La enorme maquinaria de guerra de EE.UU pone en peligro la seguridad mundial

Pueblo en Línea  2021:12:23.14:36

Por Diario del Pueblo

Estados Unidos sigue obsesionado con el "poder" y se rige por la "ley de la jungla", lo que solo le situará en el lado opuesto del progreso histórico y hará que más personas vean el verdadero rostro de su hegemonía.

El Departamento de Defensa de EE.UU publicó recientemente un informe de "Evaluación de la situación global", afirmando que fortalecerá su infraestructura militar en Guam y Australia. El informe está impregnado en una mentalidad de Guerra Fría, que refleja el pensamiento hegemónico de larga data de Estados Unidos, y también es el resultado de la inercia de Estados Unidos por mantener la hegemonía estadounidense por medios militares. Durante mucho tiempo, Estados Unidos ha hecho alarde de su poderío militar en todo el mundo, ejerciendo repetidamente presión militar sobre otros países, e incluso no ha dudado en provocar guerras y conflictos con el propósito fundamental de mantener su hegemonía.

En el diccionario americano, la palabra "guerra" siempre ha estado acompañada de "hegemonía". Volviendo a la breve historia de Estados Unidos, desde la Expansión hacia el Oeste hasta la guerra México-Estados Unidos y luego la guerra Hispano-Estadounidense, una serie de maniobras de expansión en el extranjero acompañó el desarrollo temprano de Estados Unidos. Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se convirtió en el país más fuerte del mundo, y la guerra se convirtió en una herramienta importante para que Estados Unidos mantuviera su hegemonía. La guerra de Corea, la guerra de Vietnam, la guerra de Panamá, la guerra de Kosovo, la guerra de Afganistán, la guerra de Irak, la guerra de Libia, la guerra de Siria ... la ambición de Estados Unidos por mantener la hegemonía ha engendrado una guerra exterior. Incluso el enorme coste de perder una guerra nunca ha frenado el impulso de guerra de Estados Unidos. La revista estadounidense "National Interest" citó a Dakota Wood, investigadora principal del Proyecto de Defensa de la Fundación Heritage, diciendo que Estados Unidos está involucrado en una guerra cada 15 años en promedio. De Asia a América, de Europa a África, dondequiera que Estados Unidos ponga su mano negra no habrá paz.

Para mantener su hegemonía, Estados Unidos mantiene una enorme maquinaria de guerra e incluso establece una red de bases militares en todo el mundo. Desde 1945, Estados Unidos ha establecido casi 800 bases militares en más de 70 países y ha fortalecido continuamente su presencia militar. Solo en Medio Oriente, hay más de 70.000 tropas estadounidenses estacionadas de manera prolongada, y ha desplegado continuamente equipos militares avanzados como portaaviones, cazas furtivos y submarinos nucleares estratégicos para mantener la llamada "disuasión estratégica". El columnista estadounidense David Wayne señaló en su libro "Bases militares estadounidenses en el extranjero: cómo ponen en peligro el mundo" que las bases militares estadounidenses en el extranjero han aumentado las tensiones geopolíticas y, de hecho, han hecho que el mundo y Estados Unidos sean más inseguros.

Este año marca el trigésimo aniversario del fin de la Guerra Fría, pero la política exterior de Estados Unidos nunca ha escapado a la influencia de la mentalidad de la Guerra Fría, y su dependencia de los medios militares nunca se ha reducido. Durante los últimos 30 años, Estados Unidos ha mantenido su despliegue militar a nivel mundial. Para buscar su propia seguridad absoluta, dicho país no duda en dañar los legítimos intereses de seguridad de otros países. Estados Unidos ha buscado continuamente "enemigos imaginarios" y amenazas externas exageradas, y no duda en provocar el riesgo de confrontación entre las principales potencias. Estados Unidos ha confiado repetidamente en su fuerza militar, ya sea lanzando guerras directamente, creando guerras indirectas o buscando todo tipo de excusas para interferir en los asuntos internos de otros países, lo que ha creado repetidamente crisis de seguridad y desastres humanitarios. Un informe publicado por la organización estadounidense contra la guerra "Pink Code" muestra que en los últimos 20 años, Estados Unidos y sus aliados han lanzado más de 40 bombas y misiles cada día en promedio, causando innumerables víctimas. El periódico "Los Angeles Times" comentó que Estados Unidos estaba intoxicado con su poder posterior a la Guerra Fría y egoístamente centrado en su propia política e intereses.

El ajuste de la situación internacional se encuentra en una encrucijada. La democratización de las relaciones internacionales es la tendencia general. La construcción de un mundo libre de temores y seguridad universal es una aspiración amplia de la comunidad internacional. Sin embargo, lo que hace Estados Unidos va en contra de la tendencia general del mundo. El país ha mejorado continuamente el arsenal nuclear y ha reducido el umbral para el uso de armas nucleares. Ha formado a fuerzas aéreas en el exterior y ha establecido un comando en el espacio ultraterrestre, además de acelerar el desarrollo de pruebas de armas en el espacio ultraterrestre. EE.UU también ha fortalecido el despliegue militar en la región de Asia y el Pacífico, y ha buscado aliados para presionar militarmente a otros países ... Según el Informe de Tendencias de Gasto Militar Global de 2020 publicado por el Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Estocolmo, Suecia, el gasto militar de EE.UU ocupó el primer lugar en el mundo durante todo el año. Incluso frente a la crisis económica y dificultades financieras, su gasto militar en 2020 siguió aumentando en un 4,4% con respecto al año anterior, lo que representó casi el 40% del gasto militar mundial total.

En la actualidad, la gente de todos los países tiene expectativas más fervientes de un desarrollo pacífico, un llamamiento más firme a la equidad y la justicia y una búsqueda más firme de la cooperación de beneficio mutuo. Estados Unidos sigue obsesionado con el "poder" y se rige por la "ley de la jungla", que solo le situará en el lado opuesto del progreso histórico y hará que más personas vean el verdadero rostro de su hegemonía.