Caricatura de Ma Hongliang
Durante mucho tiempo, Estados Unidos ha estado dando lecciones a otros países sobre derechos humanos. Pero la forma en que Estados Unidos trata a los migrantes y refugiados en el país destaca su hipocresía sobre este tema.
Desde el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania, EE.UU ha estado alimentando el conflicto dando armas a Ucrania y anunciando que aceptará a 100.000 refugiados ucranianos, un número pequeño en comparación con los millones de ucranianos que han huido del país. La verdad está ahí fuera: parece que EE.UU no tiene la intención de cumplir esa promesa en absoluto, como lo demuestran los 12 refugiados ucranianos reasentados por el país en marzo.
Su compromiso de acoger refugiados y respetar los derechos humanos es solo un eslogan vacío. Por ejemplo, EE.UU ha construido un muro a lo largo de su frontera con México, mientras que los agentes de la patrulla fronteriza estadounidense a caballo incluso han pegado a los migrantes que intentaban cruzar la frontera. Mientras tanto, EE.UU ha mantenido a inmigrantes ilegales en centros de detención en malas condiciones durante largos períodos de tiempo, donde se ha aplicado una política de separación familiar que separa a los niños de sus padres. Todos estos hechos indican que EE.UU. también es un violador de los derechos humanos de las personas refugiadas y migrantes.
En lugar de interferir en los asuntos de otros países, EE.UU debería revisar con seriedad su pobre historial y reparar sus crímenes en el tema de refugiados y migrantes.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)