El país limitará las emisiones distintas a las de CO2

Pueblo en Línea  2021:04:28.13:49

La foto de archivo muestra una planta de energía eólica en Zhangjiakou, provincia de Hebei, en el norte de China. [Foto / Xinhua]

A finales del año pasado, China pudo reducir las emisiones de HFC23, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono, en 65,300 toneladas métricas, lo que equivale a 966 millones de toneladas de dióxido de carbono, dijo un alto funcionario climático.

Li Gao, director general del departamento de cambio climático del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente, hizo el comentario mientras China se prepara para adoptar un tratado internacional que tiene como objetivo controlar los hidrofluorocarbonos o HFC.

China ha decidido adoptar la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal y está intensificando las restricciones a las emisiones de gases de efecto invernadero distintos del CO2, como los hidrofluorocarbonos, anunció el presidente Xi Jinping mientras realizaba una cumbre por vídeo sobre el clima entre China, Francia y Alemania en Beijing el 16 de abril.

El Protocolo de Montreal tiene como objetivo controlar las sustancias que agotan la capa de ozono. Dado su impacto nulo en el agotamiento de la capa de ozono, los HFC se utilizan actualmente como sustitutos de algunas de esas sustancias. La enmienda se creó en 2016 sobre la base del consenso de que los HFC son potentes gases de efecto invernadero.

"China ha trabajado mucho en lo relacionado al control de las emisiones de gases de efecto invernadero distintos del CO2", dijo Li en una conferencia de prensa organizada por la Oficina de Información del Consejo de Estado el martes.

Los esfuerzos en curso del país para mejorar la clasificación de la basura, que puede reducir los desechos que van a los vertederos, promover la construcción de pozos que pueden convertir los desechos agrícolas en biogás y capturar los gases nocivos liberados en la minería del carbón, por ejemplo, contribuyen todos al control del metano, también más poderoso que el CO2 para calentar la Tierra, dijo.

Los pozos de generación de metano, construidos principalmente en áreas rurales, aprovechan los desechos agrícolas y evitan emisiones de metano a la atmósfera que equivalen a 60 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, añadió.

"China también ha otorgado gran importancia a la gestión del gas de las marismas en el sector de la minería del carbón en los últimos años", dijo. Los principales componentes del gas generado por la minería del carbón son el metano y el dióxido de carbono.

Según un documento que el ministerio publicó a finales del año pasado sobre la mejora de las evaluaciones de impacto ambiental para los proyectos de minería de carbón, será obligatorio que las minas de carbón, que son fuentes de cantidades significativas de gas de los pantanos, recolecten metano para su utilización.

Li también prometió más medidas dirigidas a las emisiones de gases de efecto invernadero distintos del CO2.

Además de monitorear y evaluar más dichas emisiones, el ministerio también planea elaborar inventarios de emisiones con mayor frecuencia en sus esfuerzos por obtener una imagen más clara de la situación y las tendencias de las emisiones, dijo.