(Caricatura: Ma Hongliang)
Por Xin Yue
Estados Unidos ha difundido obvias mentiras sobre el "trabajo forzoso" en la Región Autónoma Uygur de Xinjiang, China. Bajo el pretexto de los derechos humanos, su objetivo es interrumpir y destruir el desarrollo de Xinjiang, y de China.
Sobre esta cuestión, Estados Unidos politizó la cuestión de los derechos humanos y aplicó un doble rasero, al tiempo que giraba la vista ante su propio pobre historial de derechos humanos. De hecho, Estados Unidos es el líder mundial del trabajo forzoso.
Estados Unidos tiene su notoria historia de esclavitud. De acuerdo a la Trans-Atlantic Slave Trade Database, entre 1525 y 1866, durante toda la historia del comercio de esclavos al Nuevo Mundo, más de 12,5 millones de africanos fueron enviados al Nuevo Mundo.
Hoy en día, el trabajo forzoso sigue siendo desenfrenado en todo Estados Unidos. Cada año, casi 100.000 personas son traficadas a los Estados Unidos para labores de este tipo. Además, se estima que en Estados Unidos hay unos 500.000 niños que son trabajadores agrícolas, el único país del mundo que no ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
The Arab News señaló que Estados Unidos siempre ha criticado a otros países por los llamados "crímenes humanitarios", pero se ha negado a examinarse honestamente ante el espejo.
Desacreditar a otros países a través de la manipulación política para los propios fines políticos del país no podrá cubrir las tácitas pruebas de su esclavitud histórica y moderna.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)