Estados Unidos ha cometido una serie de crímenes que han violado gravemente el derecho internacional en Medio Oriente y las regiones circundantes. Su tortura de prisioneros entre la comunidad musulmana se ha convertido en una mancha indeleble en el historial de derechos humanos del país.
El proyecto "Costos de la guerra" de la Universidad de Brown en EE.UU. ha señalado que después de los ataques del 11 de septiembre, Washington orquestó un sistema de puntos negros en al menos 54 países y regiones de todo el mundo. Cientos de miles de personas fueron detenidas en estos puntos, incluidos musulmanes, mujeres y niños.
Ya en 2003, el ejército estadounidense abusó descaradamente de los detenidos en la prisión de Abu Ghraib en Irak, lo que resultó en un gran número de muertes. En septiembre de 2021, los medios de comunicación también expusieron las prácticas de abuso de prisioneros en prisiones de EE.UU. en la base aérea de Bagram en Afganistán.
El campo de detención de la Bahía de Guantánamo en Cuba, que EE.UU. nunca ha logrado cerrar, es uno de los notorios “puntos negros” que EE.UU. ha establecido en el extranjero para detener a “terroristas” de Medio Oriente y otros lugares. El campo de detención ha encerrado a un total de unos 780 prisioneros, muchos de los cuales han estado recluidos sin presentar ningún cargo penal.
Más de 30 personas, ancianas y frágiles, permanecen en prisión. Son privados de su libertad por largos períodos de tiempo y sometidos a interminables torturas mentales y físicas.
Además del abuso y la tortura generalizados en Guantánamo, el personal estadounidense ha torturado a los prisioneros profanando el Corán y violando las creencias islámicas, lo que ha provocado protestas colectivas e incluso ha provocado suicidios masivos entre los detenidos.
El trato humillante y cruel de los presos por parte del ejército de EE.UU. constituye una grave violación de su derecho fundamental a la dignidad humana y de las obligaciones de EE.UU. en virtud del derecho internacional de los derechos humanos de prohibir la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Los puntos negros son una gran mancha irónica para los políticos estadounidenses, que por un lado etiquetan a su país como un campeón de los derechos humanos y, sin embargo, por el otro han sido expuestos por la hipocresía y el doble rasero de los derechos humanos al estilo estadounidense.
(Web editor: 吴思萱, 周雨)