Puerto de Zhoushan en Ningbo, provincia de Zhejiang, 3 de marzo del 2021. [Foto: Xinhua]
Por Zhou Lanxu y Zhong Nan
Las importaciones chinas aumentaron el mes pasado al ritmo más rápido de la década. La demanda interna ganó más tracción, aunque todavía se necesita el apoyo a las políticas para consolidar la recuperación económica y ayudar a las empresas más afectadas, destacaron funcionarios y especialistas del sector.
La Administración General de Aduanas informó que en el mes de abril, el comercio exterior total de China creció un 26.6 por ciento interanual, cifrando 3.15 billones de renminbi (487 mil 600 millones de dólares). En términos de dólares estadounidenses, el mes pasado las importaciones crecieron un 43.1 por ciento, la velocidad más rápida en más de 10 años.
Durante el período enero-abril, las importaciones del país aumentaron 22.7 por ciento interanual a 5.3 billones de renminbi, mientras que las exportaciones se dispararon 33.8 por ciento a 6.32 billones de renminbi, enviando su superávit comercial subiendo 149.7 por ciento a 1.02 billones de renminbi.
El crecimiento del comercio exterior se debe a un repunte económico mundial que impulsó la demanda extranjera, así como al aumento de los precios internacionales de las materias primas y la recuperación de la demanda interna que se han combinado para apuntalar las importaciones del país.
Sheng Laiyun, subdirector de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, indicó que la economía china ha mantenido un fuerte impulso de recuperación, la demanda de los consumidores ha repuntado y los indicadores principales muestran cambios positivos.
"Las ventas minoristas crecieron un 1.75 por ciento en marzo, con respecto a febrero. Esto indica que la clientela ha seguido mejorando, mientras que el vasto mercado de consumo del país tiene un gran potencial y una fuerte resiliencia", aseguró Sheng.
El índice oficial de gerentes de compras para el sector manufacturero, un indicador económico importante, se mantuvo en 51.1.
“Este nivel “relativamente alto” señala el robusto impulso expansionista de la economía china”, aseguró Sheng al Economic Daily.
“La recuperación del gasto de los consumidores y el crecimiento de la producción han ayudado a apuntalar las importaciones china de una gran cantidad de productos industriales y agrícolas importados de países desarrollados como Estados Unidos”, recordó Liang Ming, investigador de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica de Beijing.
En este sentido, Lang considera que el continuo aumento de las exportaciones chinas ha demostrado cómo la sólida y completa cadena de sistemas industriales del país ha contribuido aún más a la estabilidad de la cadena de suministro mundial en medio de interrupciones causadas por la pandemia.
Aunque las exportaciones chinas de materiales antipandémicos han disminuido gradualmente desde finales del año pasado, los productos electromecánicos y electrónicos como teléfonos móviles y computadoras portátiles disfrutaron de buenas ventas.
“Las exportaciones de estos productos no han disminuido. Al contrario, mejoran a medida que los mercados exteriores se recuperan del impacto del nuevo coronavirus", puntualizó Liang.
Muchas empresas chinas se han montado en la ola de aumento de los pedidos extranjeros para aumentar su producción.
William Li, director ejecutivo del fabricante chino de vehículos eléctricos Nio, indicó que desde septiembre exportan vehículos a Noruega, y el año que viene estarán disponibles en cinco países europeos.
“Sin embargo, los exportadores chinos también sienten la presión del aumento de los costos de las materias primas, la mano de obra y el transporte marítimo”, destacó Chen Zhongda, subdirector de la aduana de Yinzhou, sucursal del distrito aduanero de Ningbo, provincia de Zhejiang.
"El alza de los precios de las materias primas ganaron impulso en el cuarto trimestre del año pasado, y la tendencia se ha acelerado este año a medida que el crecimiento del consumo superó a la oferta", agregó Sheng al Economic Daily.
Sheng también señaló que muchas entidades del mercado, incluidas las más pequeñas que se han visto duramente afectadas por el impacto del COVID-19, ahora se enfrentan al precio de las materias primas y los problemas para obtener financiamiento.
"La economía aún no se ha normalizado por completo", reconoció Sheng.
El crecimiento económico promedio chino a dos años vista de China se situó para el primer trimestre del año en un 5 por ciento, quedando por debajo de la tasa de crecimiento potencial estimada de alrededor del 5.8 por ciento. El sector de servicios, inversión manufacturera y consumo se verificaron rezagados.
"Debemos garantizar la asistencia a las empresas más afectadas y mantener la continuidad, la coherencia y la sostenibilidad de las políticas macroeconómicas", sugirió Sheng.
Las observaciones de Sheng se hacen eco de la reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, celebrada el 30 de abril. La declaración expresa que la recuperación económica sigue desequilibrada y que la base aún no es sólida. Además, se ratificó el compromiso a evitar giros bruscos en las políticas macroeconómicas.
Matt Simpson, analista de Gain Capital, manifestó que se espera que el gobierno chino "se mantenga cauteloso en la normalización de las políticas" a pesar del elevado crecimiento de las exportaciones, evitando que el relativamente limitado poder adquisitivo de los mercados emergentes pueda enturbiar el crecimiento futuro de las exportaciones chinas.
(Web editor: 周雨, 赵健)