Cosecha de sorgo rojo en una granja de Nenjiang, provincia de Heilongjiang, octubre del 2020. [Foto: Wu Shujiang/ China Daily]
Por Zhao Yimeng
Durante el XIV Período del Plan Quinquenal (2021-25), China logrará la protección de 6,67 millones de hectáreas de suelo negro, mejorando la calidad de la agricultura y aumentando la materia orgánica del suelo en un 10 por ciento, indicó un plan publicado por el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales y otros seis departamentos relacionados.
El suelo negro es reconocido como el suelo más fértil del mundo. En condiciones naturales se necesitan de 200 a 400 años para formar una capa de suelo negro de 1 centímetro de espesor, destaca el reciente libro blanco publicado por la Academia de Ciencias de China.
Apodado el "panda gigante de la tierra cultivada", el suelo negro en el noreste de China es una de las cuatro principales regiones de Chernozem en todo el mundo. Con una superficie de 1,09 millones de kilómetros cuadrados, es también una de las regiones más fértiles del país.
El rendimiento de grano del suelo negro en el noreste de China representa una cuarta parte de la producción de granos de toda la nación. El citado libro blanco asegura que el aporte del suelo negro ayuda a garantizar la seguridad alimentaria nacional. Sin embargo, el cultivo irracional y la labranza, así como el cambio climático, han causado la degeneración del suelo negro en el noreste de China.
Kong Xiangbin, profesor de la Universidad Agrícola de China y experto en protección de tierras de cultivo, refirió que el suelo negro "se enfrenta al desafío de volverse más delgado, más pequeño y más compacto".
En los últimos 60 años, en algunas áreas la materia orgánica en el suelo ha disminuido de un tercio a un 50 por ciento, y la capacidad de almacenamiento de agua del suelo negro también ha disminuido. En algunas áreas, la capa de suelo negro tiene menos de 20 centímetros de espesor y está disminuyendo de 1 a 2 milímetros anuales.
"La cubierta protectora es la clave para tratar el suelo negro en el noreste de China, donde el clima es fresco y el suelo es vulnerable a la erosión eólica e hídrica", explicó Kong.
Devolver la paja de maíz a las tierras de cultivo como mantillo es una vieja práctica conocida como “modelo Lishu”. Este procedimiento ha demostrado ser eficaz para mejorar la calidad del suelo negro en el condado de Lishu, Siping, provincia de Jilin.
El presidente Xi Jinping destacó durante su visita a Siping en julio del año pasado que valía la pena promover ese modelo de protección de suelos.
Wang Guiman, funcionario del condado a cargo de la tecnología agrícola, considera que cubrir el suelo con paja y adoptar la siembra sin labranza es una técnica respetuosa con el medio ambiente que mantenía la humedad del suelo, evitaba la erosión eólica e hídrica, mejoraba la fertilidad, reducía el cultivo y ahorraba recursos.
"El modelo Lishu es como cubrir el suelo negro con un edredón de paja", describe Wang.
Hacer hincapié en la conservación durante la labranza puede reducir la pérdida de suelo en un promedio de alrededor del 80 por ciento, mejorar la capacidad de almacenamiento de agua del suelo y mejorar la resistencia a la sequía de los cultivos.
Para promover este método, Lishu se ha asociado con cooperativas agrícolas locales para construir bases de demostración, y también está alentando a los agricultores a adoptar la práctica proporcionando subsidios de 750 renminbi (116 dólares) por hectárea para las tierras de cultivo que lo utilizan.
Sheng Tieyong, jefe de una cooperativa agrícola en el condado de Changtu, provincia de Liaoning, destacó que el condado ha aplicado la tecnología de acolchado de paja de acuerdo con su propio suelo y las condiciones climáticas.
"Compramos máquinas modernas de cuatro filas para la siembra sin labranza, que pueden trabajar durante una temporada casi 200 hectáreas de tierras de cultivo. Su rendimiento mejora tanto la eficiencia como la calidad de la siembra", subrayó.
Con el fin de promover altos rendimientos de maíz para suministrar paja, Sheng señaló que la cooperativa ha utilizado drones de protección vegetal para ayudar a controlar las malas hierbas.
Sin embargo, el libro blanco admite que China todavía necesita impulsar la innovación tecnológica mediante el tratamiento biológico de la paja, las técnicas de fertilización, la maquinaria agrícola y el monitoreo del suelo negro.
La innovación tecnológica es el motor para promover el desarrollo económico y social, y también es la forma fundamental de "proteger y hacer un buen uso del suelo negro", recalca el nuevo texto elaborado por la Academia de Ciencias de China.
El plan para los próximos cinco años se centrará en el control de la erosión del suelo, la construcción de infraestructura, el cultivo de una capa agrícola fértil y el seguimiento y la evaluación de la calidad de las tierras agrícolas.
Para fines del 2025, en el suelo negro en el noreste de China se establecerán 3,3 millones de hectáreas de tierras de cultivo de alta calidad, y la capa de cultivo de tierra seca alcanzará una profundidad de 30 centímetros.
El plan también estipula que China mejorará la coordinación de los diferentes sectores involucrados en la protección del suelo negro y promoverá la demostración a gran escala de nuevos métodos.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)