BEIJING, 23 nov (Xinhua) -- A poco más de dos meses del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, la capital china volverá a reunir a atletas de todo el mundo 14 años después de haber organizado con éxito la edición de verano, en 2008.
Recientemente, no obstante, algunos políticos de Estados Unidos y Europa han intentado desacreditar a China promoviendo un "boicot" contra Beijing 2022.
Este pretendido "boicot" es, por encima de cualquier otra consideración, una falta de respeto a la autonomía del Comité Olímpico Internacional (COI). Y es contrario al derecho del COI de organizar los Juegos Olímpicos en una sede elegida democráticamente como Beijing.
Ante los ataques contra Beijing 2022, el COI ha expresado su máximo respaldo.
El 26 de octubre, a 100 días para el certamen olímpico, el presidente del COI, Thomas Bach, manifestó la convicción de que "Beijing volverá a escribir la historia", y añadió que él mismo espera "ver pronto a todos los atletas".
Los movimientos contrarios al espíritu olímpico del concepto "juntos", además, deben ser rechazados por todos los aficionados al deporte.
En julio, el COI aprobó incluir la palabra "juntos" al final del lema olímpico, que ahora es "más rápido, más alto, más fuerte - juntos", destacando el poder unificador del deporte y la importancia de la solidaridad.
Sin embargo, el denominado "boicot" de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, en vez de reflejar el sentido de unidad, pone de manifiesto las intenciones de politizar el deporte con fines ideológicos y aprovecharlo para difamar a China.
Ajenas a las provocaciones políticas, grandes figuras mundiales afrontan con ilusión su participación en Beijing 2022.
El piloto de motonieve por parejas Greg Rutherford aspira a "hacer historia" en Beijing, convirtiéndose en el primer atleta británico en ganar una medalla tanto en los Juegos Olímpicos de Verano como en los de Invierno.
Y la presidenta de la Federación Internacional de Curling, Kate Caithness, declaró que Beijing "hará un excelente trabajo" en la organización.
En realidad, los más perjudicados por el "boicot" serían los atletas, privados de participar en la competición deportiva por excelencia al vulnerarse sus derechos humanos, lo cual representaría un acto inmoral e inhumano.
Especialmente injusto sería el caso de los atletas que han estado preparándose durante los últimos cuatro años, superando las adversidades derivadas de la pandemia de COVID-19.
Por supuesto, China dará la bienvenida a todos los atletas, independientemente de su ideología, pero rechazará cualquier manipulación política contraria al espíritu olímpico de "juntos".
Dado que Beijing será la primera ciudad de la historia en albergar las ediciones de invierno y verano de los Juegos Olímpicos, el éxito en la organización de Beijing 2022 será una nueva contribución de China a la causa olímpica.
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)