Por Huang Shunda, Chen Yao y Li Jiaxu
BEIJING, 16 oct (Xinhua) -- Hoy en día, la Tierra, el hogar común de la humanidad, se enfrenta a múltiples crisis como la contaminación ambiental, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas. Las voces y acciones en favor de respetar y proteger la naturaleza, cada vez más, han cobrado fuerza.
Desde los bosques de América del Sur hasta los desiertos del Medio Oriente, y desde las praderas de África Oriental hasta los valles de Asia Central, la sabiduría ancestral y las ricas prácticas de China para vivir en armonía con la naturaleza están contribuyendo a la protección de la biodiversidad del mundo.
SINFONÍA DEL BOSQUE
La cordillera costera de Nahuelbuta en Chile es un tesoro de biodiversidad. Jaguares, zorrillos, ciervos chilenos, araucarias milenarias y el zorro de Darwin son algunas de las especies que hacen de la región uno de los ecosistemas más diversos del planeta.
El zorro de Darwin ha sido identificado como una "especie paraguas" por ser un eslabón crucial en la cadena del ecosistema con un alto valor de conservación, de acuerdo con Bernardo Reyes, fundador de la organización ambiental chilena Ética en los Bosques.
Este tipo de zorro comparte el hábitat con un conjunto de especies y su presencia puede reflejar la salud de "un ecosistema que ha sido un refugio interglacial y una verdadera arca de Noé por la alta diversidad genética presente en este hotspot de biodiversidad global", según explicó el ecólogo.
Sin embargo, debido a la caza furtiva, la tala ilegal de árboles en el hábitat y otras causas, la cantidad de zorros de Darwin en la naturaleza ha disminuido drásticamente en los últimos años, y se estima que actualmente hay menos de 1.000.
Con miras a proteger al zorro de Darwin y la preciosa biodiversidad de la cordillera de Nahuelbuta, en diciembre de 2020, el Ministerio de Medio Ambiente de Chile, el equipo de Reyes, la empresa tecnológica china Huawei, Rainforest Connection (RFCx) y el Bioforest formaron un equipo de cooperación multiinstitucional y trajo los "Nature Guardians" (Guardianes del Bosque) a Nahuelbuta.
"Nature Guardian" es una plataforma de monitoreo ecoacústico en la que Huawei aprovecha la nube y la tecnología de inteligencia artificial a fin de participar y apoyar profundamente la RFCx para la protección ambiental.
El programa consiste en dispositivos solares equipados con micrófonos y antenas, los Guardianes del Bosque recopilan datos de sonido en el entorno circundante y los transmiten a la nube a través de una red inalámbrica.
Cada dispositivo del referido programa, capaz de monitorear disparos de caza furtiva, camiones de madereros ilegales y motosierras, y recolectar los sonidos de diferentes animales así como ofrecer datos para la investigación, puede cubrir tres kilómetros cuadrados y operar las 24 horas del día.
PASEO POR LA PRADERA
En el Parque Nacional de Nairobi (Kenia), los animales salvajes como jirafas, antílopes y rinocerontes viven en armonía en esta vasta tierra.
No muy lejos, se extiende el ferrocarril Mombasa-Nairobi, un proyecto ejemplar de la cooperación chino-africana. A veces cuando pasa un tren, los animales miran hacia arriba y luego bajan la cabeza para seguir buscando comida, como si estuvieran cara a cara con un "viejo amigo".
El ferrocarril, construido por la Corporación de Carreteras y Puentes de China (CRBC, por sus siglas en inglés), se ha centrado en proteger el medio ambiente desde el comienzo de su construcción, ya que los raíles tenían que atravesar la reserva natural.
Tras la investigación sobre los hábitos de vida de los animales y sus rutas de migración, se establecieron un total de 14 pasos para animales salvajes de gran tamaño y 79 puentes sobre el ferrocarril Mombasa-Nairobi.
Todos los puentes para animales tienen una altura libre de más de 6,5 metros, lo cual permite que las jirafas puedan cruzar sin inclinar la cabeza.
Además, el puente en el Parque Nacional de Nairobi utiliza barreras de sonido para reducir el ruido del tren y así minimizar el impacto en los animales.
VERDE EN EL DESIERTO
En un área de bosque experimental cerca de la capital de Irak, Bagdad, Sarmad Kamil Ali, ingeniero agrícola jefe adjunto de la Junta Estatal de Lucha contra la Desertificación, y sus colegas están ocupados de cuidar las plántulas de caragana korshinskii y examinar el crecimiento de salix cheilophila.
Estas plantas resistentes a la sequía se utilizan para mantener la vegetación y restaurar gradualmente la tierra desertificada.
Según datos de esa Junta, hasta el 90 por ciento de la superficie terrestre de Irak se ve amenazada por la desertificación, en tanto el 45 por ciento de las tierras agrícolas está en riesgo de sufrir sequía y desertificación.
Ali llegó a China en 2013 para enriquecer sus conocimientos sobre la lucha contra la desertificación. En el área Shapotou del desierto Tengger, en la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, vio los numerosos tableros de ajedrez de paja formando un oasis en el desierto, e inmediatamente se sintió atraído por la maravillosa técnica para prevenir la desertificación.
Regresó a Irak con esta técnica china. En los últimos años, el país árabe ha realizado esfuerzos constantes para conseguir una fijación de arena sostenible y ha reparado cientos de kilómetros cuadrados de dunas de arena móviles.
Ali alberga el sueño de convertir el desierto en oasis. La experiencia y las habilidades adquiridas en China están haciendo realidad su sueño gradualmente.
EL AROMA DEL JARDÍN DE ALLIUM
En el centro de investigación uzbeko-chino para allium en Tashkent, Uzbekistán, se recolectan más de 120 especies de plantas de allium oriundas de Irán, Afganistán, el Cáucaso y de la región mediterránea.
Las plantas de allium son importantes recursos vegetales comestibles, medicinales y hortícolas para los seres humanos, de las cuales las cebollas, el ajo y los puerros se comen a diario.
Las instituciones científicas de Uzbekistán y China, ambos países ricos en plantas de allium, han cooperado para construir el centro destinado a la conservación y la investigación de los recursos de germoplasma de allium a nivel mundial.
El centro se ha convertido en una atracción famosa local, ayudando al público a tener una mejor conciencia sobre la protección de especies.
La cooperación en investigación científica entre China y Uzbekistán se ha expandido paulatinamente a otras especies como los tulipanes, y un número creciente de otros países también han mostrado su interés en participar.
Si bien están separados por montañas y ríos, los científicos chinos y uzbekos tienen el deseo común: una mejor protección de las especies y un mayor beneficio para la humanidad.
China se esfuerza por compartir su propia experiencia de desarrollo sostenible con muchos más países y, con ellos, se da la mano para dibujar una imagen de la coexistencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza.
(Contribuyeron también a esta información los corresponsales de Xinhua Si Yuan, Wang Chendi, Li Liangyong, Chen Ying en Beijing; Liu Chang, Li Yan, Li Hualing en Nairobi; Cai Guodong en Tashkent y Zhang Miao en Bagdad)
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)