del Banco Mundial alrededor de 2022 a 2023, el lapso de una sola vida", dijo.

Ross, un destacado experto en la economía china, dijo que transformaría la economía mundial, duplicando con creces la proporción de personas que viven en países de altos ingresos del 16% al 34%.

"Muestra que hay un camino a seguir para los países en vías de desarrollo. Nunca antes se había dado un paso de ese tipo para una proporción tan grande de la humanidad", dijo.

Michael Power, estratega de Ninety One, una empresa global de gestión de activos con sede en Londres y Ciudad del Cabo, Sudáfrica, dijo que China hará la transición transformando su economía más allá del reconocimiento.

"Ha subido la escalera de la industrialización con valor agregado. Muchas otras economías de mercados emergentes en América Latina, Rusia, África y gran parte del Medio Oriente no lo han logrado. Muchas se han mantenido orientadas a las materias primas", dijo.

Stephen Roach, un destacado economista de Estados Unidos y miembro principal del Instituto Jackson de Asuntos Globales de la Universidad de Yale, dijo que China está lista para escapar de la trampa de los ingresos medios, ya que ha dado dos pasos importantes.

"Habrá logrado un gran progreso en el reequilibrio de la estructura de su economía, cambiando su ímpetu de crecimiento de la manufactura a los servicios, cambiando el apoyo de su estructura de demanda agregada de las exportaciones y la inversión al consumo privado interno de los hogares chinos", dijo.

"También habrá logrado pasar de la innovación importada a la autóctona, aprovechando menos las tecnologías de otros y más las desarrolladas en el país".

Desde 1960, solo 15 países y economías, incluidos Japón, Corea del Sur, Hong Kong, Taiwán y Singapur, han escapado de la trampa de los ingresos medios, según el Banco Mundial.

Todos los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) tienen un estatus de ingresos medios, al igual que muchas naciones asiáticas como Filipinas, Indonesia y Malasia. Tailandia se ha fijado el objetivo de convertirse en un país de altos ingresos para 2037.

La trampa de los ingresos medios ha sido un problema particular para los países latinoamericanos. Argentina se convirtió en un país de ingresos altos en 2017, solo para ser reclasificado como país de ingresos medios el año pasado.

Keyu Jin, profesor asociado de economía en la London School of Economics, dijo que la productividad ha sido un tema clave para muchos países latinoamericanos.

"Varios países, incluidos los de América Latina, no han logrado crecer después de alcanzar un cierto nivel de ingresos, principalmente debido a la reducción del crecimiento de la productividad", dijo.

"Lo que distingue a China del resto es una estrategia de desarrollo de 'impulso', que se centra en prioridades como la educación y la infraestructura, en lugar de una economía de goteo (que implica recortes de impuestos para los ricos y las corporaciones), que funciona en principio, pero raramente en la práctica".

Advertencia de trampas

Zhu Ning, profesor de finanzas y también vicedecano del grupo de expertos del Instituto Avanzado de Finanzas de Shanghai, dijo que China será muy consciente de la experiencia de Argentina y que no se trata solo de alcanzar el estatus de altos ingresos, sino de mantenerlo.

"El listón para un país de altos ingresos no es constante y aumenta gradualmente. Si bien podemos celebrar el milagro del crecimiento económico de China, es importante que los responsables de la formulación de políticas sigan atentos a los posibles escollos en las decisiones que toman", dijo Zhu.

Michael Pettis, profesor de finanzas en la Universidad de Pekín y autor de Trade Wars are Class Wars, sostiene que el problema principal es la deuda, que según él ha aumentado considerablemente durante la última década.

"Está bastante claro que China sólo puede mantener altas tasas de crecimiento mientras la deuda pueda － y se le permita － seguir creciendo rápidamente. Si Beijing alguna vez decide tomar medidas para evitar que su carga de deuda se deteriore, podría ser muy difícil para China mantener las tasas de crecimiento muy por encima del 2% al 3% ", dijo.

Muchos países asiáticos se vieron frustrados en sus intentos de escapar de la trampa de los ingresos medios por la crisis financiera regional de 1997, cuando una serie de emergencias monetarias socavaron un período de éxito sin precedentes. China, que por aquel entonces era una economía en gran parte cerrada, estuvo relativamente protegida del impacto.

Roach, ex economista jefe y director asiático del banco de inversión Morgan Stanley, dijo que China ha aprendido plenamente las lecciones de 1997.

En particular, ha acumulado un stock de reservas de divisas, lo que permitió al país hacer frente a la crisis financiera mundial de 2008 y a la pandemia de COVID-19, dijo.

"Los dos cojines de China, es decir, las reservas de divisas y las tasas de ahorro interno extremadamente altas, le proporcionaron tanto la capacidad de recuperación como el espacio político para abordar de manera proactiva las principales amenazas económicas y financieras, a diferencia de las economías más vulnerables. Esto es cada vez más importante en un mundo propenso a las crisis", dijo Roach.

Louis Kuijs, economista jefe para Asia de Oxford Economics, una consultora de investigación económica, dijo que China aún debe ser cautelosa al abrir sus mercados de capitales, lo que podría desestabilizar su economía si se hace demasiado rápido, interrumpiendo la trayectoria de altos ingresos de la nación.

"Debe lograr continuar secuenciando correctamente la reforma financiera. Por lo tanto, es crucial flexibilizar su tipo de cambio antes de que se eliminen más los controles de capital. Las crisis de los mercados emergentes en las últimas décadas han mostrado el riesgo de equivocarse en esta secuencia", añadió.

China tiene como objetivo ir más allá de simplemente alcanzar el nivel de umbral de altos ingresos, avanzando hacia los niveles de ingresos en los principales países occidentales.

Lo ha hecho efectivamente durante los últimos 10 años, y la nación está a punto de convertirse en una "sociedad moderadamente próspera" a tiempo para el centenario del Partido el próximo año.

Si la economía china duplica su tamaño durante los próximos 15 años, es probable que supere a Estados Unidos como la más grande del mundo durante este tiempo.

Hao Hong, director general y jefe de investigación de BOCOM International Securities, con sede en Hong Kong, dijo que la economía china tendría que crecer a una tasa anual del 4,7 por ciento para cumplir la meta de 2035.

"Es un objetivo ambicioso, dado el tamaño de la economía de China. Matemáticamente, es difícil crecer continuamente a un ritmo rápido, pero en vista de la base de este año, debería crecer un 8% o un 9% el próximo año", dijo.

Jin, también líder mundial joven del Foro Económico Mundial, confía en que esto se puede lograr, ya que muchas áreas de China aún requieren un desarrollo importante.

"Hay muchas oportunidades de crecimiento en China. La urbanización está a medio camino, los servicios tienen el margen para crecer hasta el 80% de la economía, y aunque el nivel de capital humano (en términos de habilidades de la fuerza laboral) se ha estado acumulando rápidamente, todavía está lejos de los niveles de una economía avanzada", dijo.

"El crecimiento futuro se basará en la productividad, y la productividad en la próxima etapa de desarrollo de China debe basarse en la innovación. Esto significará un crecimiento de alta calidad, no solo crecimiento".

La etapa en la que China supera a Estados Unidos para convertirse en la economía más grande del mundo podría haber acelerado por la pandemia.

Power, en Ninety One, cree que esto podría suceder antes de lo que muchos observadores piensan, incluso para finales de 2025.

"Si la recuperación económica en EE.UU después del COVID-19 es mediocre, y me temo que el estancamiento político en el Congreso hará que eso sea así, y si el dólar estadounidense cayera, digamos un 15% durante cinco años frente al yuan, China podría incluso superar a Estados Unidos a mediados de la década. Pase lo que pase, será la economía más grande del mundo a finales de la década".

Independientemente del progreso que haga China, es probable que surja como una economía gigante en el futuro cercano. Como tal, la pregunta es si será posible que EE.UU u otros países se desvinculen de China, incluso si lo desean.

Más integración

Hong, de BOCOM International, cree que China se integrará aún más con el resto de la economía mundial.

"No creo que haya un desacoplamiento. La profundización de la reforma y la mayor aceleración de la apertura y el acceso al mercado sugieren que China está más conectada con el mundo, no menos", dijo.

Zhu, de SAIF, autor de “La burbuja garantizada de China”, que examina los riesgos en el sistema financiero del país, dijo que los intentos de aislar a la nación retrocederán a medida que aumente su importancia económica.

La pandemia ha demostrado la capacidad y el éxito del enfoque pragmático de China para resolver problemas, que probablemente mejorará su estatus internacional en el futuro cercano", dijo.

China trabajará muy duro para permanecer integrada con la economía global y el sistema financiero mundial, añadió Zhu.

Roach, autor de “Desequilibrio: la codependencia de Estados Unidos y China”, dijo: "Para las economías abiertas como China, especialmente a la luz de su nuevo compromiso con la 'reforma de alto nivel y la apertura' ', los flujos (comerciales) de dos vías con el resto del mundo emitirá el veredicto sobre los vínculos globales".

En el debate sobre la trampa de los ingresos medios, a menudo se pasa por alto el hecho de que muchos chinos ya llevan estilos de vida cómodos de ingresos altos.

Beijing y Shanghai, con ingresos per cápita respectivos de 23.805 y 22.799 dólares, según el Banco Mundial, ya son consideradas ciudades con altos ingresos, en un nivel similar al de la República Checa, Portugal y Bahréin.

Sin embargo, Gansu, la provincia más pobre de China, tiene un ingreso per cápita de 7.812 dólares, equivalente al de muchos países de África subsahariana.

Jin cree que esto agrega complejidad al debate sobre cómo se desarrollará China.

"Los números agregados desmienten una heterogeneidad sustancial a nivel regional y local. Lo que esto nos dice es que hay mucho espacio para la convergencia y, por lo tanto, oportunidades para el crecimiento incluso dentro de China", dijo.

A medida que la nación completa su viaje para convertirse en un país de altos ingresos en un período históricamente corto, parte del debate se centrará en si esto podría haberse logrado sin una economía de planificación centralizada.

Kuijs, de Oxford Economics, cree que la planificación estatal ha desempeñado un papel importante.

"Hay formas en que un papel relativamente fuerte del Estado puede tener ventajas para el crecimiento económico y el desarrollo, principalmente en términos de movilización efectiva de recursos. Sin embargo, esas ventajas se reducen y eventualmente desaparecen a medida que la economía se desarrolla y se vuelve más complicada", dijo.

Hong, de BOCOM, dijo que el papel del Estado ha sido vital y espera que juegue un papel aún más importante en la próxima etapa del desarrollo de China.

"El modo de planificación central ha sido esencial para asignar recursos rápidamente a un coste de capital muy bajo y un rendimiento muy alto. De cara al futuro en una sociedad digital, el caso de la planificación central es aún más fuerte", dijo.

Jin, de London School of Economics, no tiene dudas sobre la contribución del proceso de planificación.

"Un gobierno benevolente capaz de asignar recursos inmovilizadores es, por supuesto, mejor que uno que permanece pasivo o que sirve a sus propios fines", dijo.

"El gobierno chino ha llenado los mercados faltantes, ha organizado redes para proveedores y productores y ha prodigado recursos sustanciales en empresas con alto potencial. En los países en vías de desarrollo donde las instituciones aún son inmaduras, el Estado puede jugar un papel muy importante".

Power, de Ninety One, dijo que a medida que los legisladores finalicen el XIV Plan Quinquenal, que debería otorgar a China el estatus de altos ingresos, la nación habrá alcanzado el tipo de "complejidad económica" establecida como estándar por el Laboratorio del Crecimiento de la Universidad de Harvard, que investiga el desarrollo del país.

"Invertir en infraestructura, una fuerza laboral cada vez más capacitada y las ventajas de la planificación centralizada han permitido alcanzar esa complejidad", dijo.

(Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Pueblo en Línea.)