Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 29 jul (Xinhua) -- El legendario estadio Centenario de Montevideo albergará los tres principales partidos del año a nivel de clubes en el continente: las finales únicas de la Copa Libertadores y Sudamericana, y de la Libertadores femenina.
"¡Que Montevideo y el Uruguay se preparen, porque esto va a ser una hermosa fiesta del fútbol!", aseguró hoy el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez.
El presidente de la Conmebol participó en la firma de los contratos para la disputa de esos eventos, y recorrió las instalaciones del Centenario, que comenzaron a renovarse, junto a autoridades locales del deporte y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
Allí aseguró que al asumir en 2016 se encontró con una Conmebol "del siglo XIX", y valoró los cambios instrumentados desde la fecha, como la disputa simultáneamente de la Libertadores y Sudamericana, y que éstos tengan una final única.
"Pensamos en hacer justicia deportiva y empezó a dar muy buenos resultados", consideró.
A decir de Domínguez, "el mejor fútbol y los mejores jugadores vienen de Sudamérica", y "tal vez FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) tenga la capital burocrática del fútbol, pero el corazón está en Sudamérica".
Al Centenario, que en la actualidad tiene un aforo de unos 60.000 espectadores, se le volcarán recursos para ponerlo a tono con estas instancias definitorias.
"La idea es dejar un legado", reafirmó Domínguez sobre las mejoras en iluminación, campo de juego e infraestructura, al tiempo que se mostró confiado en que se desarrolle "un hermoso espectáculo".
La final de la Sudamericana se disputará el sábado 20 de noviembre, la final de la Libertadores femenina el 24, y la de la Libertadores varonil el 27 de noviembre.
El escenario deportivo, sede del Mundial 1930, fue declarado monumento histórico del fútbol mundial por parte de la FIFA en 1983.
Inaugurado el 18 de julio de 1930, cinco días después del partido inaugural de la Copa, el mítico escenario representó el empuje de un país que lo construyó en seis meses y que levantó la Copa del Mundo ese año.
En la actualidad, es el símbolo de una nación que forjó su identidad en el fútbol, y que aún sueña con organizar un mundial junto a otros países de la región en 2030, para celebrar los 100 años del certamen.
Domínguez resaltó que estos tres partidos definitorios permitirán promocionar a Montevideo, al legendario estadio y también al fútbol femenino, algo que consideró un "compromiso" de la Conmebol.
El secretario nacional de Deporte de Uruguay, Sebastián Bauzá, señaló en el encuentro que este estadio "se merece este homenaje" porque "es la catedral del fútbol".
El estadio es gestionado por la Comisión Administradora del Field Oficial (CAFO), integrada por la AUF y la Intendencia de Montevideo.
La CAFO evalúa proyectos de modernización que podrían incluir la incorporación de edificios corporativos, de federaciones deportivas y hoteles.
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)