Los escándalos de abusos de prisioneros en EE.UU exponen la hipocresía de considerarse un "defensor de los derechos humanos"

Pueblo en Línea  2021:07:13.14:16

(Dibujos animados de Lu Lingxing)

Los frecuentes escándalos de abuso de prisioneros cometidos por las fuerzas armadas de los EE.UU han tenido una gran exposición en los medios de comunicación, conmocionando al mundo con su brutalidad.

Desde su apertura en 2002, el campo de detención de la Bahía de Guantánamo, el centro de detención de Estados Unidos en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo en Cuba, ha mantenido a numerosos sospechosos de terrorismo capturados en acciones antiterroristas globales de Estados Unidos después de los ataques del 11 de septiembre.

Un informe de los investigadores militares estadounidenses al Comité de Servicios Armados del Senado el 13 de julio de 2005 reveló frecuentes casos de abuso de detenidos en el campo de detención, muchos de los cuales infringían gravemente las Convenciones de Ginebra y la ley militar estadounidense.

Otro récord notorio quedó al descubierto en abril de 2004 cuando muchas fotos que mostraban el abuso de los soldados estadounidenses contra los prisioneros iraquíes en la prisión de Abu Ghraib en Irak desde la segunda mitad de 2003 hasta principios de 2004 fueron transmitidas por medios de comunicación estadounidenses como CBS y CNN.

Un mes después, se descubrió por primera vez un escándalo que involucró abusos por parte de las tropas estadounidenses en Afganistán. Desde entonces, se han descubierto más escándalos similares cometidos por tropas estadounidenses en Irak y Afganistán.

Los medios estadounidenses revelaron en 2017 que las fuerzas estadounidenses emplearon la tortura en sus interrogatorios de detenidos recluidos en prisiones secretas en Yemen y conspiraron en casos de abuso cometidos por sus aliados. Según fuentes internas, los detenidos eran golpeados de forma rutinaria, atados a una "parrilla" y agredidos sexualmente.

La frecuente ocurrencia de escándalos de abuso de prisioneros revela cómo es realmente Estados Unidos mientras afirma ser un “defensor de los derechos humanos”.