El salmón noruego se vende en China. (Foto: Cortesía del Consejo Noruego de Mariscos)
Beijing, 18/03/2021 (El Pueblo en Línea) - La industria china de alimentos importados que necesitan de la cadena de frío, que alguna vez fue foco atención debido a los repetidos casos de COVID-19, se ha recuperado con fuerza después de experimentar una cresta de consumo durante el Festival de la Primavera.
El salmón noruego y las cerezas chilenas son cada vez más populares. Este es un claro ejemplo de la marcha recuperativa del mercado chino.
Varios comerciantes y minoristas comentaron que el negocio tocó fondo en la segunda mitad del año pasado, pero que ahora las ventas están repuntando en restaurantes y tiendas, y se espera una completa recuperación para la segunda mitad del año.
Por ejemplo, Zhangxian Shenghuo, integrante del servicio al cliente de alimentos frescos en línea de Hema Fresh, declaró este miércoles que los clientes están comprando más salmón noruego. Ahora se venden todos los días varias decenas de pescado entero. A finales del año pasado, apenas había demanda.
En lo que va de año, Noruega ha exportado a China cerca de 21.867 toneladas de mariscos por valor de 584 millones de coronas (68,7 millones de dólares), detalló Victoria Braathen, directora para China continental y Hong Kong del Consejo Noruego de Mariscos.
“Después de una constante recuperación durante el otoño, las ventas del salmón también crecieron durante el año nuevo chino”, indicó Braathen. Y añadió que este comportamiento es bienvenido y refleja la preferencia de los consumidores chinos.
Tras el aumento del número de casos reportados de COVID-19, desde junio del 2020 los alimentos importados que necesitan la cadena de frío estuvieron bajo un estrecho escrutinio. En ese momento se detectó el nuevo coronavirus en una tabla de cortar utilizada por un vendedor de salmón importado en el mercado capitalino de Xinfadi.
Gracias a las estrictas medidas de control y pruebas epidémicas, los casos importados se han frenado y se ha restablecido la confianza del mercado.
Liu Hongyun, un comerciante de mariscos con sede en Qingdao, provincia de Shandong, aseguró que las importaciones de langostinos procedentes de Canadá aumentaron un 30 por ciento entre febrero y marzo, en comparación con diciembre del año pasado cuando las ventas ocuparon una décima parte de las cifras anteriores al brote de COVID-19.
“Las ventas de salmón están de vuelta hasta en un 50 por ciento de los niveles previos a la epidemia”, aseguró Weng Qiang, gerente de compras del Grupo Sunkfa, una importante compañía de mariscos con sede en Beijing.
El salmón importado de Sunkfa se vende principalmente a restaurantes y en algunos supermercados.
“Los importadores están publicando información para que los clientes puedan rastrear la certificación de alimentos que utilizan la cadena de frío”, subrayó Weng.
Sin embargo, el salmón y algunos otros productos del mar de origen extranjero y que necesitan de la cadena de frío como los langostinos y los cangrejos aún no han regresado a los estantes de los supermercados de Beijing.
Una fuente de la cadena de supermercados local Wumart indicó que este tipo de mariscos sigue siendo un producto sensible y que los minoristas aún no ha decidido cuándo reanudarán su venta.
Los importadores también se enfrentan a un largo compás de espera en algunos puertos - que puede llegar hasta un mes- para la esterilización de sus productos y entrada al país, reduciendo sus márgenes de ganancia y subiendo el nivel del inventario de productos ociosos.
“El marisco sigue siendo parte de la dieta básica de los chinos”, recuerda Braathen, y asegura que la demanda de marisco noruego continuará recuperándose y creciendo.
Otros importadores de alimentos también tienen grandes expectativas para el mercado chino.
Algunos distribuidores de cerezas importadas indicaron que están tratando de compensar las pérdidas causadas por el COVID-19.
"La pandemia asestó un duro golpe a la industria de la cereza. Muchos distribuidores que conozco se declararon en bancarrota. Siempre hay ganancias y pérdidas en los negocios. Espero que este año la pandemia pueda ser controlada. Mientras todavía los chinos deseen comerlas, tenemos una oportunidad", afirmó Zhou, comerciante de cerezas importadas.
“Debido a las estrictas precauciones que aún existen, la confianza de los consumidores está aumentando y esto se refleja en el repunte de las ventas”, enfatizó Zhao Jingqiao, director del Centro de Investigación de la Industria de Servicios y Gastronomía de la Academia de Ciencias Sociales de China.
"Con la vacunación en marcha, se aliviará la presión sobre el sector de los alimentos importados que necesitan de la cadena de frío y la demanda interna de este tipo de productos de alta gama volverá a la normalidad", aseguró Zhao.
(Web editor: 吴思萱, 赵健)