Por Chi Zao
Este sábado por la tarde en un supermercado de Buffalo, Nueva York, ocurrió un tiroteo masivo por motivos raciales. El trágico incidente cobró la vida de diez personas y expuso la creciente tendencia del terrorismo supremacista blanco en Estados Unidos, derivado de estructuras e ideologías racistas profundamente arraigada en ese país. Los expertos aseguran que la superioridad racial, que anteriormente espoleaban marginales grupos nacionalistas blancos, ha ido permeando la corriente principal de la discusión política y cultural estadounidense. Las consecuencias han sido fatales.
Las autoridades identificaron al pistolero como Payton S. Gendron, un hombre caucásico de 18 años, de la comunidad neoyorquina de Conklin. Gendron condujo más de 200 millas para llevar a cabo su abominable ataque, que transmitió en vivo, según declaraciones policiales citadas por medios estadounidenses. Diez personas murieron y otras tres resultaron heridas. La mayoría son de raza negra.
Las 10 personas asesinadas en Buffalo representan el mayor número de muertes entre todos los tiroteos masivos que han tenido lugar este año en Estados Unidos, precisó el Archivo de la Violencia con Armas de Fuego, que los rastrea.
En una conferencia de prensa ofrecida este sábado por la noche, la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, condenó el ataque como un recordatorio aterrador de los peligros del "terrorismo supremacista blanco".
Buscando rehabilitar los puntos de vista tóxicos de la supremacía racial, un número creciente de supremacistas blancos de Estados Unidos han cometido una serie de atroces crímenes de odio. Mientras fomentan el miedo social a los inmigrantes y a las minorías, exacerban otras preocupaciones como las tensiones raciales y la violencia armada. Como promedio, los incidentes motivados por prejuicios en 37 de las principales ciudades de Estados Unidos aumentaron en casi un 39% en 2021, y las 10 áreas metropolitanas más grandes informaron un aumento récord del 54,5%, evidencia por parte de un análisis de datos de la policía nacional compilado por el Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo de la Universidad Estatal de California.
Investigadores trabajan en el sitio del tiroteo masivo ocurrido en Buffalo, Nueva York, Estados Unidos, 15 de mayo del 2022. (Foto: Xinhua)
¿Quién será el siguiente?
Poco después del ataque, CNN obtuvo un manifiesto de 180 páginas, que supuestamente fue escrito por una persona que decía ser Payton Gendron, quien más tarde confesó sobre el tiroteo masivo.
El autor del manifiesto expresó sus percepciones sobre la disminución del tamaño de la población blanca en Estados Unidos y las afirmaciones de reemplazo étnico y cultural de los blancos. El autor atribuyó a Internet como la fuente legítima para la mayoría de sus creencias, y se describió a sí mismo como un fascista, un supremacista blanco y un antisemita.
Este último incidente ha subrayado una tendencia creciente a los crímenes de odio y al supremacismo blanco en Estados Unidos. De acuerdo a estadísticas preliminares de más de tres docenas de departamentos de policía de Estados Unidos, durante el 2021 los crímenes de odio en el país aumentaron en dos dígitos y continúan multiplicándose en el año en curso.
Los afroamericanos no son los únicos objetivos del terrorismo supremacista blanco en Estados Unidos. Un informe publicado el 9 de mayo de 2022 por Pew señala que seis de cada diez adultos asiáticos (63%) afirmaron que la violencia contra los estadounidenses de origen asiático está aumentando en ese país, mientras que aproximadamente un tercio de los adultos asiáticos (36%) aseguran que, debido a las preocupaciones de que podrían ser amenazados o atacados, en los últimos 12 meses han tenido que alterar su horario o rutina diaria.
La situación de los hispanos y latinos no es mucho mejor. La Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos indicó un aumento general en la cantidad de informes sobre crímenes de odio contra hispanos y latinoamericanos, elevando en 2019 el número total al máximo en 11 años. De los 51 asesinatos motivados por odio reportados en 2019, casi la mitad se atribuyeron a un tiroteo masivo antihispano y latino que tuvo lugar en El Paso, Texas. La agresión fue perpetrada por un supremacista blanco.
En su reciente ensayo "Lo que el cambio de la ‘minoría mayoritaria' realmente significa para Estados Unidos", el politólogo Justin Gest reafirma que Estados Unidos a lo largo de su historia ha ampliado lo suficiente su definición de personas blancas para poder mantener el poder de la mayoría estadounidense sobre las personas negras, asiáticas, hispanas y latinas que viven en el país.
Los expertos creen que debido a una jerarquía racial de larga data que coloca a las personas de aspecto más blanco en la parte superior de la escala socioeconómica, y a las personas de piel más oscura en la parte inferior, la supremacía blanca se ha convertido en un problema difícil en los Estados Unidos, exacerbando las ya graves divisiones y problemas internos del país.
El aumento continuo en el número de crímenes de odio y un floreciente movimiento supremacista blanco de cosecha propia ha preocupado a aquellos ciudadanos e individuos que residen en los Estados Unidos que, como minorías visibles, son étnicas o racialmente no blancos. Una encuesta realizada por Pew en 2021 reveló que casi ocho de cada diez adultos negros, el 59 por ciento de los adultos hispanos y latinos y el 56 por ciento de los adultos asiático-americanos, afirman que se necesita hacer mucho más para lograr la igualdad racial en Estados Unidos.
"Ser blanco te da acceso a trabajos, oportunidades y a ser percibido como competente", expresó un ingeniero de software chino-estadounidense que reside en la ciudad de Nueva York. Solicitando el anonimato, declaró que "tal discriminación ya es intolerable. Ahora nuestras vidas están en peligro. Las víctimas esta vez son afroamericanos; ¿quién será el próximo... un chino-americano como yo, o mis amigos hispanos?"
"Durante siglos, hemos sido llamados Negros, Ching Chong y Latinx. Tal etiquetado persiste en Estados Unidos modernos. Esto debe cambiarse y hay que tomar medidas para garantizar que no seamos las próximas víctimas de un tiroteo masivo", agregó.
Caer desde un alto terreno moral
A pesar de sus logros autoproclamados en la promoción de la "igualdad racial" y los derechos humanos, el fracaso de Estados Unidos para detener el terrorismo de la supremacía blanca, en términos de promoción de los derechos humanos ya ha empujado al país fuera del terreno moral. La opinión pública acusa al gobierno estadounidense de ser un "cómplice" de la supremacía blanca.
La supremacía blanca alcanzó alturas sin precedentes a nivel oficial durante la administración republicana de Donald Trump. Durante el debate inicial sobre la prohibición musulmana de la administración Trump, el HuffPost descubrió 17 discursos que el ex asesor de Trump, Steve Bannon, había dado en los que describió "El campamento de los santos", un libro escrito por Jean Raspail que ha sido un texto central para los supremacistas blancos desde su publicación en 1973, que Bannon afirmó que era su libro favorito, citándolo extensamente.
El "Campamento de los Santos", una contribución francesa al violento racismo moderno, cuenta la historia de la sociedad francesa y el ejército francés que pierden los nervios y no logran masacrar a los inmigrantes extranjeros mientras desembarcaban en las costas francesas en números cada vez mayores, lo que resulta en el eventual colapso total de la civilización occidental. Los supremacistas blancos en Estados Unidos han argumentado que dado este tipo de escenario apocalíptico, cualquier táctica sería aceptable.
En 2018, al desplegar tropas estadounidenses en la frontera con México, el presidente Trump hizo un comentario incendiario: "Si quieren arrojar piedras a nuestros militares, nuestros militares contraatacan. Les dije que lo consideraran un rifle". El grupo neonazi Vanguardia Nacional incluso publicó un artículo titulado "Invasión del Campamento de los Santos en la frontera entre Estados Unidos y México: aumento del 97 por ciento, a medida que 2,714 invaden diariamente", donde argumentan que permitir la inmigración desde América Central reducirá el coeficiente intelectual promedio de los estadounidenses. De esta manera, las ideas que sustentaron el darwinismo social y la ideología de la Alemania nazi han sido reutilizadas en pleno siglo XXI.
Esta es la lógica que llevó a la prohibición musulmana de la administración Trump en enero de 2017, que también alentó a los políticos estadounidenses a atacar a los grupos minoritarios en el país, incluyendo hasta el uso de lenguaje racista.
“El panorama político de Estados Unidos se caracteriza por su enfoque en las campañas electorales. Ambos partidos están tratando de polarizar a la sociedad y haciendo que sus partidarios sean cada vez más extremistas”, recuerda Wei Nanzhi, investigador del Instituto Americano de la Academia de Ciencias Sociales de China en Beijing.
“Al incitar al inicio de conflictos internos, pueden consolidar su base de votantes y crear un odio mutuo entre segmentos de la sociedad, lo que haría imposible que el ciudadano estadounidense no cuestione todo el sistema”, agregó el experto.
Eugene Robinson, columnista del Washington Post, señaló este lunes que las víctimas negras del tiroteo de Buffalo fueron asesinadas como resultado del supremacismo blanco de Estados Unidos, y dudaba que esa espiral de odio terminara pronto en el país porque es una corriente subyacente importante.
"Líderes políticos y comentaristas de extrema izquierda a extrema derecha denunciarán la masacre de este sábado. Tendremos los argumentos habituales sobre la necesidad de un control de armas sensato y la necesidad de centrarnos en la salud mental. Poco a poco, los argumentos se desvanecerán. Nada significativo cambiará", concluyó Robinson.
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)