SHANGHAI, 9 nov (Xinhua) -- En 1993, el grupo filipino Liwayway, que acababa de entrar en Shanghai, decidió "hacer una prueba" en el mercado chino realizando un evento promocional en una calle de la ciudad. "La sensación en ese momento era que el mercado chino parecía tener una especie de 'poder mágico'. Muchos consumidores acudían en masa y esperaban haciendo largas filas solo para probar algo nuevo", recuerda Larry Chan, presidente de Liwayway (China) Co., Ltd.
Han pasado 28 años. De pie frente al stand de Liwayway, muy concurrido en la IV Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, siglas en inglés), Chan se maravilló de que esta "magia" del mercado chino nunca haya desaparecido.
Como una empresa extranjera que se ha desarrollado por muchos años, Liwayway ha estado profundamente involucrada con China y ha sido testigo de las vicisitudes de las dos décadas transcurridas luego de la adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En la actualidad, el volumen de negocios del mercado chino representa aproximadamente el 40 por ciento del volumen de negocios de la firma filipina. Aunque la epidemia de COVID-19 está afectando al mundo entero, la compañía no ha detenido su acelerado ritmo en China y está construyendo su decimocuarta fábrica en el país asiático.
"Desde la búsqueda de socios locales hasta la construcción de nuestras propias fábricas, hemos despegado a gran velocidad en la industria de consumo de alimentos de China. Hoy, China es uno de los mercados más maduros del mundo, y prestamos especial atención a la experiencia del consumidor y a la eficiencia. Servicios como la entrega urgente en el plazo de una hora se han convertido en logros muy valorados en el mercado de consumo global", indicó Chan.
La empresa 3M, financiada por Estados Unidos, es otra de las que se atrevió a ser una de las primeras en iniciar sus negocios en China. En noviembre de 1984 se creó 3M China Co., Ltd. en Shanghai. Esta es la primera empresa de propiedad totalmente extranjera establecida fuera de las zonas económicas especiales chinas después de la reforma y apertura.
La compañía anunció de manera destacada durante la celebración de la CIIE que establecerá una línea de producción de discos abrasivos de semiconductores en su fábrica de Suzhou, ciudad en la provincia de Jiangsu, en el este de China.
Y hace solo medio año, 3M acababa de anunciar el proyecto de expansión de la segunda fase de la línea de producción de adhesivos estructurales de la fábrica de Jinshan, en Shanghai, y simultáneamente construyó un centro de pruebas y experimentos de adhesivos estructurales para mejorar su capacidad de "fabricación inteligente" en China. El mes pasado, la firma anunció formalmente su producción en masa a través de una nueva línea de recubrimiento de cinta con una inversión de decenas de millones de dólares en la planta de Jinshan.
"Para muchas empresas extranjeras, incluida 3M, China es el terreno más fértil. El país ha ampliado la apertura, mejorando el entorno empresarial, haciendo un progreso continuo y creando constantemente nuevas oportunidades para las empresas. Esto es suficiente para confirmar nuestro mayor desarrollo en China", indica Xu Jiwei, vicepresidente superior global y presidente de 3M en China.
De Asia a América del Norte, de Europa a América Latina, después de la adhesión a la OMC, China ha abierto activamente su mercado y ha ampliado continuamente su "círculo de amigos". Hasta el momento, China ha firmado 19 acuerdos de libre comercio con 26 países y regiones.
En 2005, Chile se convirtió en el primer país de América Latina en firmar un tratado de libre comercio con China. Según cifras oficiales, entre 2006 y 2019, el 97,2 por ciento de los productos chilenos ingresaron al mercado chino libres de impuestos, abarcando un total de 7.336 tipos de productos originarios del país sudamericano.
"Luego de que Chile y China firmaron un acuerdo de libre comercio, muchas de nuestras frutas han comenzado a ingresar al mercado chino libres de impuestos, y China se ha convertido en nuestro mercado más grande", señaló el gerente general de Garces Fruit en Shanghai, Hernán Garcés, quien añadió que además de cerezas, nectarinas, ciruelas, uvas y kiwis, los cítricos de Chile también estarán en la mesa de los chinos en un futuro cercano.
Después de Chile, Perú y Costa Rica también han firmado acuerdos de libre comercio con China. Al mismo tiempo, muchos países latinoamericanos han participado activamente en la construcción de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Hasta la fecha, un total de 19 países de la región han firmado con China el memorando de entendimiento sobre la construcción conjunta de la Franja y la Ruta.
"Tras la firma del acuerdo de libre comercio, una gran cantidad de productos ingresaron al mercado del otro país con cero aranceles. Se han brindado beneficios tangibles a los pueblos gracias a la reducción de costos y precios, a la vez que se crean más empleos y se promueve la transferencia de tecnología", indicó Yue Yunxia, directora del Departamento de Economía del Instituto de América Latina, subordinado a la Academia de Ciencias Sociales de China.
De acuerdo con el embajador de Uruguay en China, Fernando Lugris, la adhesión de China a la OMC ha llevado mucha prosperidad al pueblo chino, y también ha generado nuevas esperanzas al sistema multilateral.
Como una de las primeras empresas con fondos extranjeros en anunciar su participación en la CIIE, Johnson & Johnson, de Estados Unidos, participa en el evento por cuarto año consecutivo. Hasta ahora, ha exhibido cerca de mil productos innovadores de equipos médicos, medicina y salud.
Song Weiqun, presidente de Johnson & Johnson China, afirmó que la CIIE continúa brindando nuevas oportunidades comerciales a las empresas extranjeras.
"A pesar de los cambios provocados por la epidemia en el comercio mundial, la economía de China se ha opuesto a esa tendencia, mostrando una fuerte resistencia y una tremenda vitalidad, lo que permite a Johnson & Johnson llevar productos avanzados a China de manera mejor y más rápida", resaltó Song.
Song agregó que "a lo largo de estos 20 años desde la adhesión de China a la OMC, el cumplimiento continuo de los compromisos de apertura ha hecho que las empresas extranjeras sientan profundamente la determinación y la acción de China para continuar profundizando las reformas, ampliando la apertura y promoviendo la innovación y los resultados beneficiosos para todos".
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)