(Caricatura de Ma Hongliang)
Por Ye Zhu
La actual crisis de Ucrania es el resultado de un juego geopolítico en el que Estados Unidos utiliza a Ucrania como una pieza de ajedrez en su intento de presionar a Rusia, en un movimiento paso a paso.
Antes de la reunificación de Alemania, Estados Unidos prometió a la Unión Soviética que la OTAN no se expandiría "ni una pulgada hacia el este". Sin embargo, después del final de la Guerra Fría, Estados Unidos iniciaron cinco rondas de ampliación hacia el este de la OTAN, invitando a 14 países de Europa del Este y estados miembros de la Comunidad de Estados Independientes a unirse a la OTAN, expandiéndose continuamente hacia Rusia.
Las fuerzas de la OTAN, lideradas por Estados Unidos, bombardearon Belgrado sin recibir la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, destruyendo Serbia y lanzaron guerras en Afganistán, Irak y Libia.
Todo esto contribuyó a la sensación de una Rusia rodeada, precisó el académico Andrei Makine, del Instituto de Francia.
Estados Unidos lanzó la Revolución Naranja en 2004 y la Revolución de Maidan en 2014 en Ucrania, apoyó a un gobierno pro-estadounidense en Ucrania y atrajo a Ucrania a unirse a la OTAN, convirtiendo a ese país en una pieza de ajedrez dentro de su confrontación con Rusia. Estados Unidos, al utilizar a un país como su peón para desafiar deliberadamente la seguridad y la tolerancia de un país importante, en realidad ha sido el iniciador de la crisis de Ucrania.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)
