QUITO, 1 nov (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró hoy martes el estado de excepción en las provincias de Guayas (suroeste) y Esmeraldas (norte), tras registrarse 12 atentados con explosivos en el marco de una jornada de violencia que dejó dos policías asesinados y daños en varias unidades policiales.
"Estoy declarando el estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas, y el toque de queda a partir de las 9 de la noche", indicó el mandatario en un mensaje a la nación en cadena nacional.
Agregó que las fuerzas del orden van a intensificar sus operativos para garantizar la seguridad de los ciudadanos en ambas provincias, consideradas las más violentas del país sudamericano.
"Como su presidente, junto al equipo de Defensa y Seguridad, vamos a enfrentar con determinación estas amenazas. Este es el momento de unirnos todos contra las mafias", agregó.
La medida se adoptó después de que durante la noche del lunes y madrugada de este martes se produjeron 12 atentados en ambas provincias, que el Gobierno atribuyó a las mafias del narcotráfico, al que Lasso ha declarado una lucha frontal en Ecuador.
Los atentados con explosivos se dieron contra varias unidades de policía comunitaria, además, un vehículo patrullero fue atacado por delincuentes con armas de fuego dejando dos policías asesinados.
Asimismo, se registró la explosión de varios vehículos cercanos a gasolineras y en el estacionamiento de una Terminal Terrestre, que dejaron daños materiales, según la Policía, que repudió los ataques.
El presidente ecuatoriano añadió que viajará a la ciudad de Guayaquil, capital de la provincia del Guayas, para liderar un Puesto de Mando Unificado que se instaló para analizar la situación de violencia que vive el país.
Según Lasso, la violencia registrada en Guayaquil y Esmeraldas muestra claramente los límites que la delincuencia organizada transnacional está dispuesta a traspasar.
"Estos actos de sabotaje y terrorismo son, por así decirlo, una declaratoria de guerra abierta contra el Estado de Derecho, el Gobierno, y contra todos ustedes, los ciudadanos. ¡No se lo permitímos!. ¡Estoy aquí y he dispuesto actuar con dureza dentro del marco de la ley!", advirtió.
Mencionó que la narcodelincuencia se siente incómoda y manifiesta su malestar con violencia, en reacción a las acciones del Gobierno para acabar con los privilegios y beneficios de los delincuentes en las cárceles, donde la fuerza pública ha incautado armas, municiones, explosivos y sistemas ilegales de comunicación.
"Ya entendieron que no nos temblará la mano a la hora de responder como se debe. Y cuidado con apelar a los derechos humanos para solapar la delincuencia", concluyó.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)