Por Zhong Sheng
Casi 100 países expresaron recientemente su apoyo a China después de que algunos países occidentales atacaran sin fundamento a China con respecto al tema relacionado con Xinjiang en el Tercer Comité de la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU, enfatizando que todas las partes deben cumplir con los propósitos y principios de la Carta de la ONU.
Tal voz de la justicia demostró plenamente que la justicia siempre prevalece. La comunidad internacional, especialmente el mundo en vías de desarrollo, se opone a la politización de las cuestiones de derechos humanos. El esquema de algunos países occidentales para contener el desarrollo de China con el problema de Xinjiang nunca tendrá éxito.
Antes de eso, algunos países occidentales, incluido EE.UU., habían utilizado cuestiones relacionadas con Xinjiang para crear rumores y crear problemas en la 51.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se celebró entre el 12 de septiembre y el 7 de octubre. Propagaron falsedades sobre Xinjiang en el Consejo de Derechos Humanos y elaboraron un proyecto de decisión en un intento de utilizar los órganos de derechos humanos de la ONU como una herramienta para interferir en los asuntos internos de China y servir a la agenda de utilizar Xinjiang para contener a China.
Un granjero alimenta camellos en el condado Hutubi, prefectura autónoma Hui de Changji, región autónoma Uygur de Xinjiang, noroeste de China, el 5 de noviembre de 2022. (Pueblo en Línea/Wang Junwei)
El proyecto de decisión terminó sin el apoyo de la mayoría de los miembros del Consejo de Derechos Humanos.
Sin embargo, estos países occidentales, reacios a aceptar su fracaso en Ginebra, lo llevaron al Tercer Comité de la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU. Por supuesto, otro fracaso estaba condenado.
En nombre de 66 países, Cuba emitió una declaración conjunta para oponerse a la politización de los derechos humanos y los dobles raseros, y la injerencia en los asuntos internos de China bajo el pretexto de los derechos humanos. Instó a todas las partes a acatar los propósitos y principios de la Carta de la ONU y respetar el derecho del pueblo de cada estado a elegir independientemente el camino para el desarrollo de acuerdo con sus condiciones nacionales.
Además, más de 30 países apoyaron a China haciendo declaraciones a título nacional o firmando conjuntamente una carta.
Se demostró una vez más que salvaguardar la justicia y la equidad internacionales es una aspiración común de la mayoría de los países del mundo.
La foto tomada el 31 de octubre de 2022 muestra una vista pintoresca de un puente de carretera sobre el río Tarim, en la región autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China. (Pueblo en Línea/Wang Zhipeng)
Estados Unidos y algunos otros países occidentales han fallado una y otra vez en sus provocaciones porque sus prácticas -fabricar mentiras e intimidar a otras naciones- son totalmente injustas.
No importa cómo presenten las mentiras que fabrican, no pueden encubrir el progreso histórico en el desarrollo de los derechos humanos de Xinjiang ni ocultar su complot para socavar la estabilidad de China y obstaculizar el desarrollo de China con cuestiones relacionadas con Xinjiang.
En el Tercer Comité de la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU, China presentó de manera integral sus esfuerzos y logros en la promoción y protección de los derechos humanos y fue plenamente reconocida por la mayoría de los países participantes.
China se adhiere a su camino de desarrollo de los derechos humanos, participa activamente en la gobernanza mundial de los derechos humanos y presiona para lograr un progreso integral en los derechos humanos. Defiende los valores comunes de la humanidad de paz, desarrollo, equidad, justicia, democracia y libertad, y ha hecho importantes contribuciones al progreso de la civilización humana. Ningún país o individuo puede empañar el progreso o el sentido de responsabilidad de China.
Estados Unidos y algunos otros países occidentales han fallado una y otra vez en sus provocaciones porque siguen un doble rasero en cuestiones de derechos humanos y actúan de manera hipócrita y hegemónica.
Utilizan los llamados problemas de derechos humanos para atacar a otros países, pero hacen la vista gorda ante sus propios malos antecedentes en materia de derechos humanos. No solo son indiferentes a las crisis de derechos humanos que han creado en Afganistán, Irak, Siria y otros países, sino que también cierran los ojos ante sus propios problemas de derechos humanos.
Un hombre trabaja en un taller de un parque industrial en el condado Hutubi, prefectura autónoma Hui de Changji, región autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, el 17 de octubre de 2022. (Pueblo en Línea/Tao Weiming)
En la actualidad, EE.UU. está experimentando una alta inflación, una crisis energética que se extiende, un deterioro de la seguridad social, así como una creciente polarización política y división social, que han puesto a sus ciudadanos en situaciones difíciles. Sin embargo, los políticos estadounidenses, por un lado, se atacan entre sí y contribuyen a una mayor división social, y por otro lado, alimentan la confrontación entre diferentes valores y obligan a otros a tomar partido. ¿Cómo puede ganarse el apoyo de la comunidad internacional con semejante doble rasero?
La comunidad internacional ve claramente que EE.UU. y algunos otros países occidentales, al atacar sin fundamento a China con el pretexto de cuestiones relacionadas con Xinjiang, de hecho están desafiando las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, la equidad y la justicia internacionales, y los intereses comunes de los países.
En el mundo de hoy, los actos hegemónicos, prepotentes y de intimidación de usar la fuerza para intimidar a los débiles, tomar de otros por la fuerza y el subterfugio y jugar juegos de suma cero están causando un daño grave. El déficit en paz, desarrollo, seguridad y gobernanza es cada vez mayor. Todos estos aspectos están planteando desafíos sin precedentes para la sociedad humana.
La foto del 3 de noviembre de 2022 muestra una carretera recién pavimentada que serpentea en el condado Hutubi, prefectura autónoma Hui de Changji, región autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China. (Pueblo en Línea/Tao Weiming)
Frente a un mundo incierto, salvaguardar las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, la equidad y la justicia internacionales, así como el verdadero multilateralismo, es una aspiración común de la comunidad internacional, especialmente del mundo en desarrollo.
Hace tiempo que el mundo tiene los ojos claros y está cansado de los espectáculos ridículos de la politización de los derechos humanos y los dobles raseros de algunos países occidentales. China insta a estos países a que dejen de dar sermones condescendientes y dejen de utilizar los derechos humanos como pretexto para la manipulación política, la calumnia y la difusión de rumores, y la contención y represión.
Lo que deben hacer es reflexionar profundamente sobre sus propios problemas de derechos humanos, aprender la lección de los desastres de derechos humanos que han traído a otros países y volver al camino correcto de cooperación y diálogo.
(Zhong Sheng es un seudónimo que suele utilizar Diario del Pueblo para expresar sus puntos de vista sobre política exterior y asuntos internacionales).
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)