He Yin, Diario del Pueblo
La actual batalla mundial contra la pandemia no tiene precedentes en la historia. Tal como dijo una vez el presidente Xi Jinping con el antiguo aforismo romano: "Somos las olas del mismo mar", la humanidad no debe ignorar la esencia de la "cooperación unida" en cualquier momento. El tema de la 74ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS) celebrada hace unos días fue "Poner fin a esta pandemia y prevenir la próxima: construir juntos un mundo más saludable, seguro y justo". Los participantes dejaron claro que continuarán fortaleciendo la unidad y la cooperación, fortalecerán el papel de la OMS y mejorarán activamente el sistema de gobernanza sanitaria mundial.
La epidemia fluctúa repetidamente y el virus muta con frecuencia. "Puede que estemos cansados de la pandemia, pero el virus no se cansa. Ataca a personas con una salud débil, y también ataca a personas con otros puntos débiles, como la desigualdad, la división, la negación, la ilusión y la ignorancia obstinada...” Los hechos ya han mostrado que esta advertencia no es una exageración. Según las estadísticas publicadas por la Organización Mundial de la Salud hace unos días, en el último año, el número de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo se ha multiplicado por 40 y el número de muertes por esta enfermedad se ha multiplicado por 11. Desde 2021, el número de casos confirmados y muertes en todo el mundo ha superado el número total en 2020. La OMS destaca que uno de los problemas más acuciantes en la actualidad es que la distribución injusta de vacunas supone una amenaza para el fin de la pandemia y la recuperación de la economía mundial. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pronunció un discurso en video en la Asamblea Mundial de la Salud, afirmando que la pandemia de COVID-19 ha traído "sufrimiento similar a un tsunami". Todo esto recuerda al mundo una vez más que la tarea principal de la comunidad internacional es superar la epidemia y restaurar el crecimiento económico lo antes posible.
China se adhiere a la supremacía del pueblo y la supremacía de la vida, e insiste en la implementación científica de políticas y la coordinación y respuesta sistemática, proporcionando lecciones importantes para los países en la lucha contra la epidemia. China insiste en la ayuda mutua ante una misma adversidad, abogando por la unidad y la cooperación, persistiendo en los principios de la equidad y la razonabilidad, superando la "brecha inmunológica", adhiriéndose tanto a los síntomas como a las causas fundamentales, mejorando el sistema de gobernanza y contribuyendo con sabiduría y fuerza a la cooperación contra la epidemia. La práctica de la cooperación internacional contra la epidemia ha demostrado que la construcción de una comunidad de salud común para la humanidad está en consonancia con la tendencia histórica del desarrollo y es la forma correcta para que la humanidad haga frente a los desafíos comunes, y ha ganado una comprensión y un apoyo cada vez más amplios. El presidente francés Emmanuel Macron declaró en esta Asamblea Mundial de la Salud: "Esta pandemia es de naturaleza global. La cooperación internacional es la única solución". El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa señaló que la epidemia ha hecho que los países de todo el mundo sean plenamente conscientes de la importancia de la interdependencia, y solo adhiriéndonos al multilateralismo podremos construir un mundo más saludable, seguro y justo.
En general, la comunidad internacional aprecia los continuos esfuerzos de China por inyectar energía positiva en la lucha mundial contra la epidemia y la recuperación de la economía mundial. Ante el problema más acuciante de la "brecha inmunológica", China ha cumplido sus compromisos en circunstancias de capacidad de producción limitada y gran demanda para el propio país, donando vacunas a más de 80 países en vías de desarrollo que las necesitaban con urgencia y exportando vacunas a 43 países. En la actualidad, China ha suministrado 300 millones de dosis de vacunas al mundo, siendo el país que más vacunas ha proporcionado al mundo. "El primer lote de vacunas contra COVID-19 de Senegal provino de China". "Afortunadamente, Sierra Leona recibió una generosa donación de vacunas de China". "Egipto ha llevado a cabo una cooperación constructiva con China para transferir la tecnología de producción de vacunas contra COVID-19 de China a Egipto. "... Los delegados de muchos países agradecieron a China durante esta Asamblea Mundial de la Salud por la ayuda ofrecida a sus naciones en su lucha contra la epidemia de COVID-19 mediante la donación de vacunas, el envío de expertos y la transferencia de tecnología, lo que demuestra plenamente que las acciones de China han inyectado confianza y fuerza en la lucha mundial contra la epidemia.
La lucha contra la pandemia de COVID-19 requiere una acción global, una respuesta global y una cooperación global. El tiempo ha demostrado y seguirá demostrando que la humanidad necesita construir un mundo más sano, más seguro y más justo. Es vital promover conjuntamente la construcción de una comunidad de salud común para la humanidad y proteger conjuntamente la salud humana para un futuro mejor.
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)