Una niña tibetana mira por la ventana de un tren bala. (Foto: Diario del Pueblo/Xu Yuyao)
Por Yuan Quan y Xu Yuyao, Diario del Pueblo
Alrededor de las 7:00 am, la estación de tren de Lhasa, ubicada a una altitud de 3.700 metros en la capital de la región autónoma del Tíbet en el suroeste de China, se tornó bulliciosa. Grandes grupos de pasajeros, incluidos turistas y residentes locales, esperaban en la estación los anuncios de los trenes.
"Los pasajeros del tren C881 por favor diríjanse a la puerta de acceso". A medida que se transmitían los anuncios de este tipo, los pasajeros comenzaron a moverse hacia las plataformas, donde los trenes bala Fuxing y los trenes de velocidad normal hicieron una parada para recoger a personas.
Desde que se puso en funcionamiento el ferrocarril Lhasa-Nyingchi, esta escena ha sucedido todos los días durante el año pasado.
El 25 de junio de 2021, se inauguró el ferrocarril Lhasa-Nyingchi, que proporciona al sureste del Tíbet acceso a los servicios ferroviarios por primera vez en la historia y trajo el primer tren bala Fuxing a la región.
Desde la inauguración del ferrocarril, los intercambios de personal y económicos entre el sureste del Tíbet y otras partes de China se han vuelto más cercanos y frecuentes, y las industrias locales han logrado un desarrollo constante. La apertura del ferrocarril ha promovido el empleo local para las personas en regiones remotas.
El ferrocarril, con una velocidad diseñada de 160 kilómetros por hora, acorta en gran medida el tiempo de viaje de los pasajeros en el Tíbet. Se tarda más de cuatro horas en conducir desde Lhasa a Nyingchi, pero el viaje en tren consume alrededor de tres horas.
A diferencia de la carretera, el ferrocarril fue enmarcado para cubrir muchas más áreas a lo largo de su curso. Hoy en día, con una autopista y un ferrocarril que unen las dos ciudades, todos los condados y distritos a lo largo de las rutas están incluidos en una red de transporte rápido.
Un tren bala Fuxing circula en Shannan, región autónoma del Tíbet. (Foto: Diario del Pueblo / Xu Yuyao)
Por su rapidez, comodidad, puntualidad y estabilidad, el ferrocarril es la mejor opción para los pasajeros, tanto en viajes de negocios como en visitas familiares. Desde su apertura, ha registrado entregas diarias de más de 4.300 pasajeros y transportado un total de casi 1,14 millones de pasajeros.
Un "círculo económico de tres horas" que cubre Lhasa, Nyingchi y otras ciudades ha tomado forma, inyectando un fuerte impulso al desarrollo del Tíbet.
"El ferrocarril ha traído un mejor desarrollo a la industria del turismo en nuestro condado", indicó un funcionario del Tíbet de apellido Gao, que actualmente se desempeña como gobernador del condado de Gyaca en Shannan.
Recientemente, se unió a un evento promocional para el turismo de Shannan celebrado en Lhasa, donde se informó de que el condado Gyaca se ha convertido en un nuevo destino muy popular para los turistas, ya que solo toma dos horas llegar desde Lhasa en tren.
Desde el año pasado, el número de camas en los hoteles del condado de Gyaca aumentó de 300 a alrededor de 500. Asimismo, el condado ha proporcionado un servicio de transporte entre su estación de tren y la sede del condado, así como otros destinos calientes del condado. El conveniente transporte también está vitalizando las industrias locales, como el negocio de las nueces.
Un trabajador está a punto de descargar la carga de un tren en la estación de Nyingchi. (Foto: Diario del Pueblo/ Xu Yuyao)
Un aldeano del distrito de Bayi, en Nyingchi, afirmó que la estación de tren de Nyingchi ha cambiado la vida de él y sus compañeros que trabajan en la estación como estibadores.
Desde la apertura del ferrocarril, más de 6.100 toneladas de alimentos y bebidas, así como 3.800 toneladas de aparatos eléctricos se han enviado a la estación de tren de Nyingchi en lugar de la costosa carga por carretera que se realizaba en el pasado.
El nuevo servicio de carga ferroviaria no solo reduce los costos logísticos, sino que también ofrece oportunidades de trabajo para muchas personas locales. Durante el período más ocupado del verano pasado, entre 60 y 70 estibadores trabajaron en la estación de tren, impulsando el empleo de la fuerza laboral de las aldeas cercanas.
En la actualidad, el departamento ferroviario local emplea a más de 400 personas de la zona para trabajar en limpieza y seguridad.
Los trenes bala Fuxing que circulan por la meseta Qinghai-Tíbet están aportando beneficios tangibles al transporte, el trabajo y la vida de la población local, mejorando el presente y el futuro.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)
