Occidente reabre sus fronteras, pero ¿afectará eso a la política de 'cero COVID-19' de China?

Pueblo en Línea  2021:11:10.15:28

Personas a bordo de sus vehículos hacen fila en la garita del cruce fronterizo Tijuana-San Ysidro para ingresar hacia Estados Unidos, en Tijuana, en el noroeste de México, el 8 de noviembre de 2021. Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron la reapertura de su frontera común a partir del 8 noviembre, tras el avance logrado en la vacunación contra la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19). (Xinhua/Joebeth Terriquez)

Por Chen Qingqing y Yan Yuzhu

Si bien algunos países como EE.UU han reanudado los viajes internacionales, los nuevos casos de COVID-19 están aumentando en países como Alemania y Francia a medida que las infecciones globales superan los 250 millones. Mientras que muchos países occidentales reabren sus fronteras, China seguirá adhiriéndose a su política de tolerancia cero, considerándola como una estrategia imprescindible para contener el virus al menor coste, advirtieron los epidemiólogos de alto nivel chinos.

Las infecciones han vuelto a aumentar en Europa, dadas las temperaturas más frías y el debilitamiento de la inmunidad inducida por la vacuna. Alemania registró 201,1 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en la última semana, en comparación con los 197,6 anteriores en diciembre de 2020, según Euro News.

En Dinamarca, un gobierno local propuso restablecer el uso de un "pase coronavirus" digital cuando los residentes visiten bares y restaurantes, ya que el país está viviendo una tercera ola de la pandemia, informó Reuters el lunes.

El resurgimiento se produce en un momento en que Estados Unidos está reabriendo sus fronteras a Europa. La OMS también advirtió en una rueda de prensa reciente que el continente podría volver a ser el epicentro ya que está luchando contra nuevos brotes.

Al mismo tiempo, los medios occidentales continúan arrojando dudas sobre la política de tolerancia cero de China para controlar la epidemia, citando el aislamiento del país del mundo.

Algunos epidemiólogos consideran que China ha obtenido enormes beneficios al insistir en este enfoque, incluidos los beneficios para la salud pública, la recuperación económica y el empleo, y aún no es el momento adecuado para cambiar el enfoque.

"No podemos abandonar la tolerancia cero ahora, ya que dada la situación de la pandemia mundial, cambiar nuestras políticas de prevención de epidemias y levantar controles estrictos conduciría a un resultado catastrófico", dijo un experto en salud pública cercano a la Comisión Nacional de Salud, dijo al Global Times bajo condición de anonimato en una entrevista reciente.

Considerando la situación general del sistema de salud, levantar las medidas anti-epidémicas significa un aumento repentino de las infecciones, lo que dará un duro golpe al sistema de salud y al desarrollo económico y social del país, dijo el experto, señalando que existe un desequilibrio regional, por lo que abandonar el enfoque actual tendrá consecuencias importantes.

Estados Unidos reabrió sus fronteras el lunes a los visitantes internacionales completamente vacunados, poniendo fin a una restricción de viaje de 20 meses impuesta en marzo del año pasado, que también es vista como un hito durante la pandemia por algunos medios estadounidenses.

"Aunque la reapertura de la frontera es una política constante que otorga importancia a la salud pública, existen preocupaciones sobre la situación epidémica en Estados Unidos", dijo Chen Xi, profesor asistente de salud pública en la Universidad de Yale.

A pesar de la disminución del número de infecciones diarias, las cifras siguen siendo relativamente altas y algunos focos epidémicos se encuentran en las regiones centrales y occidentales con bajas tasas de vacunación, anotó. "Los riesgos de viajar con el virus han aumentado", dijo Chen.

Algunos epidemiólogos chinos creen que todavía no es hora de que países occidentales como EE.UU reduzcan las restricciones fronterizas. Aunque esos países tomaron su decisión en función de la velocidad de vacunación, no tienen en cuenta otros factores como el invierno y la variante Delta.

"Las infecciones en invierno aumentarán dada la experiencia del invierno pasado, ya que las personas pasan más tiempo en interiores y el coronavirus sobre objetos infectados vive más tiempo al aire libre en invierno, lo que aumenta el riesgo de infectarse a través del contacto físico indirecto", dijo Wang Guangfa, experto en respiración del Primer Hospital de la Universidad de Pekín.

Las tasas de vacunación en EE.UU y los principales países europeos han alcanzado un nivel relativamente alto, por eso esos países han optado por reabrir, dijo, y señaló que el problema es que la variante Delta puede lograr una propagación ultrarrápida y ha habido tasas de avance relativamente altas de infecciones después de la vacunación.

Un alto funcionario de la máxima autoridad sanitaria también señaló recientemente que China no tiene la intención de cambiar su enfoque actual contra la epidemia debido a los repetidos brotes en los países vecinos y en todo el mundo. Wu Liangyou, subdirector de la oficina de control de enfermedades del NHC, dijo el sábado que "seguiremos cumpliendo estrictos controles de COVID-19 y construiremos una barrera sólida contra los casos importados y las transmisiones locales", cuando se le preguntó si China consideraba abandonando su política de tolerancia cero.

El resurgimiento de casos de COVID-19 en China todavía es esporádico, aunque aparecieron en unas 20 regiones a nivel provincial, señaló Wang. "La situación será mucho peor en China si la epidemia alcanza el mismo nivel que los países occidentales. En China, una gran población y recursos médicos limitados no dejan a China otra opción que insistir en una política de tolerancia cero", dijo.

Cuando se le preguntó cuándo sería mejor levantar las restricciones, el experto cercano a la Comisión Nacional de Salud simplemente dijo "ahora no". "Las medidas regulares contra la epidemia nos ayudan a mantener las funciones sociales y económicas normales, pero China no ha alcanzado las condiciones para levantar esas medidas o abrir sus fronteras", dijo.

Zeng Guang, ex epidemiólogo jefe del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China, fue citado en un informe del medio de noticias financieras chino Caixin el martes, afirmando que hay varios otros aspectos a considerar cuando los gobiernos decidan reabrir las fronteras. Además de la perspectiva de la salud pública, también hay desarrollo económico, estabilidad social y relaciones geopolíticas, dijo.

"Países como Reino Unido, Singapur, Corea del Sur y Tailandia reabrieron sus fronteras, pero lo hicieron porque los gobiernos locales se enfrentan a la presión del crecimiento económico y el desempleo, así como la rivalidad de diferentes partidos políticos", dijo Zeng.

También señaló que esos países no están absolutamente seguros del resultado, y es posible que algún día regresen al bloqueo.