Miriam Llorente, arquitecta española residente en China: Compartir un momento especial con tus seres queridos, ofrecerles tus mejores viandas, mostrarles tu respecto y cariño

Pueblo en Línea  2021:02:08.10:07

Beijing, 08/02/2021 (El Pueblo en Línea) -El Año Nuevo Chino o Festival de la Primavera es la festividad más importante del calendario lunar en el gigante asiático. Durante esta celebración, la familia honra a sus ancestros, se deleitan con suculentos platos, regalan “sobres rojos” a los niños y piden por un ciclo de buenas cosechas.

En esta nueva serie de testimonios titulada “Año nuevo chino del Buey: prosperidad a través del esfuerzo, la tenacidad y el paciente trabajo”, Miriam Llorente, arquitecta española residente en China, comparte sus experiencias sobre el Festival de la Primavera, una solidaria vivencia que permite entender mejor la cultura y ancestrales tradiciones del pueblo chino.

Miriam Llorente, arquitecta española residente en China

China nunca ha sido una gran desconocida para mí

Desde los viajes en los años ochenta de mi padre, Julián, ingeniero de profesión, para asesorar en el montaje de maquinaría en fábricas locales; a los libros de mi tío Jesús, ferviente marxista comunista con su eje socio político Rusia-China-Cuba; a mi hermano Jorge y su socio de negocios Jorge Yang; a los alumnos de mi madre Alicia, profesora y directora en un colegio en Lavapiés, centro multicultural de Madrid; a los proveedores de tejidos de mi hermana Cristina y terminando, a los dueños de la tienda de alimentación en el edificio de mi hermano David; todas sus experiencias fueron completando y modelando mi propia percepción del país, basada, desafortunadamente, con brevísimas pinceladas en los años de estudio de arquitectura, sumado a mi interés absoluto por el cine chino y oriental, y en el año previo a terminar mi trabajo en España, comenzar a estudiar chino los sábados por la mañana en la universidad, me lanzaron a tomar la decisión de trasladarme a Shanghai en primer momento para continuar estudiado chino y ver cómo podía funcionar. Formé mi nueva vida, y Shanghai se me quedó aburrida y pequeña y salté a mi lugar favorito que es Beijing.

Imposible de entender si no coincides en una estación de tren justo en esas fechas

Mi particular ventana abierta a otros mundos siempre ha sido la literatura, el cine y la televisión…horas invertidas enfrente a la caja tonta, como denominamos en España a la tele y haciendo personal experiencias de otros. Pero esa idea romántica se da de bruces con la realidad…en este caso como bofetón (entiéndase como toque para salir de un estado de shock). Es habitual informar de estas fechas en todos los telediarios del mundo por ser el desplazamiento de población más numeroso del planeta. Millones de personas viajan por todos los medios posibles, en algunos casos, miles de kilómetros para estar por un tiempo muy limitado con sus seres queridos…eso es imposible de entender si no coincides en una estación de tren justo en esas fechas…una cosa es verlo y otra vivirlo. Yo nunca antes había visto tanta gente junta. Es sencillamente impresionante. Pero mi recuerdo más íntimo…por bello, fue un reportaje sobre gente que realiza en ese viaje en moto, de buena cilindrada, partiendo de cualquier punto y reuniéndose en el camino. Cómo discurría el mismo, cómo preparaban la moto, cómo resolvían los conflictos y problemas y cómo al final llegaban a casa. Maravilloso.

Mi experiencia ha sido precisamente la contraría. Son fechas no lo suficientemente extensas como para viajar a Madrid y siempre la decisión ha sido disfrutarlas aquí y compartir esos momentos con amigos. Si que compartía con mis compañeros de trabajo las cenas o comidas de empresa…momentos de relax que acercaban a desconocidos de departamento. Curioso esperar tanto tiempo para establecer comunicación.

Donde fueras haz lo que vieras

En mi país tenemos un dicho…Donde fueras haz lo que vieras…así que yo haré lo mismo, limpiar la casa a conciencia…adornarla con nuevas plantas esperando la primavera, prepararme para salir a cenar con mis amigos, que a diferencia del año pasado estamos todos en la ciudad y tratar de descansar y desconectar.

En España celebramos de una forma muy similar las Navidades. Son dos semanas cargadas de reuniones familiares, desde la noche del 24, Nochebuena, hasta la festividad de Reyes Magos, el 5 de Enero (ésta última posiblemente es la más especial de todas por estar dedicada a los menores de la casa, en edad y espíritu. En relación con el Festival de la Primavera, en realidad no aprecio diferencia sustancial, en definitiva, se trata de lo mismo, de compartir un momento especial con tus seres queridos, ofrecerles tus mejores viandas, mostrarles tu respecto y cariño…decorar la casa, la mesa, engalanarse y ponerse bonito…disfrutar del tiempo juntos.

La rata da paso al buey

Recuerdo perfectamente el comienzo de las vacaciones del año pasado. Mis compañeros de oficina que dejaban Beijing para disfrutarlas con sus familiares me recomendaron tener precaución porque había…por ahí…un virus!. El virus resultó ser el agente que acabaría con el mundo tal y como lo conocemos…pero yo disfruté de unos días extraordinarios en una ciudad vacía, que no fantasma, completamente nevada…paseando, tranquila, segura. Aplaudo la gestión de la epidemia que se ha llevado a cabo en China, eficaz…en ningún momento he tenido sensación de peligro o de estar en riesgo.