Especialistas chinos afirman que Ómicron no es un “fuerte resfriado común” y que puede lacerar a pacientes inmunocomprometidos

Pueblo en Línea  2022:01:14.14:56

Zhang Wenhong, jefe del Centro de Enfermedades Infecciosas del Hospital Huashan de la Universidad de Fudan, con sede en Shanghai, ofrece una entrevista el 30 de julio del 2020. [Foto: Xinhua]

Por Wang Xiaoyu

La variante Ómicron, cepa de rápida propagación en la actualidad, no debe tratarse como la gripe porque puede representar riesgos graves para las personas no vacunadas. Además, sus efectos a largo plazo en los pacientes recuperados aún no están claros, precisó Zhang Wenhong, líder del equipo de expertos en tratamiento de COVID-19 en Shanghai y jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Huashan de la Universidad de Fudan.

A medida que la nueva cepa sigue barriendo el mundo, incluído varios brotes en China, los especialistas chinos han pedido que se aceleren los esfuerzos para expandir la vacunación y mantener la adhesión a la estrategia nacional de control del virus.

"Ómicron no es una gran gripe, y puede lacerar mucho, especialmente a personas sin una fuerte inmunidad", afirmó Zhang en un foro científico celebrado en Shanghai. Y ratificó que para defenderse con éxito de la amenaza Ómicron se requiere desarrollar una robusta inmunidad colectiva y disponer de suficientes recursos médicos.

“A pesar de un aumento significativo en las nuevas infecciones diarias, debido a una alta cobertura de vacunación algunos países han logrado reducir sus tasas de mortalidad por COVID-19”, recordó Zhang.

"Deberíamos expandir aún más la inmunización inicial y el despliegue de las vacunas de refuerzo", aseguró el notable galeno e investigador chino. "Mientras tanto, es importante garantizar la provisión adecuada de recursos de atención médica para que las personas inmunocomprometidas que se infecten puedan ser tratadas de manera efectiva".

Estudios iniciales sugieren que la variante Ómicron infecta más fácilmente el tracto respiratorio superior, aunque no ataca tanto los pulmones como lo hacen otras cepas.

Sin embargo, Ómicron sigue siendo un grave riesgo para la salud mundial debido a su alta transmisibilidad y potencialidad para evadir la inmunidad inducida por las vacunas.

La Organización Mundial de la Salud declaró en una conferencia de prensa publicada este martes que la semana pasada se registraron 15 millones de nuevos casos de COVID-19 en todo el mundo, el mayor número de casos reportados en una sola semana. En todos los países, la variante Ómicron está desplazando rápidamente a la variante Delta.

Maria Van Kerkhove, líder técnica de la OMS sobre COVID-19, recordó que "si bien algunos informes muestran, en comparación con Delta, un menor riesgo de hospitalización por Ómicron, todavía hay muchas personas enfermas, hospitalizadas y muriendo a causa de Ómicron (y Delta)".

En otra publicación en las redes sociales, Van Kerkhove alertó que "Ómicron no es leve ni tampoco es gripe ni resfriado común. El SARS-CoV-2 aún no es endémico".

En China, la variante Ómicron ha desencadenado un brote en Tianjin y en la provincia de Henan. Asimismo, varias regiones también han detectado infecciones importadas de Ómicron.

Zhang Boli, investigador de la Academia de Ingeniería de China y uno de los principales expertos en medicina tradicional china, manifestó que la variante Ómicron parece ser más elusiva y propagarse más fácilmente.

"Aunque la mayoría de los pacientes locales solamente tienen síntomas leves, no es apropiado tratarlo como un fuerte resfriado común”, aclaró Zhang. Los datos que llegan del extranjero evidencian que un gran número de pacientes con Ómicron mantienen efectos persistentes después de la recuperación, y en mayor proporción que en el caso de una gripe".

En ese sentido, Zhang alertó que sería irresponsable aflojar las restricciones de control del virus y que la política china de "cero COVID-19" debe ser capaz de abordar la propagación local de la nueva cepa.

"La vacunación masiva debe intensificarse aún más, ya que el efecto de las vacunas en la prevención de casos graves y muertes sigue siendo fuerte", puntualizó.

La Comisión Nacional de Salud de China informó que se han administrado en el país más de 2.900 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19.