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Delegada al 20º Congreso Nacional del PCCh: “De todo corazón y por el resto de mi vida continuaré sirviendo en mi aldea”

DIARIO DEL PUEBLO digital  2022:09:27.16:22

Liu Guizhen saluda a un aldeano y le pregunta sobre su salud en una aldea del condado de Daixian, provincia de Shanxi, junio del 2017. (Foto: Zhan Yan/ Xinhua)

Por Sun Ruisheng y Hou Liqiang

Un total de 2.296 delegados han sido elegidos para asistir al próximo 20º Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh). Los delegados, que abarcan un amplio espectro, son miembros destacados del PCCh y han cosechado notables logros en su trabajo.

Liu Guizhen, de 60 años, es baja y delgada y lleva el cabello bien recortado, tiene una cara arrugada que estalla en sonrisas.

A menudo se la ve con un botiquín médico en su aldea de Duanjiawan, en el condado de Daixian, provincia de Shanxi, donde ha trabajado como médico desde 1978.

Es su posición más antigua en su área natal rodeada de montañas, pero no la única. Liu está asumiendo otro papel, en Beijing, a unos 400 kilómetros de su aldea.

Desde 1989, ella también maestra de la aldea durante casi tres décadas. Desde 1996, se ha desempeñado como secretaria del Partido Comunista de China (PCCh) en Duanjiawan. En 2017, comenzó una cooperativa y se convirtió en empresaria.

Este año, Liu fue elegida como delegada al 20º Congreso Nacional del Partido Comunista de China.

En 1978 se convirtió en doctora de la aldea, cuando decidió tomar el examen de ingreso a la universidad. Pero renunció a continuar sus estudios debido a su padre, que era el secretario del PCCh en Duanjiawan.

En aquel entonces, el pueblo no tenía médico. Era frecuente que los aldeanos enfermos vieran empeorar su condición porque no tenían acceso oportuno a la atención médica. El padre de Liu estaba buscando a alguien para participar en un programa de capacitación organizado por el gobierno para abordar este problema.

"Mi padre me dijo: 'Eres la única del pueblo que cursado la secundaria. ¿A quién más puedo recurrir?'", recuerda Liu.

No fue fácil para Liu llegar a ser médico. Después de seguir el programa de capacitación, compró una serie de libros para continuar estudiando por su cuenta. Al principio, a menudo consultaba con profesionales.

Desde su primer día como médico, ha insistido en cobrar a los pacientes solo por el costo de los medicamentos, aunque a menudo tenía que caminar por caminos de montaña escarpados bajo la lluvia o la nieve para llegar hasta ellos.

Incluso ha ofrecido el medicamento de forma gratuita a los pacientes que enfrentan dificultades económicas.

En 2006, cuando el gobierno promovió los servicios médicos y de salud a nivel comunitario en las zonas rurales de China, muchos aldeanos se negaron a pagar la tarifa anual de 10 yuanes por el servicio. Liu les pagó sin decírselo.

Una década después de que Liu emprendiera su carrera como médico, se encontró con un escenario similar al del año 1978.

En 1988, el único maestro de la escuela primaria de Duanjiawan se fue de la aldea, y las clases en la escuela se suspendieron durante dos meses. Nadie en la aldea estaba tan calificado como Liu para asumir el puesto. Ella volvió a dar el paso al frente.

En 1996, el reconocimiento cada vez mayor entre los residentes por su contribución a la aldea le permitió ser elegida secretaria del PCCh.

Para ganarse la vida, los aldeanos tradicionalmente cultivaban maíz, mijo y papas. Después de la investigación que realizó con el objetivo de abordar la pobreza en el pueblo, se le ocurrió que estarían mucho mejor financieramente si cambiaran al cultivo de pinos.

Sin embargo, a Liu le resultó difícil cambiar la mentalidad y las ideas convencionales de los aldeanos. A muchos les preocupaba perder dinero si se embarcaban en un negocio que les resultaba nuevo y extraño.

Liu y su esposo decidieron que serían los primeros y plantaron pino en sus parcelas de 200 metros cuadrados. Solo dos años después, vendieron los retoños por 75.000 yuanes. El beneficio que obtuvieron de la plantación de árboles fue casi 100 veces mayor que el de los cultivos tradicionales.

Muchos aldeanos pronto siguieron su ejemplo. Además de los pinos, también plantaron picea asperata (otro abeto) y álamos. Esta transición generó aún más trabajo a Liu porque los aldeanos a menudo buscaban su consejo cuando tenían problemas para cultivar.

Incluso ella le prestó dinero a las familias afectadas por la pobreza para ayudarlas a comenzar el negocio. Para 2017, cuando Liu comenzó una cooperativa dedicada al negocio de los árboles jóvenes, los aldeanos habían plantado aproximadamente 6,7 hectáreas de plántulas de árboles. El negocio ayudó a aumentar a finales del 2020 el ingreso neto en la aldea por encima de los 10,000 yuanes per cápita.

Liu anhela participar como delegada en el 20º Congreso Nacional del PCCh.

"Solo soy una persona común, de un valle en las montañas, que hace cosas sencillas", afirma.

Liu recalcó que le gustaría aprovechar la oportunidad para transmitir la voz e ideas de los aldeanos y dedicarse a mejorar el entorno de enseñanza en las escuelas rurales y las condiciones de vida de los pobladores rurales.

"Nunca me arrepiento de haberme quedado. De todo corazón y por el resto de mi vida continuaré sirviendo en mi aldea". 

(Web editor: Zhao Jian, 周雨)

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