Centro Nacional de Salto de Esquí en la zona de competencia de Zhangjiakou para los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, provincia de Hebei, China, 19 de diciembre del 2021. (Foto: Xinhua)
Por Xia Peiyao
El Centro Nacional de Salto de Esquí se encuentra en sus días de fabricación de nieve, preparándose para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022. Escondido en los tranquilos valles de la zona de competencia de Zhangjiakou y en forma de Ruyi -una especie de adorno chino auspicioso- el salto de esquí dará la bienvenida a los atletas y aficionados.
Vista especial durante 0,3 segundos
El diseño de un lugar de deportes de invierno es un proceso multidisciplinario coordinado, que implica el conocimiento de geotecnia, peligros geológicos, meteorología y muchos campos más. Los diseñadores también tienen que estar bien informados sobre los eventos que están planeando.
Como dijo un practicante, el salto de esquí es nada menos que un juego psicológico: "10% físico, 90% mental", citan en Eddie the Eagle, una película biográfica sobre el saltador de esquí más famoso de Gran Bretaña, Michael Edwards. Se necesitan muchas agallas para llegar a la cima, pero se necesita 100 veces más coraje para saltar al final". Si bien el grado de desafío psicológico puede variar entre los saltadores, el escalofrío siempre está ahí.
La psicología nos señala que además de estar hipercentrados en su rendimiento inmediato, los atletas tendrán alrededor de 0,3 segundos para observar su entorno antes de partir de su marca, lo que puede tener un gran efecto en el estado de ánimo al saltar.
Durante los últimos Juegos Olímpicos de Invierno, uno de los lugares de salto de esquí más populares entre los atletas fue el de Whistler en Canadá debido a que tiene las montañas sagradas aborígenes al frente. Entonces, al echar un vistazo a estos 0,3 segundos, siempre hay un deseo de volar hacia esas montañas", afirmó Zhang Li durante una conferencia sobre los Juegos Olímpicos de Invierno en la Universidad de Tsinghua. Zhang es el decano y profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Tsinghua, que también se desempeña como Director de Diseño del clúster de Zhangjiakou y las sedes de Big Air Shougang para los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022.
Para proporcionar una mejor vista para los saltadores, los diseñadores del lugar entraron en conversaciones con profesionales de la Federación Internacional de Esquí (FIS) y decidieron rotar la colina de salto de esquí en 20 grados en sentido contrario a las agujas del reloj. En lugar de un nudo, ahora la colina se enfrenta a un valle con las ruinas de la Gran Muralla zigzagueando en la cima.
Con suerte, un entorno tan especialmente diseñado también proporcionará un impulso para los atletas que compiten en Beijing. Para entonces, a los atletas se les dirá: "si tienes suerte, estarás saltando hacia la Gran Muralla".
Sostenibilidad con toques humanos
Es un despertar de la conciencia cultural y un hito poder presentar los diseños arquitectónicos chinos al mundo, precisó Wang Chong del equipo de diseño durante una entrevista, quien destacó que la sede olímpica combina elementos culturales, efectos visuales y características funcionales en un paquete completo.
El símbolo Ruyi es venerado por el pueblo chino por su significado de buena suerte. Puede estar hecho de una variedad de materiales, como jade, esmeraldas, oro y perlas. Este icono cultural se ha mezclado simbólicamente en la curva del salto de esquí olímpico hecho de acero, ofreciendo un hito futurista y llamativo.
Un hecho a recordar es que tales saltos de esquí están diseñados para "superman", como indica Zhang, en parte debido a los muchos largos años necesarios para adquirir tales habilidades atléticas de alto nivel y el número comparativamente pequeño de saltadores de esquí activos en todo el mundo.
Al implementar un diseño para propósitos particulares, otro desafío es "programar todas esas cosas (de superhombre) para el hombre común". Una de las soluciones que el equipo de diseño ha ofrecido es tener al final de la rampa un pequeño campo de fútbol, donde se pueden llevar a cabo múltiples actividades como ceremonias y festivales de música.
"La forma habitual de diseñar un estadio de salto de esquí es tener una pendiente inversa (al final de la colina), para que los atletas puedan reducir la velocidad mucho más rápido, por lo que se necesita un estadio mucho más pequeño; pero cuando haces eso, el estadio solo se puede usar para eventos de salto de esquí", explicó.
La atención a los factores humanos podría llevar la experiencia de las personas a un nuevo nivel y prolongar la vida del lugar.
"Todavía tenemos que esperar y ver, pero al menos lo hemos intentado", asegura Zhang.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)