BUENOS AIRES, 17 sep (Xinhua) -- El Gobierno de Argentina instó hoy viernes a "identificar, investigar e interrumpir" brotes de la variante Delta de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) para demorar la circulación comunitaria extendida de esa variante, según informó el Ministerio de Salud.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, encabezó este día un encuentro con directores de las áreas de vigilancia y epidemiología de las provincias del país "para reforzar las acciones de vigilancia y control de brotes de variantes de preocupación, y donde se consensuó una propuesta de trabajo conjunta", indicó la información oficial.
"Es muy importante que mientras avanzamos muy aceleradamente con el plan de vacunación, trabajemos en forma articulada en una de las principales estrategias de control de la pandemia, que consiste en identificar, investigar e interrumpir brotes de COVID-19 y cadenas de transmisión asociadas a la variante Delta, con el objetivo de demorar la circulación comunitaria extendida", indicó la ministra.
La funcionaria describió que "en el contexto epidemiológico actual, Argentina presenta una disminución general del número de casos, internaciones y fallecimientos, con menos del 5 por ciento de detección de casos de transmisión local de variante Delta en vigilancia poblacional y conglomerado de casos, y entre un 70 y 80 por ciento de variantes secuenciadas en viajeros correspondientes a esa variante de preocupación".
Según datos de la cartera sanitaria, hasta el 13 de septiembre de 2021 en Argentina fueron secuenciados 415 casos de la variante Delta, de las cuales 373 corresponden a casos importados o relacionados con la importación y 42 a casos de transmisión local.
En tanto, son cuatro las personas fallecidas en el país a causa de esta variante de preocupación, tres con antecedente de viaje o relacionados con viajeros y una sin antecedente de viaje.
Las autoridades sanitarias consensuaron una metodología de trabajo conjunta presentada por la directora nacional de Epidemiología, Analía Rearte, que consiste en la identificación, notificación, investigación y adopción de medidas de control ante todo brote de COVID-19.
"Se acordó la definición de brote y las estrategias para investigar las variantes involucradas, así como las medidas a adoptar con el fin de demorar la circulación comunitaria de esta variante Delta mientras se avanza el plan de vacunación en todos los grupos de edad", indicó Rearte.
El país sudamericano registró su primer caso de la COVID-19 en marzo de 2020 y confirmó hasta el viernes 5.237.159 contagios y 114.286 decesos, mientras lleva aplicadas 48.572.796 vacunas contra la enfermedad desde diciembre pasado, cuando inició la campaña de inoculación.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)
