Recolector de basura de día y pintor de reproducciones de noche

Pueblo en Línea  2021:08:18.15:58

Wei Guangming muestra una de sus magníficas reproducciones, 6 de julio del 2021. [Foto: Xinhua]

Wei Guangming pagó su factura mensual de electricidad vendiendo una reproducción de una obra de Claude Monet. Asimismo, compró combustible para su triciclo motorizado gracias al ingreso de tres réplicas de Gustave Courbet.

Wei, quien trabaja como recolector de basura durante la jornada laboral diurna, también pinta réplicas de obras famosas después de su diario trabajo. Gracias al dinero extra que gana ha podido decorar su nuevo hogar, pagar los gastos escolares de sus cuatro hijos y ofrecerle una vida mejor a su familia.

Este pintor autodidacta trabaja en un minúsculo estudio de la ciudad de Shaoxing, en la provincia de Zhejiang. En la poco iluminada habitación de 20 metros cuadrados, donde también cocina y duerme, también conviven cartones, chatarra y electrodomésticos desechados que recupera para reciclar y ganarse la vida.

Catapultado a la fama después de compartir sus reproducciones clásicas, los internautas han admirado en este hombre de 48 años la capacidad y el temple para alternar entre su mecánico trabajo diurno y la refinada habilidad artística.

Los internautas lo han apoyado con efusión y decenas de periodistas han tocado a su humilde puerta, que, según las propias palabras de Wei, tiene un marco tan bajito que hasta un alma noble debe inclinarse antes de entrar.

Durante su charla, Wei no se cansa de contar la historia del conocido pintor francés Jean-Francois Millet.

"Sus condiciones eran peores que las mías", asegura Wei. "Pintó en una habitación diminuta durante 27 años y sin tener ingresos".

El año pasado, después de comprarse un caballete, Wei escribió en él: "Prefiero morir de hambre que rendirme, prefiero morir de hambre que robar, prefiero morir de hambre que mendigar".

Después de subir fotos de sus pinturas a Internet, Wei había recibido un mensaje en línea que sugería que si él vendía materiales reciclables de día, entonces se dedicaría a robar de noche.

"Estaba tan enojado que escribí las tres frases como respuesta", recuerda.

Wei ha realizado numeros trabajos para sobrevivir. Por 30 renminbi diarios hasta picaba roca en un proyecto de infraestructura y cavó trincheras en las montañas para soterrar cables.

Este infatigable luchador desde niño se interesó en la pintura. Él solía dibujar retratos callejeros para transeúntes en la provincia de Guangdong. Más tarde se estableció en Shaoxing buscando un ingreso estable para mantener a su familia.

Hace cinco años las cosas empezaron a cambiar. Un gerente de recursos humanos de una planta de plásticos le solicitó una copia de un paisaje que Wei había publicado en su cuenta de WeChat. Esta venta le hizo ganar algo de dinero. Wei invirtió en álbumes de fotos y vídeos que le ayudaran a mejorar su técnica pictórica.

Después Wei se hizo popular en redes sociales chinas y se inundó de pedidos.

Cuando se siente inspirado es capaz de copiar tres famosas pinturas al óleo por día. Cada una las vende entre 300 y 500 renminbi (entre 46 y 77 dólares). A veces, si el cliente no está satisfecho hasta le envía una pintura adicional de regalo.

Wei vive una vida sencilla, ahorra y envía la mayor parte de sus ingresos a su esposa e hijos que residen en su terruño de Hubei. En su escaso tiempo libre, lee e intercambia ideas con amantes del arte a través de un foro en línea.

El foro donde Wei participa cuenta con más de 100.000 miembros, entre jubilados, profesores rurales, fruteros y estudiantes de arte.

Después de descubrir que Wei se había convertido en un fenómeno de Internet, muchos de los miembros del foro le felicitaron.

La repentina fama de Wei no ha cambiado su rutina diaria.

"No puedo confiarme en los pedidos de los curiosos. Debo seguir aprendiendo y practicando para mejorar mis habilidades, así que por ahora, continuaré recolectando materiales reciclables para obtener un ingreso constante".

La sensación de la noche a la mañana tiene su propia comprensión por su popularidad en línea.

"Cuando cada vez hay más jóvenes que tienen lo suficiente para salir adelante y prefieren “tang ping” (término chino que se refiere a los jóvenes que eligen no trabajar duro), la gente se siente atraída por hermosas y coloridas pinturas de motivos que a menudo se consideran comunes", aseguró.