Los dos años de guerra en el norte de Etiopía, que han provocado miles de muertos, desplazado a unos dos millones de personas y abocado a cientos de miles a la hambruna, vieron el miércoles el principio de su final. El Gobierno etíope y los rebeldes de la región norteña etíope de Tigré, en conflicto desde noviembre de 2020, acordaron el fin de las hostilidades, según La Vanguardia.
"Hoy (por el miércoles) es el comienzo de un nuevo amanecer para Etiopía", subrayó el alto representante de la Unión Africana (UA) para el Cuerno de África, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo, desde la ciudad sudafricana de Pretoria, donde empezó el diálogo de paz entre los dos bandos, bajo el auspicio de la UA, el pasado 25 de octubre.
Además, el exmandatario nigeriano indicó que la UA asumirá "el monitoreo, la supervisión y la verificación de la implementación" del acuerdo. "Este no es el final del proceso de paz, es su comienzo", advirtió Obasanjo, flanqueado por los otros dos miembros del equipo de mediación de la UA: la exvicepresidenta de Sudáfrica Phumzile Mlambo-Ngcuka y el expresidente keniano Uhuru Kenyatta.
Tras las declaraciones del alto representante, el viceministro etíope de Asuntos Exteriores, Redwan Hussien, asesor de Seguridad Nacional del primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, y el representante del FPLT, Getachew Reda, firmaron el acuerdo de paz. Redwan y Getachew saludaron la firma con un apretón de manos al que siguió un aplauso en la sala.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)
